Handshake

107 11 6
                                    

16 Handshake - Apretón de manos.



Había oído los rumores desde la cafetería, y mientras caminaba por los pasillos del hospital, que parecía estar completamente revolucionado. Ni siquiera se escapo de escucharlo durante la operación que tenían programada a las diez... las enfermeras no habían dejado de murmurar entre ellas hasta que el Doctor a cargo de la operación las mando a callar.

Shun estaba sumamente intrigado.

¿Qué clase de persona debía ser el nuevo doctor, para tener así de revolucionado a todo el plantel femenino?

—Shun-Sensei, ¿escucho algo acerca del nuevo interno? —uno de los enfermeros preguntó al pasar, pero no espero por una respuesta suya, siguiendo su camino apurado por enterarse de algo.

Evidentemente, el plantel masculino también estaba alborotado, al parecer.

Shun simplemente negó, divertido por la forma de actuar de todos. Pensando en lo exagerado de las reacciones, él no había visto al recién llegado, pero no podía ser tan espectacular así. No al menos para tal histeria.

¿O sí?

Shun no tenia tiempo para eso, rumores, habladurías... preguntas acerca de alguien a quien aún no había conocido. No, su trabajo era mucho, y aun en un hospital tan grande, estaba seguro que ya pronto se conocerían.

No acabo de pensar en eso, que de quien estaba hablando todo el mundo entro en la sala de doctores cerrando la puerta detrás de si, como si estuviera escapando del mismo demonio.

—Eh, hola...

—¡Oh!

El hombre pareció sorprendido de verlo allí, pero se recompuso rápidamente, mostrando su gafete con su nombre, acreditando con eso ser merecedor de estar allí con él.

Y sí, Shun podía ver porque todo el mundo estaba tan alborotado.

Cabellos rubios, realmente claro... incluso podía llegar a dudar que alguna tintura de pelo diese un tono similar al que estaba viendo. Ojos claros, celestes, como agua cristalina. Alto, y muy fornido, obviamente no japonés.

—Buenas tarde, ¿doctor...?

—Oh, sí... Maxiniayev Hyoga, mucho gusto.

Shun estuvo asombrado, no solo de la gran mano que cubrió la suya, si no de los dos simples pasos que al hombre le había costado reducir a cero la distancia entre ellos.

—Amamiya Shun. Un placer conocerlo. —dijo, y sonrió al hombre rubio que pareció perderse por un momento. —¿Sucede algo?

—Es usted muy hermoso, Doctor Amamiya.

Inmediatamente, Shun sintió su rostro calentarse, y no solo por lo directo del comentario, si no por la proximidad del otro hombre, casi a un palmo de su rostro.

—¿Por qué no lo conocí cuando llegué, doctor?

—Quizás por que no todo el hospital tiene tiempo de sobra, para perder en una bienvenida a una sola persona. Doctor.

—Aparte de lindo, usted tiene carácter... me gusta. ¿Qué dice usted de salir?

—Claro... usted tiene la puerta detrás de usted, puede salir cuando guste.

Shun sonrió, ciertamente jamás había actuado así, él nunca se reconocería a sí mismo dando ese tipo de contestaciones, pero... el hombre lo había puesto nervioso. Sumamente nervioso.

No solo había entrado en su espacio personal muy rápidamente, si no que aun se negaba a soltar su mano, sosteniéndola en un apretón que no detenía su cadencia, una y otra vez.

—Hermoso, con carácter, y sarcástico... Maravilloso personal tiene el hospital trabajando aquí.

—Si tiene algún problema con el personal, bien podría dirigirse a hablar con el director, Fuyitaka siempre recibe a los nuevos doctores personalmente. —ilustró, con cierta malicia de su parte, ya que no había nadie que quisiera molestar a Fuyitaka sin una buena razón aparente. —Ahora si me disculpa...

Quiso romper el apretón de manos, pero se vio impedido de hacerlo por la fuerza súbita que Hyoga puso desde su lado.

—Lo siento, creo que no empecé esto de la mejor manera, Doctor.

Shun sacudió su mano, esta vez logrando liberarse.

—Sí, ya lo creo que no empezó esto muy bien, Doctor Maxiniayev. Pero ya sabe lo que dicen de las primeras impresiones. —Shun levanto su bolso, afortunadamente su horario ya había terminado, y no tendría que ver al hombre hasta mañana, con suerte. —Que solo se puede hacer una. ¡Buenas tardes!

Y con un muy poco profesional portazo, salió de la sala antes de que aquel hombre dijera una sola palabra más.


Final del día 16.



Notas Finales: Corto, lo sé, pero así es como lo quería... lo compensaré con otro más largo, lo prometo.

No recuerdo si en algún otro prompt pasado estos dos no se llevaron bien... pero se me hiso difícil negarme al Hyoga super creído y egocéntrico, con confianza para regalar, debido a su aspecto físico. No sé, se me hace tan idiota que es casi entrañable.

Mañana llega 'fluffy' y dudo que hablemos del perro de Harry Potter, aunque esa hubiera sido una buena vuelta de tuerca, ¿no creen?

Fictober2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora