Nuestro pequeño secreto

● Capítulo 27 ●

Ethan

Apretó los labios con fuerza para contener la risa que quería brotar de mi boca. Observó como Ava murmura maldiciones y se va hacia su habitación, claramente enojada.

Todos están en silencio y la primera en empezar a reír es Kate.

— ¡Felicidades! –dice, aun riendo, y se levanta dirigiéndose hacia mi madre y Andrew. Luego se aparta y camina en dirección al cuarto de Ava –. Iré a verificar que no asesine a nadie...

El prometido de mi madre asiente con diversión y después lleva su vista hacia mí. Me da una pequeña sonrisa y una mirada impaciente, esperando una respuesta de mi parte. Tomó una bocanada de aire y me pongo de pie, él al igual lo hace.

— No sé muy bien cómo reaccionar del todo a esta noticia, porque... Diablos te vas a casar con mi madre. Sé que no debo darte esa charla de "Voy a romperte una pierna si la lastimas..."

— Pero podríamos hacerlo... – comenta Aarón. Río rodando los ojos y prosigo para hablar.

— Aunque sea una buena opción, voy a tener que negarme. Porque sé que tú... Andrew Mickelson, haces muy feliz a mi madre. El tiempo que tú no estuviste a su lado, ella estaba bien, pero no se compara con la felicidad que brota de Vanesa cuando tú la rodeas. Ella no depende de ti. Porque ella es una mujer completamente independiente, que ha podido salir de una gran mierda que era mi padre biológico. La mierda que logró mantener en su pasado. Pero sé que eres un gran compañero para ella, porque viviste mucha mierda también.

— En conclusión siempre hay un roto para un descosido – Drake ríe y Aarón le da un golpe en la nuca para que haga silencio. Pero aun así todos nos reímos.

Mi madre se levanta riendo y soltando algunas lágrimas mientras se acerca a mí dándome un gran abrazo lleno de cariño. Río acariciando su espalda intentando calmar sus sollozos y ella solo me dice todo lo que me ama y que soy su luz, su corazón.

Sí, mi mamá puede ser bastante cursi cuando se pone sentimental.

Pero ella también es mi todo.

31 de octubre.

Son las once y media de la noche, y hace diez minutos me he enterado de que mañana es el cumpleaños de Ava. Me siento un poco mal al olvidarme, aunque ella casi nunca lo menciona, le gusta celebrar sus cumpleaños sin embargo empieza a hablar de ellos cuando están en camino. Pero yo no estuve cerca.

— ¿Entonces una fiesta queda descartada?

Kate asiente mientras amamanta a la pequeña Jessie que a veces suelta leves quejidos en protesta de que somos muy ruidosos, quiere descansar.

— Pueden venir a mi apartamento, tengo algunas cervezas y otras cosas. Podrían quedarse a dormir... o bueno, no estoy seguro de que vayamos a dormir. Pero podemos festejar. Además mis vecinos no creo que se quejen.

Todos asienten de acuerdo con la propuesta que sugiero y Ava solo nos observa sin comentar nada, pero lo que puedo notar es que las miradas que me da no son muy puras que digamos.

— Bien, bien, entonces está decidido. Mi bella prima se pondrá borracha hasta el culo por sus diecinueve – David se levanta acercándose a Ava y cargándola en su hombro haciendo que se retuerza, chille y lo maldiga en italiano. También me da una vista excelente de su trasero, y me cuesta quitar los ojos de este, pero lo logró.