Por una venganza Zeus Areleous decide buscar a la candidata perfecta para ser su esposa, y así vengarse de la mujer que años atrás le rompió el corazón convirtiéndolo en el hombre frio, arrogante y poderoso que es.
La familia Areleous es una de las...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Watch - Billie Eilish
Debía admitir que definitivamente dejar que este sujeto me acompañara no había sido una buena idea, cualquier persona en su sano juicio se hubiera negado a que le ayudase, pero yo no era una persona en su sano juicio. Le había dicho que si, a él, al extraño que le había arrojado la taza de café encima, y al cual le había manchado la camisa.
Ahora el resultaba ofreciéndose a ayudarme con mi problema de cenicienta, con tacón roto.
- Es mi casa - señaló mi apartamento mientras su auto me deja en la entrada-. Si,le dije que era a tan solo dos cuadras de allí.
Dalila has enloquecido, debes bajarte de ese auto y solo ir hasta la entrada, madre mía que puede ser un secuestrador, bueno no lo es, los secuestradores no tienen cara tan angelical, y sacada de una revista de hombres en ropa interior, al estilo channel. Esperen.. ¿Lo imagine en ropa interior?
- ¿Puede darme su número - su voz me saca de mis pensamientos.
- ¿Qué? ¿Yo que hice?
- Que si me podría regalar su número telefónico.
- Bueno.. yo - la excusa barata de que no tienes móvil no funciona aquí ni en la Patagonia-. Yo no creo...
- Tenga - me extiende una tarjeta de su bolsillo y lo miro detenidamente.
Zeus Areleous empresario y dueño de las empresas Areleous. Aerolíneas griegas.
- No soy un mentiroso, y menos un criminal si es lo que le preocupa.
- Oh claro que no - bufo y muevo mi mano en signo de negación, si mi hermana es novia de un mafioso por favor ¿miedo?
- Bueno es mi tarjeta profesional.
- Está bien, este es mi número - decido finalmente darle mi teléfono ¿que tal que pueda conseguir un puesto en su trabajo o mejor que eso? ¿Qué tal si me vuelvo en su asistente personal?
Sueñas muy alto querida Dalila.
- Ha sido muy agradable conocerla - esboza una amplia sonrisa y desaparece dentro de su auto.
Bufo y acomodo un cabello mientras me adentro de nuevo a mi apartamento a solo cambiarme los zapatos por unos tenis blancos, miro de nuevo la tarjeta y hasta se ha quedado impregnada de su olor.
- La guardaremos para investigarlo - achino mis ojos y la meto dentro de mi bolso.
Salgo de nuevo del apartamento en busca de una vacante de empleo, si Alessandra tuviera conocimiento de esto, seguro pegaría el grito en el cielo y me ayudaría, pero no quiero que intervenga, creo que ella ya tiene suficiente recuperándose del atentado.
Cuando me cruzo con un almacén dentro de un centro comercial veo la solicitud e empleadas colgado en el vidrio. No dudo en entrar y pedir información de la vacante.
