El verano llego pronto y con el los peores temores de Remus porque: ¿y si se olvidaban de él? ¿Y si cuando volviera a Hogwarts ellos se hubieran dado cuenta de que el no era tan bueno como ellos?
Pero el verano paso rapido y recibio cartas de James y Peter, pero ninguna de Sirius. Y eso le dolió pero estaba feliz de recibir las cartas de sus otros amigos. Incluso recibió alguna de Amelia y Lily. Todas las cartas le llegaban al alma pero hubo una, una que se quedó guardada en su corazón y mente. Esta llegó junto a una de James con su lechuza.
La primera carta de Sirius de todo el verano. Esta era bastante corta y estaba escrita con su preciosa caligrafía y le preguntaba sobre todo, le juraba explicarle lo que pasaba en cuanto llegasen a tren.
Remus no le vio en el andén, se junto con Lily, James y Peter pero ninguno vio a Sirius en ningunnmomento hasta que apareció en la puerta del vagón, se veía enojado y cuando se dejó caer en el asiento con una mueca todos se quedaron en silencio. Remus que estaba sentado a su lado le tocó el hombro y le acaricio el brazo hasta el codo. Remus sonrió y Sirius descruzó los brazos, se pasó una mano por el pelo y se acomodó con una sonrisa mientras James comenzaba a hablar.
- ¿Qué tal a ido el verano chicos?
Ignoraron el notable enojo de Sirius, conocían bien a el chico y sabían que si le presionaba se cerraría en banda y no les contaría nada. Pero cuando estaban llegando al castillo, Peter no pudo morderse la lengua durante más tiempo.
- Ya vale. ¿Qué diablos te pasa tío? - Dijo Peter
- Nada - Contestó Sirius que ya tenía el ceño más que fruncido y comenzó a aligerar el paso dejando a sus tres amigos detrás.
-Tío. - Dijo James antes de darle una colleja a Peter. Remus que normalmente era el protector oficial de Peter también le dio una colleja está vez.
Al llegar al gran comedor se sentaron los cuatro juntos en la mesa de Gryffindor.
- ¿Qué te pasa hermano? - Pregunto James. - En serio.
Sirius suspiro. - Lo vereis enseguida.
Y en cuanto terminó aquella frase los alumnos de primero entraron a toda leche por las grandes puertas. Remus escudriño a los niños y encontró la causa del enojo de Sirius. Un chico de porte orgullosos y serio tan estirado que parecía que le hubiesen metido una escoba por el culo, llevaba túnicas que se notaba que eran nuevas y muy caras. Era pálido, tenía el cabello negro y los ojos grises.
Era una versión de Sirius bastante más escuálido y muchísimo más estirado. En cuanto Remus le vio supo quien era, pero no abrió la boca. Sus ojos grises se encontraron con los de Remus mientras Petter y James discutían sobre alguna idiotez.
La selección comenzo a ninguno de los cuatro amigos le importó mucho, en realidad Sirius hizo lo posible por ignorarla, pero hubo un nombre que ni James ni Peter le permitieron ignorar.
- Regulus Black.
James giró el cuello tan rápido que casi se lo rompe. Sirius suspiro.
- ¿Es tu...? - Empezó a tartamudear James mientras Regulus comenzaba a caminar.
- Si.
- ¿Y estás...?
- Bien.
- ¿Quieres... ?
- Ni de coña.
- Como quieras Mate.
- ¡¡Slytherin!! - Grito el sombrero.
Las miradas de Sirius y su hermano se cruzaron durante un instante, pero ambos la apartaron la mirada rápidamente y la cena continuó. Remus y James sabian que Sirius no estaba bien, pero no hicieron nada. En cuanto a Peter, el no se enteraba de nada.
Los días que siguieron fueron bastante difíciles, pero cuando Remus se recuperó de la primera luna llena Sirius estaba perfectamente.
Su amigo de ojos grises nunca le explicó que había pasado en los tres días que estuvo en el hospital pero el y James estaban más unidos que nunca y Jamás volvieron a separarse.
Remus estaba despierto en plena madrugada sin razón aparente y después de un par de horas mirando el techo se dio cuenta de que la cama de al lado estaba vacía. Sirius se había ido de nuevo. Miro la cama de James y este tampoco estaba. Peter dormía como un tronco. El joven licantropo se levantó de la cama y bajo a la sala común.
Sirius y James estaban sentados en las dos butacas una enfrente de otra. En la mesa en medio de las butacas había una montaña de comida. El fuego en la chimenea era lo único que les alumbraba. Remus se sentó en el sofá frente a la mesa y cogió algun dulce. Los tres estuvieron un rato hablando hasta que James y Sirius se miraron durante unos segundos hablando sin hablar realmente y entonces James se levantó.
- Me voy a dormir. Hasta mañana chicos.
- Hasta mañana hermano.
- Hasta mañana mate.
James desapareció por las escaleras y entre Sirius y Remus se hizo el silencio. Entonces el de ojos plata se levantó y se sentó al lado de Remus.
- Mi hermano ha elegido un bando. - Dijo Sirius con la vista clavada en la chimenea. Por un segundo Remus no lo entendió y entonces recordó una conversación que habían tenido el año pasado en la que Sirius le había contado que en su casa se habían formado dos bandos el de sus padres y el suyo y que su hermano era neutral. - Esta con mis padres. El año pasado cuando se quedó solo con mis padres durante todo el curso escolar algo cambio.
- Lo siento Sirius. Yo estoy en tu bando.
- Gracias Rems. Yo... te lo iba a contar en el tren pero... simplemente no pude.
- A veces es difícil contar cosas. Los secretos a veces son dolorosos.
- ¿Tú tienes algún secreto? - Esa pregunta le dolió a Remus en el fondo del alma. Si, el tenía un GRAN secreto, un secreto que no estaba listo para contar, un secreto que podía destruir todas las amistades que había hecho hasta el momento, James, Peter, Lily, Amanda (una amistad reciente pero solida) y Sirius. Pero en ese momento no debía preocuparse por su secreto, esto se trataba de Sirius no de el.
- Si. Lo siento pero no estoy listo para contarte lo.
- Lo entiendo Rems, en serio. Reg... Regulus y yo éramos un equipo yo era su roca tenía que ser fuerte por el, siempre me levantaba y seguía luchando porque siempre pensé que el podía salvarse, pero ahora no estoy tan seguro y no se que hacer Remus. Es Slytherin y se está juntando con mis primos y créeme que no son una buena influencia, Reg va a terminar como ellos y no voy a poder hacer absolutamente nada para impedirlo, porque empezó en el momento en el que quede en Gryffindor. No se que hacer.
Remus tampoco sabía que hacer, Sirius se veía tan fragil que por un segundo casi temió que con unas palabras podría romperle por completo.

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Wolfstar
FanfictionLa historia de como Sirius se va enamorando lentamente de Remus. Capítulos cortos. Los personajes NO me pertenecen.