Wolfstar

El bueno de Remus

Si alguien pudiese personificar la calma ese sería Remus John Lupin y Sirius lo sabía mejor que nadie. Sirius ha perdido la cuenta de las veces que esa calma, esa tranquilidad le ha hecho perder los nervios y ni siquiera eso ha conseguido hacer reaccionar a Remus.

James tiene la teoría de que el destino les a puesto juntos para equilibrar, que el tiene la calma que a Sirius le falta y que el tiene el carácter que a Remus le falta.

Puede que tenga razón, puede que le sobre carácter y puede que a él le falte (aunque nunca lo admitirá en voz alta) y sólo puede que le falte control sobre su ira. También puede ser que a veces y sólo muy de vez en cuando, la calma de Remus le ayude a no perderse en esa ira.

Puede y sólo puede que a veces envidie esa capacidad que tiene el chico pálido para decir y hacer siempre lo que falta cuando hace falta. No como el que siempre dice y hace lo peor en el peor momento.

Muchas veces cuando le ve entrando en la biblioteca (¡Y saludando a la bibliotecaria por su nombre!) Se pregunta ¿Por qué Remus aguanta a el trio de idiotas con los que comparte habitación. Pero luego un desfile de Slytherin teñido de llamativos colores desfila frente a él como si acabarán de salir de un dibujo animado y se da cuenta : "Remus es el peor"

Y si alguien a parte de James o Peter le escuchará decir que Remus John Lupin, estudiante perfecto, favorito de los profesores, es el peor de los cuatro Gryffindor, que es el mejor bromista , seguramente pensaría que le está gastando una broma, por que eso es lo que el hace, es lo que sé espera de Sirius Orión Black o de James Fleamont Potter, pero no de Remus , Remus es el bueno y nadie nunca a sospecharía del bueno de Remus.

Y en ese momento Sirius Orión Black uno de los grandes bromistas de Hogwarts sigue intentando averiguar cómo diablos su amigo ha conseguido que los Slytherin hayan estado vistiendo en diferentes tonos de colores chillones durante tres semanas.

Remus está tumbado en su cama leyendo un grueso tomo lleno de polvo cogido de algún profundo y perdido lugar de la biblioteca. Sirius le está observando desde la cama de al lado  y de repente se da cuenta de la cantidad de cosas que desconoce de Remus.

Sin poder evitarlo una pregunta sale desde el fondo de su alma . Con el ceño fruncido termina preguntando: - ¿Cuándo es tu cumpleaños?

Remus aparta su vista del gran libro y le mira como si le hubiera salido otra cabeza. Casi dos años con el y ni siquiera sabe cuando cumple años. En la familia Black los cumpleaños no se celebra hasta que uno cumple la mayoría de edad y sólo se celebra porque acto seguido se celebra una fiesta por el compromiso. Cuando supo que los cumpleaños eran algo que celebrar fue por el cumpleaños de James y cuando le preguntaron a Remus sólo contestó: ya a pasado. Y al final nunca les dijo la fecha.

- Mi cumpleaños es el 10 de marzo.

- El mío es el 3 de noviembre y el año que viene lo celebraremos a lo grande.

- ¿Por qué no lo hemos celebrado este año?

- Por... por él.

La conversación termina ahí, Remus no pregunta nada, porque no necesita preguntar, el lo sabe. Remus siempre sabe lo que ocurre sin necesidad de preguntar, el es así. Sirius piensa que tal vez la paz siempre conoce las razones de la ira y por eso Remus nunca pregunta pero siempre sabe. Porque Remus es la paz y Sirius es la ira.

Remus es la paz en estado puro, Sirius es la ira oculta debajo de capas y capas de bromas y risas, magia y locura, pero siempre presente.

Quizá eso debería asustarle, eso de que Remus siempre sepa todo, pero en realidad le gusta que no necesite preguntar que le pasa, que sólo este allí y diga y haga lo que es necesario porque eso es lo que Remus hace aunque el haya tardado demasiado en darse cuenta de eso.