Nuestro pequeño secreto

●Capítulo 6●

Ava

16 de julio.

Termino de hacerme la trenza cocida que me cae por el hombro izquierdo y al escuchar el ruido de voces en el piso de abajo decidí ir a ver quién había venido. No podía negar mi parte chismosa.

Justo cuando estaba bajando logré escuchar una parte de la conversación de Drake y Ethan.

— Si... quizás se decepcione un poco – dijo Ethan. Solo podía verle la cara, se notaba que estaba frunciendo el ceño.

Drake suspira aunque luego se ríe.

— ¿Estás seguro? Para mí ella estará bastante contenta que digamos.

Él niega, pero al escuchar la voz de Vanesa Ethan le hace una seña para que Drake lo siga hacia no sé dónde.

¿Será por...? Oh no.

No he entrado a la academia.

El día después de la cena que tuve con los amigos de Ethan, Drake me había llamado para que haga la audición. Debí hacer un video de una canción que ellos me mandaron, también tuve que crear una coreografía como máximo en dos días.

Estoy increíblemente nerviosa, hasta mis manos están sudadas. Las limpio en mi pantalón y bajo decida a acabar con la intriga, en dirección a donde estaban Drake y Ethan.

El hijo de Vanesa es el primero en verme caminando hacia ellos, me sostiene la mirada, pero luego la desvía cuando Drake se voltea. Me sonríe levemente y abre sus brazos para darme un abrazo.

Suelto un suspiro abrazándolo. En definitiva no era lo suficientemente buena como yo pensaba.

Él acaricia mi espalda y luego me da un fuerte apretón por la espalda baja.

— ¡Felicidades! – Dice con bastante emoción. Lo miro con el ceño fruncido sin entender, en cambio él me observa unos segundos analizando mi expresión y ríe. — ¿Por qué no estás feliz? ¿Acaso no lo estás?

— ¡Claro que no! ¿Por qué rayos lo estaría? – murmuró separándome por completo de él, molesta por su burla.

— ¿Espera que? Pero si... Ava has entrado – dice con confusión y Ethan me mira extrañado. Mis ojos se abren como platos y no puedo evitar sentirme aún más confundida ¿Entonces de qué rayos hablaban?

— Los he escuchado hablar, y yo... Pensé que no había entrado... – murmuró con la cabeza gacha. Sin embargo algo se sentía en mi pecho. Era una forma de calor muy intensa, creo que era emoción.

— ¿Acaso tu padre no te enseñó que las personas tienen privacidad? – Ethan alza las cejas mientras se cruza de brazos. Le doy una mala mirada y Drake niega divertido.

— Estás en nuestra academia, Ava – asegura este último con una gran sonrisa en el rostro.

No me lo podía creer. He entrado a esa jodida academia, me he esforzado demasiado y en verdad me encuentro agradecida de tener un poco de talento.

Cuando nos estábamos viniendo hacia aquí, me plantee la idea de dejar la danza. Sí, mi profesora me decía que era buena y que tenía un talento increíble, pero para mí era simplemente porque me conocía desde pequeña y me mantenía algún tipo de cariño. También estaba mi padre, pero es él mi padre, siempre va a apoyarme en todo lo que haga, incluso aquella vez cuando intente cocinar por primera vez.