Nuestro pequeño secreto

●Capítulo 42●

Ava

Mis ojos quedan enfocados en la mujer que se encuentra delante de mí, en mi cama, en silencio. Una chica que en pocos meses se ha vuelto completamente importante en mi vida, que la he visto reír, estar feliz y ser risueña. Pero también la he visto llorar, frustrarse y estar triste. Quizás no como Ethan, ya que él estuvo junto a ella prácticamente toda su vida. A pesar de haberla visto en varias de sus facetas, siempre la vi levantarse y seguir, ser una persona fuerte por ella y por su hija. Es una mujer inteligente que se las ha arreglado frente a mucha mierda, incluso mierda que le puso en el camino su propia familia. También es y fue valiente, un hecho fehaciente de ello es Jessie, Por su cabeza nunca pasó el abortarla, siempre quiso tenerla aunque al principio no contaba con el apoyo de sus padres, ella la cuido y maduro para convertirse en la deslumbrante mamá oso que es hoy. Y ni hablemos de su personalidad, siempre con una sonrisa en su rostro contagiando a los demás y con ese brillo que la caracteriza que solo una persona como ella podría tener.

En simples palabras, mi mejor amiga es una de las personas más increíbles de este puto mundo. Y nadie podría entender como un imbécil fue capaz de haberla dejado embarazada y sin saber qué hacer, sola. Aunque nunca estuvo sola y nunca lo estará.

Encontrarnos ayer al padre de Jessie dejó muy afectada a Kate, aunque ella diga lo contrario. Cuando sus ojos se enfocan en él, no pude descifrar los sentimientos que los inundaban, sin embargo puedo asegurar que no era ni amor, ni cariño o admiración, pero tampoco pude ver odio en ellos. No logré descifrarla y eso que Kate es una mujer muy fácil de leer.

Aunque al parecer ni Jax ni Ethan se han dado percatado de lo que le pasa, ella ha estado actuando lo suficientemente normal frente a ellos para que no se den cuenta, pero si la observaran mejor se podrían dar cuenta que ese brillo característico de Katherine ya no está, está apagado.

Y odio eso, odio que su aparición la haya afectado tanto. Ver llorando a mi mejor amiga me ha destrozado, aunque verla silenciosa y sin su hermosa sonrisa me duele mucho.

— Kate...— la llamo pero nada. No hay reacción.

Ella está en su mundo acariciando las manitos de Jess, otra cosa que pasó desde la aparición del primo de Alexis, es que no se ha separado de la bebé.

Suspiro frustrada y estiro mi mano hasta la de ella, pero cuando pongo la palma sobre el dorso de la suya, la quita con rapidez, pareciendo asustada. Al ver que soy yo solo, suspira y vuelve la vista hacia una muy dormida Jess.

— Kate creo que deberías decirle a Jax.

Sus ojos verdosos se abren más de lo normal y se posan en mí, su mirada dice un claro "ni en tus putos sueños", pero creo que sería bueno, él debe apoyarla.

— ¿Te ha mandado más mensajes?

Vacila unos segundos antes de responder y luego asiente repetidas veces, las ojeras debajo de sus ojos se empiezan a hacer mucho más notorias.

— Esa es una de las razones por la cual deberías decirle, Kate. Él quizás sea el padre biológico de Jessie, pero te abandonó porque fue un jodido cobarde y tú la criaste sola, al único que podría considerar como un padre es a Jax.

Sus ojos se llenan de lágrimas al instante. Suspiro, al fin una reacción que no sea silencio. Gruesas lágrimas empiezan a recorrer sus mejillas y me arrastro por la cama, con cuidado de no despertar a la pequeña rubia, para darle un fuerte abrazo. Los sollozos y lamentos invaden la habitación y el corazón se me rompe en mil pedazos.