Rebel Heart - Madonna
¿Hablar? pero..¿de que quería hablar? Mi día no terminaba y ya mi cabeza imaginaba un sin fin de cosas.
De seguro me iba a pedir la renuncia, dioses del Olimpo apidensen de mi alma, y si no permitanme comprarme un boleto a la China.
- Por supuesto - digo de manera tranquila pero los putos nervios me estaban matando por dentro.
Zeus no dice nada sólo se limita a tomar mi mano y conducirme hasta el vestíbulo de las empresas, donde no hay ni un alma en pena allí.
- Lo que sucedió esta mañana...
- Si, se que no fue lo mejor, no debi actuar como una lunatica y con eso me refiero a ambos momentos, lo de Francesca y lo de...
- Me refiero a lo del elevador - espeta mientras se acerca más a mi.
- Ya te has disculpado y has dicho que fue una...
- Desde esta mañana no puedo sacar el sabor de tus labios en los míos - su mano me toma por sorpresa de la cintura y ni siquiera estoy reaccionando a su acción. No me muevo parezco una momia que se deja tocar.
¡Sal de ahí! Peligro,peligro...
Madre mía que con lo que logra este hombre en mi, la próxima vez terminaré perdiendo mi virginidad en su escritorio.
Basta Dalila deja de pensar en eso. Centrémonos en alejar al griego de nuestro lado.
- Zeus yo.. - es lo único que logro balbucear antes de que sus labios se junten en los míos de una manera fogosa,de una manera excitante.
Estoy ahí besandome en el vestíbulo de las empresas con mi jefe, después de que nuestro ADN se hubiera trasmitido de la misma forma en el elevador en las horas de la mañana.
Madre mía besa como los mismos dioses.
- Basta - digo deteniendo el beso pero él parece no escuchar.
- ¿Acaso no es lo que te gusta? ¿Qué tienes que me atrae tanto? - sus labios vuelven a besarme con más ferocidad, mordisquiando mi labio inferior.
No tengo nada que atraiga a los demás ¿que este hombre está loco? Si yo tengo más mala suerte que un gato negro cojo.
- ¡O me sueltas en este instante o juro que mi mano dará directo en tu cara bonita! - me separo de él empujandolo y logrando por fin recobrar no sólo mi respiración si no mi cordura.
Una sonrisa amplia se dibuja en su rostro mientras se limpia el resto de brillo labial en sus labios.
- No contestaste a las preguntas que te he hecho - se acomoda su traje y enarca una de sus gruesas cejas.
- si me gusta - arroja un suspiro, bueno si algo tengo a mi favor es que siempre digo las cosas como son y lo que pasa.
Así que si me caes como una patada en el culo, te diré que me caes como una patada en el culo y ya.
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PLACER GRIEGO
RomancePor una venganza Zeus Areleous decide buscar a la candidata perfecta para ser su esposa, y así vengarse de la mujer que años atrás le rompió el corazón convirtiéndolo en el hombre frio, arrogante y poderoso que es. La familia Areleous es una de las...