Wolfstar

La primera Luna llena en Hogwarts

Era una verdadera pena que la primera luna llena que pasaría en Hogwarts estuviera tan cerca del inicio de curso, tan solo estaban en su cuarto día pero por suerte era sábado. Les diría a los chicos que había decidido ir a Pomfrey, porque se encontraba peor y todo arreglado, el plan de Dumbledore no podía fallar, Remus estaba seguro de ello, y aun así...

Dio otra vuelta en la cama, intentando encontrar una posición más cómoda para darle vueltas a sus ideas ya que no podía dormir. Desde esa posición lo único que veía era la puerta. Tomo aire profundamente y se repetirlo a si mismo que todo saldría bien.

El día paso entre riñas con sus amigos para que fuese a descansar o a ver a Pomfrey hasta que al final, bien entrada la noche accedió a ir a ver a la madame , o eso les dijo a sus amigos antes de irse. Sin embargo Sirius le alcanzo antes de llegar a salir de ka sala común.

- Vamos Remus, deja me acompañarte.

- No, no necesito una niñera Sirius. - Le dijo más brusco de lo que pretendía. Se arrepintió al instante al ver la cara que puso Sirius. - Lo siento es solo que... puedo cuidarme solo. Estaré bien Sirius, vuelve a la cama mañana tienes clase.

- ¿Seguro que no quieres que te acompañe?

- Si, gracias Sirius.

A la mañana siguiente Remus despertó en la enfermería, ni siquiera hoy sabe como llego hasta allí. La noche había sido especialmente violeta, tenia tantas cicatrices nuevas que no podía ni contarlas y le dolían partes del cuerpo que ni siquiera sabia que tenia.

Pomfrey le aviso que tendría que quedarse en la enfermería un par de días. Remus ya lo sabia, lo había sabido desde que había despertado allí. Puede que incluso antes.

Remus durmió todo el día. Ni siquiera se despertó a comer. Cuando estaba apunto de anochecer Remus despertó, dolorido y cansado a pesar de haber dormido todo el puñetero día.

Al intentar incorporarse en la cama un pinchazo de dolor le recorrió entero, así que se quedo tumbado. Al parecer sus movimientos despertaron al chico de la silla.

El cabello bastante largo y negro de Sirius se movió un poco cuando este bostezo.

- ¿Qué haces aquí? - Preguntó Remus intentado tapar al máximo posible sus nuevas cicatrices.

No sabia porque pero no quería que Sirius las viese.

- Buenos días a ti también. - Dijo el de ojos grises sarcástico. Y Remus enrojeció. - Estábamos preocupados por ti, vine con Peter y James, pero me quede dormido y los muy capullos se han ido sin mi. ¿Cómo estas Rem?

- Mejor. - Mintió Remus, le dolía cada célula del cuerpo, pero no quería preocupar a su amigo. - Pero la madame dice que no poder salir hasta dentro de un par de días.

- Bueno, si faltas a partir del lunes, la pelirroja y yo hemos firmado algo así como una tregua para coger tus apuntes.

- Eres el mejor.

- EH, eh, eh. ¿Quién ha dicho que lo voy ha hacer sin recibir nada a cambio? A cambio vas a tener que ayudarme en todos mis bromas ¿trato?

Remus se quedo callado durante unos segundos como si hubiese algo que pensar.

- Esta bien. - Contesto el castaño finalmente. Y Sirius, aun adormilado sonrió. - Sera mejor que te vayas ya o te perderás la cena.

La sonrisa de Sirius tembló por un momento pero pronto se convirtió en una sonrisa engreída.

- Si, sera lo mejor. - Dijo Sirius levantándose. - Oh, toma. - Le dejo una chocolatina en la mano. - Hasta mañana Lupin.

-Gracias. Adiós Sirius. - Se despidió Remus desenvolviendo la chocolatina con una sonrisa.

Remus nunca olvidara su primer día en la enfermería, el primer día que Sirius se quedo dormido en la silla de la enfermería por el.

Sirius nunca olvidara la sorpresa al ver las cicatrices de Remus y lo preocupado que estuvo cuando entro con James y Peter.

Remus sera incapaz de olvidar que Sirius le hizo prometer que le ayudaría en todas sus bromas aunque el lo habría hecho igual.

Sirius sera incapaz de olvidar que le hizo prometer algo a cambio de sus apuntes a Remus, cuando iba a tomarlos igualmente.

Remus jamás olvidarla a Sirius durmiendo en la silla de la enfermería al día siguiente.

Sirius jamás olvidaría la sonrisa de Remus al despertarle.