Capítulo 4

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En la mansión de Lord Pembort en ese momento era un caos varias damas y varios caballeros actuaban como si nadie en ese precisó instante le observara era una completa locura había grupos de mujeres y hombres que sin pudor alguno practicaba el sexo en uno pequeña parte del salón ,otros empezaban con el toqueteó en sus partes exitados al ver las escenas que les brindaban varias personas .

Otros bebían como si no hubiese un mañana ,Clarisse pensaba que esa noche había perdido toda inocencia alguna ,pues sus ojos había visto todo lo que jamas una dama bien educaba y buena no tenía que saber ,pero ella aunque fuese una dama era una auténtica curiosa y no podía negar que busco hasta la saciedad a su prometido que según los rumores estaría aquí y lo único con lo que se encontró fue con esos depravados sexuales y alcohólicos se repitió una y otra vez que no volvería hacer ningún tipo de locura como la que había echo esa noche nunca mas volviera a creer algún rumor no creería nada y por supuesto le daría toda la razón a su hermana April que no se había equivocado en lo peligroso que era aquello.

Tenía que controlar sus impulsos por que no le llevaban a nada pero absolutamente a nada bueno ,sus padres la matarían y eran capaz de encerrarla de por vida en su dormitorio o en los casos más extremos mandarla algún convento donde podía arrepentirse de todos sus pecados .

Lo de esa noche le había servido de lección de por vida, por que si hubiese sido una dama sensata ahora no estaría pensando en todos sus errores dentro del armario ,era el único lugar que se le había ocurrido esconderse, no podía permitir que aquel vulgar hombre volviese a intentar aprovecharse de ella tan solo pensar en eso hacia que un nudo se formara en su garganta ,agradecía que el hombre estuviera tan ebrio que no tuviera ni fuerza para poder oponer resistencia si no en ese instante estaría lamentándose.

Se dio unos golpes en la frente por la estupidez más grande que había cometido en venir en ese lugar y lo peor es que no había dado con Kiefer tampoco ,por que aunque su hermano la mandara al mismo infierno por estar en aquel lugar sabía que con él estaría completamente segura pero todo por el imbecil que la perseguía no podía buscarlo y ahora tenía que esconderse hasta que todos de la dichosa se fueran y la fiesta se acabara y así pudiese salir .

Bernard había bebido de más teniendo en cuenta que él no era de los que bebía a diario esa noche se había excedido así que pensó que lo mejor que podía hacer era retirase del lugar pero dado que su hermano Albert estaba en una situación peor que el decidió quedarse en algún dormitorio de la mansión no creía que fuera a molestar al anfitrión que al igual que su hermano estaba más que entretenido en la fiesta ,así que fue caminado hacia las grandes escaleras que llevarían junto a los dormitorios fue lentamente hacia ellas ,hasta llegar al dormitorio final.

Al entrar en el dormitorio observó que estaba listo para ser utilizado así que sin miramiento alguno se dejó caer en la gran cómoda cama que había allí ,abrió los ojos lentamente y veía como empezaba a darle vuelta todo ,así que lo mejor que pudo hacer fue cerrar los ojos ,intentaría descansar un poco antes de volver a ir a por Albert ,no podía dejarlo solo aunque sabía perfectamente que era capaz de cuidar de si mismo en ese estado sería una ruina .

Cuando estaba apunto de dormirse oyó un ruido ,así que intento agudizar el oído para saber su procedencia,pero no pudo oír absolutamente nada así que volvió a cerrar los ojos .

Clarisse estaba pensando seriamente que el señor todo poderoso la había castigado de todas las maneras posibles esa noche no podía creer hasta tal grado estaba llegando su mala suerte ,intento acomodarse nuevo pero entre el vestido que ocupada casi todo el pequeño armario le era imposible por lo menos respirar en condiciones ,se removió lo más lento y silencioso que pudo hasta que una motita de polvo calló en la punta de su nariz .

- Aaaaaaachuus -rápidamente Clarisse se llevó la mano a la boca rogando a todos los santos que la persona que estaba en el mismo dormitorio no la hubiese oído .

Bernard abrió los ojos con rapidez y se levantó cogiendo el bastón estaba claro que dentro de aquel dormitorio no estaba solamente ocupado por su persona así que se acercó al único pequeño armario que había en la habitación pensando que algún ladrón se hallaría dentro y él estaba más que dispuesto de enseñarle a tener modales .

Así que empezó a dar pequeños toques a la puerta del armario,Clarisse en ese momento supo que la habían descubierto pero aún tenía la esperanza que no abrieran la puerta del pequeño armario y allí fue donde se volvió a equivocar la puerta del armario en ese instante se abrió de par en par ,haciendo que casi cayera de bruces al suelo .

Bernard se sorprendió al ver que dentro del armario lo que había no era un ladrón si no una mujer que antes de que pudiera caer la sujeto de la pequeña cintura dejando caer su bastón para poderla sujetar .Clarisse rápidamente como si su tacto la quemara se alejo de él ,observando al caballero que la había descubierto y salvado a la vez de un buen golpe .

Cuando sus ojos conectaron se percató que se trababa del mismo arrogante de la terraza .

-¿Usted ? -lo señaló con el dedo .

Bernard en ese momento volvió a gruñir de nuevo aquella dama venía a importunar su tranquilidad .

-Podría decirme qué demonios hacía usted escondida como un intruso en ese armario.

Clarisse se dio cuenta que al igual que ella la había reconocido.

-Pues no se necesita mucha inteligencia para saber que estaba escondida -contestó con altanería -Y usted fue el que vino a molestar está vez .

Bernard incrédulo la miró ceñudo .

Un beso Mela !

Por una noche ( Saga hermanos Relish 1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora