Remus Lupin era inteligente, era un jodido genio y Sirius lo sabía.
Sirius sabía muchas cosas de Remus, sabía que sus dos grandes adicciones eran el chocolate y los libros, sabía que era amable y reservado, sabía que era más responsable y maduro de lo que el llegado a ser jamás y sabía sin ninguna duda que era la persona más inteligente de 12 años que había en todo Gryffindor, superando por bastante a la pelirroja Evans.
Lo que no sabía era que Remus Lupin era también un maldito bastardo y que era capaz de utilizar su inteligencia para el mal. Sirius no sabía lo que el pálido chico era capaz de hacer cuando le enojaba hasta que vio entrar a su hermano en el gran comedor aquella mañana, con el pelo y la ropa color rosa chicle.
Un arcoíris de integrantes de Slytherin desfiló frente a sus narices mientras intentaban mantener la dignidad. Malfoy estaba naranja, el y todo su grupito de amigos podían haber formado un perfecto arcoíris de repelentes si se hubieran organizado un poco. Los únicos que se había librado de la aquel repertorio de colores eran los que por lo general esquivaban a Lucius y Snape.
En cuanto les vio supo que había sido Remus, entre las carcajadas de todo el comedor, los murmullos y chismes sus ojos encontraron los de su amigo y la pequeña sonrisa que se había formado en los labios de este.
Su sonrisa se hizo aún más grande. Antes de que su vista volviera a los enfurruñados Slytherin que se dejaban caer en su gran mesa al otro lado de el gran comedor. El barullo en la gran sala era tan grande que apenas podía oír sus propios pensamientos.
Cuando la profesora McGonagall les llamó la atención a los cuatro y les pidió amablemente que les acompañara a su despacho gritándole sus apellidos superando el ruido que inundaba el comedor el estaba en una especie de ensoñación.
Había estado en aquel despacho millones de veces en tan solo dos años y esta era la primera vez que estaba allí siendo inocente. Después de un discurso/bronca de dos horas el decidió hacer de portavoz.
-Minnie me halaga profundamente que nos consideres los culpables de esta maravillosa de broma pero esta vez, no tenemos ni puñetera idea de quién ha hecho esto. Nada me haría más feliz que llevarme el mérito pero no hemos sido nosotros.
Para sorpresa de los cuatro, después de una larga y intensa mirada, la profesora decidió que Sirius estaba siendo sincero.
Siguieron el horario con normalidad a partir de ahí. Llegaron a todas sus clases de las cuales la mitad compartían con Slytherin y fueron bastante interesantes y ninguno de los cuatro habló del culpable de que los Slytherin parecieran lacasitos hasta después de la cena cuando los cuatro estuvieron en la habitación.
-¿Cómo cojones lo has hecho? - La única respuesta que recibió de Remus fue una sonrisa enigmática y un buenas noches.
Aquel día Sirius tomó nota de nunca enojar a Remus Lupin.
Sirius sabe que será incapaz de olvidar como brillaron los ojos de Remus al ver su gran obra desfilar.
Remus sabe que será incapaz de olvidar lo feliz que estuvo Sirius el resto de la semana mientras veía a Slytherins mosqueado por no tener ninguna prenda normal y no poder limpiar su cabello hechizado.
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Wolfstar
FanfictionLa historia de como Sirius se va enamorando lentamente de Remus. Capítulos cortos. Los personajes NO me pertenecen.