Fictober2018

Fight

Resumen: Ikki quizás solo tenga quince años nada más, pero si algo sabe en su corta edad, es que debe siempre cuidar de sus hermanos.

Serie: Saint Seiya.

Personajes: Ikki, Shun, Hyoga.

Pareja: ---

Género: Drama

Rating: K

Advertencia: AU (Universo Alternativo)

Capítulos: Viñeta

Palabras: 1120

Notas: En este caso, Ikki le lleva a Shun y Hyoga casi el doble de sus edades.

Fecha: 03/08/2018.

Beta Reader:

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.

03. Fight – Pelea.

Los vidrios rotos sonaron con un sorpresivo estruendo. Gritos e improperios varios se alzaron como un rosario interminable. Mientras Shun y Hyoga se preguntaban internamente, porque ninguno de sus vecinos había llamado aun a la policía.

Habían llegado casi cuando la discusión comenzó, y pasado el tiempo, los niños solo había hecho mas que calentarse, por lo que decidieron esperar afuera hasta que todo pasase.

No contaron con que el tiempo fuera tal, como para ver a Ikki llegar de su club de Baseball.

—Otra vez. —suspiro con desgano, cansado de una situación que se había venido repitiendo desde las últimas semanas.

—Niisan. —Shun fue el primero en correr hacia él, aferrándose a sus siempre protectores brazos.

Hyoga en cambio, necesito mas tiempo para reconocer que necesitaba una muestra de cariño en esa situación.

—¿Cuánto tiempo llevan aquí? —preguntó curioso, viendo las mochilas a un lado de la escalera metálica donde habían estado sentados. —¿Han estado fuera desde que salieron de la escuela?

Ambos niños, sus hermanos, asintieron. Ahora que tenían a alguien mas para lidiar que el problema, sus ojos no tardaron en dejar caer las lágrimas que venían conteniendo hacía tiempo.

Pero todo lo que en esos momentos estaba pasando en su casa era mucho, incluso para alguien como Ikki.

—Niisan...

No. La última vez no había salido nada bien... e Ikki había dejado que Esmeralda maquillara el golpe que se vio obligado a exhibir ese día en la escuela, luego que su padre no apreciara lo que él tenía que decir acerca de gritar en frente de sus hermanos.

Nuevos ruidos de cosas rompiéndose se alzó, y la voz que Hyoga reconocía como la suave voz de su madre, se transformo en algo que él jamás había oído antes.

—¡Tomen sus cosas!

—Ikki...

—No harán nada mas que gritar y tirar cosas, como siempre. Y nosotros no podemos detenerlos, vayámonos.

Ikki pudo ver el temor repentino de ambos niños antes sus palabras, por lo que se apresuró a calmarlos.

—Ustedes seguro no han comido, y yo tampoco... Dudo que algunos de ellos dos piense en ello. Vamos a ver que podemos hacer por nuestra cuenta. No dejen nada tirado.