Wolfstar

La Nota

En cuanto llega la hora de la comida Sirius se siente libre, vuela por los pasillos al lado de su hermano de otra madre, seguido por un nervioso Pettigrew y un tranquilo Remus que toma una desviación hacia la biblioteca. Sirius le ve y le sigue, haciendo que sus tres amigos terminen camino a la biblioteca montando un escándalo por los pasillos que hace que los cuadros refunfuñen.

"Debería daros vergüenza" - Les dicen los cuadros mientras pasan por los pasillos.

Sirius va el primero caminando de espaldas quejándose sobre el mal abito que ha pillado Remus de ir por ahí leyendo, incluso hace una exagerada mueca de asco falsa.

- En serio, puede llegar a ser peligroso. - Asegura Sirius y la malicia brilla en sus ojos.

James va a su lado siguiéndole la broma a su hermano.

- No se donde ha podido coger ese sucio vicio. - Dice James con ese brillo suyo detras de las redondas gafas y esa cara de inocencia.

Peter ríe y la adoración que siente por James es claramente visible en sus pequeños ojos.

Y entonces esta Remus, cerrando filas. Remus Lupin, el chico callado, tímido, con la ropa siempre dos tallas mas grande (como mínimo), el buen alumno, con la bolsa llena de libros colgando de un brazo y el libro que va a devolver hoy bajo el otro.

- Suelen decirme que vosotros sois mi mala influencia. - Remus decide seguirles el juego.

- De nosotros no has aprendido eso. - Asegura Sirius y ambos empiezan una batalla de miradas. El pacifico miel de Remus contra la tormenta gris de Sirius.

- Oh lo sé. La verdad es que os estoy llevando a la biblioteca porque quiero saber si estalláis en llamas al cruzar la puerta o tenéis una reacción alérgica al estar tan cerca de libros. - Remus puede verlo, puede ver la felicidad de Sirius en sus ojos, contento de que le siga el juego.

Remus también puede ver la respuesta que el chico tiene preparada para el. La ve en el fondo de sus ojos, formándose, a punto de salir acompañada de esa sonrisa de diversión que no consigue quitar aunque intente hacer otra mueca de asco.

Pero la respuesta se pierde en la mente de Sirius, sus grises ojos se endurecen y se pierden a lo lejos, detrás de Remus, la broma se acaba, así de repente. la sonrisa se va y el rostro de Sirius es furia, seriedad y desacato.

James a su lado también se tensa aun que el no pierde la sonrisa. Por primera vez la facil sonrisa del chico con gafas parece forzada, incomoda.

Peter se gira para ver lo que ha dejado a ambos chicos petrificados y Remus puede jurar que si no se parte el cuello en ese momento es porque Merlin no quiere. Remus se tensa por inercia, temiendo lo que sea que haya tras el a pesar de que su aspecto sigue siendo de pura paz.

Cuando Remus mira por encima de sus hombros ve a Regulus Black caminando con paso resuelto pero veloz hacia ellos. Su cara esta manchada por esa mueca de asco que suelen llevar la mayoría de los Black como identificación, su postura es regia, Su cabello esta perfectamente peinado hacia atras, ni un pelo fuera de su sitio.

Remus se da la vuelta por completo, quedando el primero.

Regulus está cada vez más cerca y Remus pone esa cara que Sirius le ha vistonponer mil veces. Esa es la cara que dice: No me agradas pero me educaron demasiado bien como para ignorarte.

- Buenos días Regulus. - Saluda Educadamente Remus, como siempre y Sirius siente la bilis en la boca del estómago.

El saludo de Remus es completamente ignorado y Sirius puede sentir la bilis en sus labios. La ira se le arremolina en el estómago, le duele, siente una bola quemandole por dentro.

- ¿Qué quieres? - Suelta él justo al lado izquierdo de Remus. Al lado derecho del chico castaño, James sigue intentando sonreía a pesar de que se le ve tenso.

- Madre quiere una respuesta. - Sirius se tensa y Remus maldice mentalmente. Mentiría si dijera que no siente el impulso de mirar a Sirius buscando respuestas en ese ojos que han dejado de ser una tormenta para convertirse en piedra.

- No. - Contesta Sirius dando un paso hacia delante rompiendo el espacio personal de Regulus haciendo que el chico más joven se sienta incómodo. - Dile a Madre que la respuesta es no. Siempre será No.

Justo después se da media vuelta y como un vendaval dirigiéndose a la biblioteca seguido por James y Peter.

- Buenas tardes Regulus. - Se despide Remus educadamente antes de seguir a sus tres amigos. Mientras camina lentamente hacia ellos Regulus le adelanta haciendo que sus hombros choquen intencionadamente.

Vuelve con sus amigos y el humor de Sirius vuelve a ser el mismo que esa mañana. Cuando Remus consigue quedarse solo saca la nota que Regulus le ha metido en el bolsillo de la túnica.

Un trozo rasgado de pergamino tiene una nota escriga con una caligrafía muy cuidada y elegante que le recuerda a la de Sirius cuando no intenta hacer mala letra a propósito.

Convence a Sirius de que vaya a la fiesta de mi familia o tendrá problemas.
R.A.B

Remus no sabía que hacer, sabía bien que Sirius estaba de mal humor por tener que irse a casa por las vacaciones de navidad, también sabia que iba a pasar parte de esas vacaciones con los Potter. Supone que Sirius ha conseguido que la parte de las vacaciones que pasa con los Potter coincida con alguna fiesta que haya organizado la familia Black.

No sabe por que Regulis le da esas notas. No es la primera vez que lo hace y al principio pensó que lo hacía para que Sirius no "ensuciara" el apellido Black, pero desde la tercera o la cuarta nota no está tan seguro. No le ha dicho a nadie que Regulus le pasa notitas, sus amigos lo mal interpretarian.

Esta pensando en ello cuando una cabellera pelirroja pasó frente a el.

- Lily. - Dijo con su voz calmada alcanzando a la joven Gryffindor y empezando a caminar a su lado. - Necesito tu ayuda.