Wolfstar

Tormenta

Remus había visto a Sirius llorar cuando tenían 8 años, le había visto feliz muchas veces desde que llegaron a Hogwarts, le había visto bromear, le había visto ser arrogante, engreído, presuntuoso y cruel, le había visto preocupado (por el, principalmente). Pero aun no lo había visto asustado ni una sola vez.

Hacia dos meses que estaba en Hogwarts y aun no había visto una pizca de miedo en él.

Hasta que una noche de noviembre. Todos estaban dormidos menos Remus que estaba pasando la noche pensando en su proxima luna llena mientras oia el diluvio universal chocar contra la ventana. Sirius se despertó a media noche, incorporándose de golpe y tragando en seco.

Remus se incorporo también y se sentó en su cama dejando los pies colgando, mirando a Sirius fijamente.

- Hey, Sirius. ¿Estas bien? - Y cuando Sirius le miro, fue cuando lo vio. Vio el miedo en los ojos de Sirius por primera vez. Sirius intento fingir una sonrisa engreída. - ¿Qué pasa Sirius?

- Nada Rem, tranquilo, vuelve a dormir. Tranquilo.

- No puedo dormir. ¿Puedo dormir contigo?

- Claro. Si no puedes dormir. - Dijo Sirius intentando parecer seguro.

Remus se metió en su cama y Sirius pareció más tranquilo. Se tumbaron dándose la espalda.

- No me gustan las tormentas.

- Ni a mi los fantasmas. - Remus se giro para mirarle y Sirius hizo lo mismo. - ¿Qué tal si hacemos un trato? Tu me proteges de los fantasmas y yo te protejo de las tormentas.

- Trato. - Confirmo Sirius.

Y cuando los relámpagos, rayos y truenos caían demasiado cerca, Sirius abrazaba a Remus.

- Oye Remus.

- ¿Mmm?

- Así no da tanto miedo. - Susurro Sirius y Remus le abrazo más fuerte.

Hasta que finalmente se quedaron dormidos.

Cuando finalmente despertaron a la mañana siguiente, el cielo estaba nublado, pero no había ni rastro de la horrorosa tormenta que había sido por la noche.

Les costo más de lo normal levantarse de la cama.

A James y Peter les sorprendió encontrar a sus dos compañeros así, sobretodo sabiendo lo poco que le gustaba a Remus que invadiesen su espacio personal, pero no dijeron nada.

Todos abrazaban a Remus de vez en cuando aunque solo fuese para molestarla un poco, pero con Sirius era diferente. Remus siempre era diferente con Sirius.

A pesar de que James y Sirius se habían convertido en hermano en tan solo dos meses Sirius y Remus estaba incluso más unidos, tan unidos que ni siquiera les hacia falta hablar para comunicarse.

James también le había cogido cariño a Remus, James sentía la incesante necesidad de proteger al castaño, sobretodo con la cantidad de Slytherin que la habían tomado con el joven muchacho solo porque su madre era muggle.

Y eso les enojaba, tanto a James como a Sirius, a pesar que Remus siempre decía que no importaba, para ellos si era importante, porque podían protegerle, por que debían protegerle.

O por lo menos hasta que descubrieron que Rem podía defenderse y vengarse el solito y que además era mucho peor que ellos dos juntos, porque era inteligente, porque lo planeaba y no dejaba rastro.

Los chicos ya se habían hecho inseparables, los cuatro.

Y aunque Remus confiaba en ellos, cuanto mas cercano se hacia a ellos, cuanto mas cariño les cogía, mas temía por su secreto. Era algo que le atormentaba, la posibilidad de ser descubierto. y si.... Pero cuando despertaba y Sirius le guiñaba un ojo y le dejaba entrar primero al baño, se olvidada de los "y si" y de los "Que pasaría"

Remus jamas olvidaría lo curioso que le pareció que Sirius le temiera a las tormentas, pues esas le recordaban a él.

Sirius jamas olvidaría que las cosas no daban tanto miedo al lado de Remus.

Remus nunca olvidaría que al despertar abrazado a Sirius no quiso (y casi no pudo) levantarse para ir a clase.

Sirius nunca olvidaría que cuando despertó al lado de Remus aquella mañana, pensó que valía la pena sufrir miles de tormentas.