Orange

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22 Orange - Naranja.



Había sido un engaño... ¿No?

Solo eso podía ser... una simple puesta en escena.

Pues Hyoga jamás traicionaría a Atena, a sus principios... a ellos.

Hyoga no seria capaz de alzar sus puños en su contra... o al menos eso es lo que Shun quiere pensar.

La presencia que sintió en el bosque era él... imposible no reconocer esa armadura naranja, y el cosmo agresivo que emanaba de él. Shun no lo hubiese creído si no lo hubiera visto con sus propios ojos.

Allí, debajo del casco de la armadura, y aquella mascara inexpresiva estaba él... su compañero perdido, su amigo, su hermano.

Hyoga estaba allí, parado frente a él, luego del tiempo de preocupación y temor... luego de creer... ¡No, no podía seguir pensando en ello! Hyoga estaba allí, sano y salvo.

Pero aquella que llevaba puesta no era su armadura... no la típica armadura del Cisne al menos.

El santo rubio se había desecho de la capa de piel, el casco y la máscara, y no dejaba de sonreírle a un Shun que se debatía entre estar contento de ver a su amigo con vida, y pensar que era eso tan malo que tenía en tanta tensión a su cadena.

—¿Hyoga?

—Midgardo...

—¿Mid- gardo...? ¿Qué es lo que dices, Hyoga?

Shun retrocedió a la par que Hyoga avanzo hacia él. Sin dejar de verlo, porque sus ojos no lo engañaban... ese era Hyoga, su rostro, su voz... sus ojos. No podía estar equivocándose.

—¿Qué te han hecho, Hyoga?

—Nadie me ha hecho nada, Shun... solo me di cuenta de lo poderoso que es el Dios Odín, y sus Guerreros Sagrados, y he decidido obedecer al Maestro Dolbar. —Hyoga aseguro, con un nuevo paso, mientras las cadenas de Shun crujían ante su avance. —Tu podrás sentirte favorecido por ser mi primera ofrenda al Dios Odín, Shun. Entregare tu cabeza con gusto.

Shun apretó sus puños por un instante... negándose a creer que eso que Hyoga decía... Simplemente no podía ser algo que su amigo pensara.

El ataque se desato en segundo, con Hyoga asestando un golpe certero... que sin embargo no alcanzo a atravesar la pared de hierro de las cadenas. Shun del otro lado murmuró un suave, 'lo siento', antes de que su poder se disparara en un ataque eficaz.

Las cadenas se multiplicaron, y el metal sonó contra la horrible armadura que Hyoga traía, destrozándola casi a polvo. Hyoga cayo, gimiendo de dolor por las heridas provocadas, pero sin que ninguna de ella huera mortal.

—Perdóname Hyoga... —Shun estuvo sobre él, antes que pudiera estar de pie, asestando un certero golpe con su mano. —Pero me aferro a pensar que te han lavado el cerebro... no puedo pensar... simplemente no puede creerte un traidor, Hyoga.

Shun sostuvo la cabeza de Hyoga entre sus manos, acomodando los cabellos rubios para alejarlos de su frente.

—Estoy seguro que Sahori podrá hacer algo por ti, pero antes debemos ir a protegerla a ella. Por favor Hyoga... espera a que vuelva por ti.


Final del día 22.



Notas Finales: ¿El prompt esta raro?... Un Semi-AU de la película 'La ardiente batalla de los Dioses'.

En este arreglo, es Shun quien se enfrente a Midgard en vez de Shiryu. Pero como nos mostró el fic, creo que Shun hubiera tenido ayuda para saber que Hyoga no estaba siendo verdaderamente Hyoga. Así que esta es mi respuesta del día.

¿Naranja? Claro, Midgardo es Naranja... bueno no Midgardo en sí, su armadura... Bueno, yo me entiendo.

Fictober2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora