Wolfstar

Fantasmas

Cuando llegaron a los postres Sirius ya había comido suficiente par alimentar a toda una familia y aun así tuvo espacio para servirse una ración de cada postre que encontró. También encontró una barra de chocolate y la partió por la mitad dejando una mitad en el plato de Remus y cuando este se dio cuenta le miro con una sonrisa. Sirius le guiño un ojo, mientras se comía su trozo.

- Que buena pinta tiene todo. - Dijo Sr Nicholas apareciendo entre los platos. Remus volvió a agarrarse del brazo de Sirius con un pequeño salto.

- Es Nick Casi Decapitado, el fantasma de la torre de Gryffindor. - Explico Sirius.

- Yo prefiero Sr Nicholas de...

- ¿Cómo se esta Casi Decapitado? - Interrumpió Peter.

- Eso es irrespetuoso Pettigrew. - Le reprendió Remus y Peter se puso rojo como el cabello de Lily.

- Lo siento. - Susurro Peter. Al parecer Remus se contento con su respuesta pues se dirigió su vista de nuevo al fantasma.

- Gracias muchacho. Como iba diciendo prefiero Sr Nicholas de Mimsy-Porpington.

- Es un placer conocerle Sr Nicholas. Soy Lily Evans. - Dijo Lily.

- Igualmente querida. - Dijo Sr Nicholas. - ¡Oh, pero que maravilla de nuevos alumnos!

Remus pareció darse cuenta de que el fantasma era inofensivo por que soltó el brazo de Sirius y empezó una charla con este y Lily.

La comida desapareció de la mesa y Dumbledore llamo la atención de todos los alumnos.

- Ejem... sólo unas pocas palabras más, ahora que todos hemos comido y bebido. Tengo unos pocos anuncios que haceros para el comienzo del año.

»Los de primer año debéis tener en cuenta que los bosques del área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. El señor Filch, el celador, me ha pedido que os recuerde que no debéis hacer magia en los recreos ni en los pasillos.

»Las pruebas de Quidditch tendrán lugar en la segunda semana del curso. Y por último, quiero deciros que este año se ha plantado en las afueras del colegio un sauce boxeador, esta prohibido acercarse a ese árbol a no ser que alguien quiera una muerte dolorosa.

- Ahora ya es hora de que los prefectos guíen a sus nuevos alumnos a sus respectivas habitaciones.

En cuanto llegaron a la habitación Remus reviso los horarios, James prácticamente quedo inconsciente sobre su cama (ni siquiera se quito los zapatos), Sirius le pinto la cara cuando se aseguro de que no iba a despertar y luego se puso el pijama, Peter ya se había puesto el pijama y estaba a punto de quedarse profundamente dormido.

Sirius no tardo ni dos minutos en pintarle la cara a Peter en cuanto este se durmió, mientras Remus se ponía el pijama y seguía revisando los horarios.

- Deberías irte a dormir ya, mañana tenemos clase. - Dijo Sirius al cabo de un rato viendo como el castaño removía todo su baúl en busca de algo.

- No voy a dormirme antes que tu y arriesgarme a que me pintes algo en la frente.

- Que mala suerte porque no creo que pueda dormir esta noche. Aun no me creo que este en Gryffindor.

- Yo estoy igual. - Remus se sentó en su cama mirando a Sirius, que estaba en la cama de enfrente. Una sonrisa traviesa apareció en el rostro de Sirius.

- Te dan miedo los fantasmas. - Remus enrojeció hasta las orejas. Y Sirius se rio tan fuerte que pensó que iba a despertar a James o a Peter.

- No me dan miedo solo, no me gustan.

- Ya, claro.

- Mis primos solían contarme historias de terror sobre fantasmas ¿vale?

- ¿Y por eso les tienes miedo?

- Que no les tengo miedo. Sr Nicholas me cae bien y el Fraile de Hufflepuff parece simpático. - Sirius se tumbo en su cama bocarriba.

- Puedes tenerle miedo a algo Rem.

- Lo sé, pero no les tengo miedo a los fantasmas.

- Vale.

Remus apago las luces con un movimiento de varita y se tumbo en su cama.

- ¿Sigues despierto? - Pregunto el castaño después de un rato de silencio.

- Si.

- Puede que si que me den un poco de miedo los fantasmas.

- Los fantasmas de Hogwarts son inofensivos.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo Y si a alguno se le va la pinza, yo te protegeré.

- No puedes protegerme de fantasmas.

- Puedo intentarlo.

- Me vale. Buenas noches Sirius.

- Buenas noches Rem.

Sirius jamás olvidara que Remus le tenia miedo a los fantasmas.

Remus jamás olvidara que Sirius prometió protegerle de los fantasmas.

Sirius nunca olvidara la sonrisa de nerviosa de Remus antes de ponerse el sombrero.

Remus nunca olvidara a Sirius casi corriendo hasta la mesa de Gryffindor, con una sonrisa triunfante.