CAPITULO 24

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Camila cabello - somethings gona give

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Camila cabello - somethings gona give


Me he devuelto a casa cuando mi madre se ha quedado en un hotel cercano, le sugerí que se quedara con nosotros, pero se nego, mi madre puede ser muy testaruda cuando se lo propone asi que estaba más que segura que no cambiaria de parecer.

Todo el camino a la mansión no he dejado de pensar en la reacción de Zeus en la cafetería, estaba distante, estaba diferente, podía sentirlo.

Lexie cariñosamente me recibe a mi llegada , pero me sorprende el ver al abuelo y a Selena en la sala de allí sentados disfrutando de un té, me acerco hasta ellos voltean su vista cuando me ven.


- Dalila, hija ¿como estas? - Hefesto me recibe con un cálido abrazo como esos que los abuelos sólo saben dar.

- Muy bien abuelo - no me acostumbro aún a esa palabra en mis labios.

- Pensé que vendrías con Zeus - Selena cruza la mirada con Hefesto.

- Ha dicho que se devolvería a las empresas.

- ¿Ha mencionado que la cena sera aca?

¿Aca? Zeus no menciono que la harian aca y ya es casi las cuatro.

- Yo.. no tenia idea de que seria acá, no he visto a las chicas que...

- Lexie se encargara de ello - Selena sonríe y señala la mesa del comedor con su quijada, - Hemos traído atromelias para la cena, ya sabes de decoración.

- He tratado de conseguir las semillas y he fracasado.

- Puedo traerlas por ti cariño - Hefesto sonríe y me toma de la mano, - Me recuerdas mucho a mi Evangeline. Oh..ella estaría feliz de concocerte.

- Abuelo no te coloques sentimental - Selena coloca su mano en su hombro y él respira aliviado.

- Pamplinas, me siento más feliz recordándole, muy bien.. ¿porque no se van a cambiar? yo esperaré a mis nietos, Eros ha dicho que traería compañía.

- ¿Ha dicho eso? Él nunca trae chicas a la casa.

- Bueno.. quizás ya este tomando las riendas de su vida, no iba ser un adolescente toda la vida.

Odiaba que los planes surgieran en último momento, ni siquiera tenía un vestido adecuado para la ocasión, y tampoco estaba enterada de que la cena se haría allí, esperaba que solo fuera familia, pero cuando miro por el rabillo de la ventana, veo que no se trata de una "cena familiar", hay gente allí que ni conozco.

- ¿No es para tanto verdad? - me miro al espejo acomodando mis cabellos rubios.

Estas loca te hablas a ti sola.

Miro mi reloj de mano dorado y son mas de las seis, desde que vi a Zeus en la cafetería no he vuelto a tener noticias de él, ni siquiera un mensaje de su parte.

PLACER GRIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora