Capítulo 20: Roja como la sangre

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Pasaron dos días de aquella conversación que tuvieron Caleb y Denise en la camioneta. La comunicación entre ellos parecía que se había cortado de raíz, pues la chica decidió mantener apagado su celular, para no recibir ningún tipo de mensajes ni notificaciones, ya que además muchos de ellos eran un poco ofensivos por parte de algunas compañeras, lo que la llevó a mantenerse desconectada de todo. La chica se preguntaba si esos actos estaban siendo los últimos pataleos del grupo de Erika antes de que se disolviera definitivamente. Sólo esperaba que así fuera.

Lo rescatable del aislamiento que se produjo es que le ayudó a centrarse un poco más en sus clases y estudiar lo necesario para rendir sus pruebas y exámenes. Todo bien por ese lado, pero no podía evitar sentirse frustrada, porque aún tenía que ocupar el cabestrillo en su brazo y se imaginaba que le quedaba mucho tiempo más por delante llevándolo puesto, sin mencionar que luego debía comenzar sesiones con el fisioterapeuta, para recién ahí ir recuperando paulatinamente la movilidad de su clavícula y brazo. Procesos que tan sólo de pensarlos ya se volvían un tedio.

Llegando al salón pasada las ocho am, vio que había un montón de chicas y también de sus tres compañeros dando la espalda a la entrada, interesados en algo que había en su puesto. Denise, poniéndose muy furiosa ya se imaginaba que estaban rayando su mesa para seguir con los mensajes injuriosos. Rosner, armándose de coraje, caminó hasta allá con los pasos más firmes que pudo, quitando del camino a los chicos, para llegar a su mesa y encontrarse con un rostro pálido y pelo rojizo.

Denise quedó atónita, como si un encanto haya llegado para congelarla por completo. Su lengua estaba falta de palabras para articular alguna en ese instante. Melissa recorría el rostro de todos hasta que se encontró con el de su amiga.

-Hola Denise -le saludó ella con la sonrisa tierna que solía tener. Cuando los demás se apartaron un poco más de la chica, se pudo dar cuenta que la joven Rosner tenía su brazo provisto de un cabestrillo -¿Qué te pasó? -preguntó preocupada.

-Hola...-respondió aun atónita -Me caí.

-Debió doler -agregó la pelirroja.

En ese momento llegó la maestra de idioma, quien saludó enérgicamente a todos en el salón. Cada estudiante fue a sus lugares como es de costumbre, al igual que Denise que había vuelto a tener compañía en su puesto. La profesora le dio la bienvenida a Melissa, brindándole su apoyo en nombre de ella y de todos los alumnos y profesores. En el transcurso de la hora, Rosner echaba vistazos a su lado viendo a su amiga con extrema curiosidad, quien a ratos le pedía la goma de borrar o un lápiz rojo para subrayar los encabezados de su cuaderno, cuestión que le extrañaba porque Melissa siempre traía a clases sus marcadores de tonos pasteles, terminando por pintar un arcoíris en cada hoja que escribía.

-¿Cómo es que te dejaron venir a la escuela tan pronto? -le preguntó Denise, mientras la maestra escribía en el pizarrón.

-Mis exámenes psicológicos salieron bien al igual que mis exámenes físicos, no veía por qué seguir faltando a clases.

-Bueno, tienes razón, faltaste como un mes a la escuela.

-Y si sigo así, no podré graduarme y tendría que repetir de grado ¿Puedes creerlo? -Melissa se veía espantada al pronunciar dichas palabras, de tan solo pensar en la idea de repetir.

Denise permaneció pendiente de Melissa durante toda la clase, observando su comportamiento, que a su parecer era extraño, pero nada del otro mundo, pues casi en su totalidad era ella, sólo que su personalidad risueña estaba un poco apagada, lo que era comprensible si pasó semanas desaparecida. En los recreos que hubo después de las respectivas clases, muchas estudiantes le arrebataban a Melissa para llevársela a otros sitios. Denise no ponía resistencia ni alegaba por ello, después de todo, su amistad parecía ser un peligro para cualquiera y Erika había sido clara en expresárselo para que se diera cuenta. Sabía que debía dar un paso al costado, pero antes necesitaba peguntarle por Emma y saber un poco de ella.

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