Por una venganza Zeus Areleous decide buscar a la candidata perfecta para ser su esposa, y así vengarse de la mujer que años atrás le rompió el corazón convirtiéndolo en el hombre frio, arrogante y poderoso que es.
La familia Areleous es una de las...
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lady antebellum - need you now
Mis ojos se abren poco a poco revelando la imagen de Zeus sosteniendo mi mano, me encuentro en una habitación blanca totalmente luminosa, una habitación de hospital. Me remuevo lentamente en esa camilla pasando mis manos por mis cabellos a la vez que una punzada horrible se presenta en mi cabeza.
- Hmm..- murmuro y él levanta la vista hacia mí.
- Dalila.. - susurra, - ¿Cómo te sientes?
- Algo mareada, ¿los bebés están bien?
- Si, están bien, los tres están bien. Hicieron una ecografía, todo marcha en orden.
- Gracias al cielo - susurro aliviada, - ¿Isabella ella..
- Esta afuera con mi madre. Quería pasar a verte pero le he dicho que estabas dormida.
- Estaba realmente asustada, creí que Luciano volvería a arruinar las cosas.
- Ya no volverá a causarnos problemas.
- ¿Que hay de calipso? La mate, yo juro que ella cayó al suelo cuando se golpeó.
- Está en la cárcel por cómplice.
Parecía que al fin las cosas volverían a la normalidad, que ahora ya no habría más inconvenientes que por fin podríamos recuperar nuestra tranquilidad y nuestra felicidad. Como siempre debió ser.
- Dile a nuestra hija que entre, estaba asustada cuando apareció esa mujer de la nada.
- Ella fue la que me dijo todo, me entregó el mensaje del papel.
Había creado un plan de emergencia para un caso como el que sucedió, así que había hablado varias veces con Isabella, indicándole lo que debía hacer si sucedía algo peligroso. Vivía con el miedo constante de que Luciano nos atacara, y no me sentía segura en ningún lugar. Ahora lo que más importaba es que todos estábamos bien.
- Estaba asustado, pensé que perderíamos a nuestros hijos. No me daban noticias de ti, y estaba como un loco pidiendo respuestas.
- Ya estamos bien.
- Iré por Isa. Alessandra está también acá, pero solo dejan ingresar a dos personas. Deberemos turnarnos.
- De acuerdo - paso mi mano por su mejilla, la imagen de Zeus es desastrosa su camisa está por fuera y llena de rastros de sangre, al igual que su pantalón que esta con restos de polvo, - Ya no hay de qué preocuparse - le doy una sonrisa tranquilizadora y él sale de la habitación.
Cerca de dos minutos Isabella entra de la mano de Zeus sonriendo mientras se acerca hasta mí.
- Mami - mi pequeña me toma de la mano, - Creí que no ibas a despertar.
