Fingertip

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21 Fingertip - Punta del dedo.



Comenzó buscando patrones, líneas continuas o truncas, en los hombros y en los brazos. Deslizando muy delicadamente sus dedos, apenas las puntas, por toda la piel bronceada.

A veces parecía estar trazando un mapa, seguía las líneas conocidas hasta que alguna nueva aparecía, y guardaba el nuevo recorrido en su mente. En la memoria táctil de sus manos.

No siempre tenían la oportunidad de estar así, disfrutando de una noche, sin que al otro día tuvieran que partir para una batalla... o que el mismo enemigo viniera a ellos.

Pero hoy si había tenido esa oportunidad. La intimidad necesaria, la pasión desmedida, que debía ser saciada antes de que desbordase de ellos. Antes de que no pudieran mas con las ganas de abrazarse y besarse, de dejar el rotulo de guerrero, un minuto siquiera, y ponerse el traje de amantes...

De amados.

Shun sonrió entre la penumbra de la habitación. No sabia exactamente donde era que estaban, solo había seguido a Hyoga y habían caído en la cama antes de que dieran las cinco de la tarde. No estaban comunicados con nadie, y de seguro nadie los buscaría a ellos, al menos en unos días.

No que estuvieran pensando estar encerrados allí por días, no.

Solo el tiempo necesario para matar la 'saudade' dentro de ellos

—¿Qué haces?

—Sigo las marcas de las cicatrices en tu piel... siempre hay nuevas.

—Me hace cosquillas, ¿sabes?

Shun aplico solo un poco más de presión en su toque para acabar con la sensación que describía el rubio.

—¿Esta bien así?

—Mmm...

Los dedos siguieron, Hyoga se encontró levantando su brazo cuando el trazo delicado paso por su codo izquierdo, antes de morir en el interior de su brazo.

—Tienes buena memoria. —comento cuando en plena oscuridad, su compañero encontró la cicatriz sobre su lado izquierdo del pecho.

—Tengo insomnio la mitad de las noches, y tu duermes muy profundamente... mato el tiempo a mi manera, Hyoga-kun.

—Que extraño... si yo pensara en tus dedos, no seria exactamente en esto lo que se me vendría a la mente, Shun-chan.

La caricia se detuvo en el acto, y Hyoga fue consciente de la súbita vergüenza que su comentario había causado en Shun. Con un poco de tanteo de su parte, encontró la mano blanca, suspendida a centímetros apenas de su cuerpo, sosteniéndola entre la suya.

—No tienes que hacerlo si no quieres... solo saber que estoy dispuesto. —dijo, como al descuido, besando las puntas de los dedos antes de dejarla otra vez en su propio pecho.

Shun no dijo nada, pero luego de unos instantes comenzó con su mapa una vez más. No que la insinuación de Hyoga no hubiera hecho efecto en él, pero ahora la pasión ya se había llevado todo de ellos... quizás la próxima vez.

—Buenas noches, Shun.

—Descansa, Hyoga.


Fin del día 21.



Notas finales: Casi un Drabble... Pero no sé por qué no se me dio para escribir otra cosa.

Perdón por el párate de dos días, pero tuve problemas técnicos con mi PC. Ya estamos al día otra vez.

Fictober2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora