● Capítulo 20 ●

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Ethan



19 de agosto.



Aquella noche no tengo palabras para describirla.

Creo que fue la noche donde más emociones fluyeron en la relación que estaba llevando con Ava. Sentí el amor intenso que tengo por ella al verla bajar envuelta en las hermosas y finas telas que ella llama ropa y yo estorbos. Sentía alegría cuando pasamos varias horas de nuestras vidas hablando de puras estupideces y de travesuras que alguna vez hemos hecho. Sentí nervios y una gran euforia que ponían mi piel de gallina al subir al escenario y cantar esa canción, especialmente para Ava. Sentí el deseo recorrer mi sangre cuando ambos estábamos fundidos el uno con el otro en mi auto, y no lo digo por hecho de tener sexo, lo digo porque en ese momento me sentí uno con ella, quitando la parte sexual. También sentí el sudor frío recorrerme la espalda cuando nuestros padres nos vieron entrando a la casa, estando a punto de besarnos y hacer otras cosas. Pero el peor sentimiento que pude saborear en primera mano fue cuando Ava me dijo que lo nuestro debe terminar, sin decirme un porque, ni darme una explicación antes de quedarse dormida profundamente en mis brazos.

Y ahora, luego de una semana de esa noche, me encuentro a una hora y media de salir a pelear. Una chica bastante atractiva me está envolviendo las manos, dice que es la ayudante del organizador, pero algo en las miradas coquetas que me da y como se muerde el labio intentando provocarme, me dicen una cosa bastante diferente. Una vez que termina eso me pongo de pie esquivando su intensa mirada y me acerco a un frustrado Aarón.

— ¿Qué es lo que pasa por tu alocada y pervertida cabecita, hermano?

Levanta la vista enfocando sus grisáceos ojos en mí. Alza una de sus cejas analizando mi estado, si, estos días no han sido los mejores para mí y él se ha dado cuenta.

— Déjame decirte que eso que acabas de describir con una mente alocada y pervertida es aquel vago de allá – señala a Drake con la cabeza y el susodicho al principio no parece comprender, pero cae en cuenta de lo que dijo el tatuado le arroja una almohada –. No seas un bebé.

— Ya, ya... – los reprimo riendo. Aarón vuelve a mirar su celular una vez más y suspira frustrado — ¿Me contarás lo que sucede?

— Lo que pasa es que han entrado a mi apartamento y me han robado algunos papeles algo importantes para mí. Solo eso, luego todo está hecho un jodido desastre.

— Oh hermano... — hago una mueca, sentándome a su lado. Veo como Drake se acerca a nosotros con preocupación.

— Las cámaras de afuera han tomado algunas imágenes, pero solo en una se puede reconocer mitad de un rostro y eso es lo que me hace temer.

— ¿Un asesino serial?

Aarón rueda los ojos dándole un empujón a Drake y este último jadea exageradamente.

— No... Pero el rostro es de una muchacha y estoy muy seguro de haberla visto mucho antes.

— ¡Y el ganador de esta dura, pero increíble pelea es... ETHAN!

El organizador levanta mi mano anunciando ser el ganador de aquella lucha, y la gente estalla a gritos y aplausos. Les sonrió sacudiendo mis brazos e ignoré el sabor a sangre que aún tengo en la boca. Salgo del círculo siendo palmeado y vitoreado y me adentro a los pasillos hasta llegar al área donde solemos prepararnos antes de entrar a las peleas.

Una Kate bastante embarazada se encuentra allí mientras sonríe mirando su teléfono. Al principio no se percata de mi presencia, pero cuando me movilizo por la habitación para quitarme las vendas, levanta la vista y su sonrisa se ensancha.

— ¡Ganaste! – Chilla. Se pone de pie con algo de dificultad, pero se acerca hacia mí para darme un gran abrazo, aunque su panza, bastante grande, no nos permite abrazarnos con totalidad. Siento un movimiento en su vientre y suelto una risa —. Se ve que la bebé también está feliz por su tío.

— ¡Oh! No sabía que había ganado – el sarcasmo de mi frase parece molestarle y se separa de mí frunciendo su tierna nariz.

— Idiota.

Río y camino hacia el mini bar donde hay varias botellas de agua, agarro una mientras juego con ella y observó a Kate.

— ¿Hablaste con Ava...?

Vuelve rápidamente su vista a su celular y se muerde el labio, parece bastante nerviosa. Le doy un trago a la botella y me acerco hacia donde se encuentra sentada.

— No... yo... es decir. Este día no he hablado con ella.

Hace una leve mueca y luego refriega sus ojos con una mano. La pequeña bebé no la ha estado dejando dormir mucho y eso la pone de mal humor, bueno solo a veces o cuando no come. Aunque suele ser una embarazada muy feliz.

— No sé qué hacer con ella Kate, se ha distanciado por completo. Terminó nuestra... bueno, la cosa que teníamos y no me dio ni una puta explicación.

— Ethan quizás Ava está confundida o...

— ¿Confundida? ¿En serio lo dices? ¿Te has enamorado alguna vez?

Ella se queda por unos segundos mirándome, sorprendida y en silencio. Se encoge de hombros y luego asiente.

— ¿No es horrible? Te hace tan vulnerable... Abres tu corazón y eso significa que alguien puede entrar en este y deshacerte por completo. Ava se ha metido en mi jodido corazón y ella se está intentando apartar, haciendo eso solo me destroza.

Abre levemente los labios sin saber qué decir y cuando sus lágrimas empiezan a caer, me siento realmente mal. Me acerco a ella tomándola en brazos y se aferra a mi camisa mientras solloza.

— ¿Qué rayos le has hecho, cabeza de alfiler?

El insulto de Aarón parece hacer reír a Kate mientras se separa de mí. Ella se levanta acercándose a él y la envuelve en sus tatuados brazos. Eso sí, Kate ha estado muy cariñosa dando abrazos.




— ¿Estás seguro de que no quieres que te acompañe, quizás tus padres deseen verme y puedo dormir en...?

— Kate, vamos. Solo tengo que ser claro con... Ella. No creo que sea tan difícil de hacerlo. Es decir, la he visto de muchas formas y hemos hablado de varias cosas. Puedo con esto, joder.

Me observa con los ojos entrecerrados y se cruza de brazos refunfuñando, a veces es realmente difícil. Se niega a bajarse del auto y suelta un suspiro.

— Bien... te llevaré, pero a casa de los gemelos. Puedes pasar una noche con Jax y a la mañana te mandaré un mensaje – me observa fijamente, como si fuera una asesina serial – O puedo mandarte un mensaje al momento de que le hable...

Su expresión pasa de nuevo a la típica de ternura y amor. Ruedo los ojos riendo y me dirijo hasta mi casa.




En el momento de entrar a mi hogar está todo en completo silencio. Extrañamente silencioso.

Me saco la chaqueta, colgándose y caminó por la casa en busca de señales de mi madre y Andrew. Pero no están y eso es perfecto para intentar saber qué rayos le pasa a Ava.

Llegó a su cuarto y golpeó tres veces, nada. Vuelvo a tocar algunas un poco más, pero no obtengo respuesta, entonces decido entrar y en verdad me sorprendo...

Me sorprendo en no encontrarla a ella, ni a sus cosas.


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