Sus padres estaban muy emocionados mientras le guiaban por el pasillo con los ojos tapados hasta el comedor. Remus se perdió la mañana de navidad gracias a su problema con la luna y sus padres le prepararon una sorpresa un par de días después para celebrarlo igualmente. Remus avanza con los ojos vendados por el corto pasillo completamente a ciegas, guiado por su memoria y la mano de Lyall Lupin en el hombro.
La casa entera olía a galletas recién hechas y chocolate desde que se ha despertado y Remus considera una especie de tortura que no le hayan dejado ni acercarse al chocolate caliente que sabe que hay en la cocina. Siente curiosidad por lo que sea que le espera en el comedor, pero se relame los labios de solo pensar en colarse en la cocina. Sin duda alguna los chicos son una muy mala influencia. Prácticamente puede ver a Sirius sonriendo con malicia cada vez que piensa en desobedecer una orden de sus padres.
Se detienen en lo que Remus calcula que debe ser la puerta de el comedor. Su madre retira suavemente la fina tela que cubría sus ojos y a Remus le brilla la cara cuando ve el reluciente tocadiscos en mitad del comedor, justo frente al sofá con dos viejos discos al lado.
Remus sonríe tan ampliamente que debe estar doliéndole la mandíbula mientras se gira para abrazar sus padres con fuerza y correr hacia el tocadiscos.
Es la máquina más hermosa que Remus ha visto jamás y no puede esperar para enseñarse la a los chicos. Tanto Sirius como James probablemente se quedaran tan asombrados con el artefacto como Remus encantado por el. A sus amigos les encanta saber sobre la cultura muggle y este tocadiscos será la joya de la corona en su habitación de Hogwarts.
Solo puede imaginar cuánto les debe haber costado esto a sus padres y siente hasta ganas de llorar por la felicidad. Cuando sus padres de acercan a él, el licántropo les abraza a ambos tan fuerte como puede y les agradece mil veces su padre se ríe y le remueve el pelo antes de señalarle su propia colección de discos y decirle que puede llevarse dos a la escuela si promete cuidarlos como es debido. Por el rabillo del ojo Remus puede ver a su madre con lágrimas contenidas en los ojos una brillante sonrisa en sus labios.
Los tres pasan el resto de la tarde intentando decidir que dos discos debería llevarse Remus, comiendo Galletas y chocolate y probando discos en el nuevo aparato. Remus aprende de sus padres cada detalle de el tocadiscos y cuando por fin llega a su habitación no puede esperar para contarles a los chicos las buenas noticias. Escribe tres correas cartas de apenas tres líneas cada una, una para Peter, otra para Sirius y otra para James que enviara mañana y se va a dormir con una sonrisa en el rostro, pensando en música y en tardes tranquilas que le esperan en Hogwarts.

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Wolfstar
FanfictionLa historia de como Sirius se va enamorando lentamente de Remus. Capítulos cortos. Los personajes NO me pertenecen.