La amplia sonrisa y alegre mirada de la rubia mujer al ver aquellos ojos que le recordaban tanto de un pasado ya no existente y de una vida a la cual aún seguía apegada, él era parte de su pasado y ahora entraba de nuevo a su presente. Volverlo a ver le llenó de grandes emociones, saber que aun guardaba para ella cariño y que a pesar del tiempo y la distancia aún se consideraban familia. Vestido como siempre y como le recordaba; elegante y gallardo, siempre detallista en su atuendo y con rasgos mucho más maduros, portando un elegante traje azul oscuro con camisa blanca el joven siguió camino hasta estar lo suficiente mente cerca de ambos.
Buenos días Candy, Duque - fueron las palabras de saludo del castaño, quien no sabia como presentarse o que tanto grado de familiaridad usar ante aquella pareja. Sin embargo la joven rubia no espero ni un sólo segundo para ponerse de pie y ante la mirada de todos los allí presentes se arrojo a los brazos de su primo. De verdad que deseaba con ansias locas el abrazarlo, sentirse querida y que el supiera que ya nada los separaría.
Archy.... - Fue el nombre que salió de los labios de la duquesa mientras era levantada y abrazada por su primo, mientras unos ojos color zafiro le miraba. A pesar del tiempo y por unos segundos los antiguos celos del joven aristócrata salieron a la luz, pero luego fueron empañados al recordar que ahora ella, Candy, era suya, su mujer, su esposa, su todo; y con este pensamiento se puso de pie para saludar a su antiguo contrincante de amores.Archival.... Bienvenido... - Saludo Terry, extendiéndole una mano como saludo y con la otra mostrándole la silla junto a el para que les acompañaran...
Muchas gracias Duque, no deseo molestarlos, llegué más temprano de lo estipulado a nuestra cita y estaba aquí en el salon esperando por la hora para subir a nuestra reunión, pero al ver a Candy no pude aguantarme y venir a saludarles.
No hay ningún problema Archival y por favor llámame por mi nombre, creo que ahora que Candy es mi esposa, nuestra relación puede ya pasar a un plano mucho más informal.
Muchas gracias Terrence...
Acepta comer con nosotros Archy, es tanto lo que tenemos que ponernos al día... - Dijo feliz la rubia mientras miraba con alegría a su primo
¿Sî no es molestia? - Preguntó el joven mirando la cara de Terry, espera encontrar alguna muestra de fastidio ante su presencia, pero no fue así, si bien ya no eran los jóvenes de antes, era necesario relucir que la madurez se hubo hecho cargo de aquellos sentimientos de rivalidad de antes.
Claro que será un placer compartir contigo.... La familia de Candy, es también mía. - Fueron las palabras con la que Terry comenzó a sellar un nuevo lazo de amistad entre ellos. El joven Cornwell sintió que adquiría un nuevo aleado y quizás con el paso del tiempo un amigo, ahora su familia ya no era tan pequeña, ahora tenia devuelta a su gatita y aunque antes no le hubiese gustado la idea, ahora se alegraba de que aquel aristocrático tonto, como solía llamar estuviese en la vida de su prima.
Gracias Terrence. - Y todos procedieron a sentarse, Candy junto a su esposo feliz de ver como ya no existían rencillas entre ambos, miró como ellos comenzaron a conversar de manera amigable y muy amena. Mientras le miraba recordó aquel verano en Escocia y como ambos se peleaban y discutían por cualquier motivo. El camarero se les acercó y tomó la ordenes de los tres, ellos se miraron y resaltaron el gran apetito de la rubia.
Sigues siendo la glotona de antes Candy - Dijo el joven de ojos castaños, mientras reía al ver la cara que hacia su prima
¿No veo nanda de divertido reírse de una pobre muerta de hambre? - Comentó ella mientras colocaba sus brazos cruzados frente su pecho y le miraba de forma acusadora - Además recuerda que eres un caballero
Amor entiende que tu primo sólo te está haciendo un halago... Llamarte glotona es una forma de decir que nos fascina verte comer - Fueron las palabras del duque mientras ambos comenzaban a reírse a carcajadas llamando la atención de todos los allí presentes, quienes disimuladamente no despejaban su mirada de aquel trio, primero por que Candy hubo hecho demostraciones a su primo y menos ver al tan conocido duque de Granchester estar de forma tan relajada en un lugar de mucha congruencia. Muchos dedujeron que se debía a su recién esposa, muchos hombres le miraron y sin duda alguna entendieron que el duque hubo encontrada una en un millón y ellas, las damas allí presentes suspiraban por aquel que varias veces le vieron solo, taciturno y sin el más mínimo deseo de abrir su hermética puerta.
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Vida... Dame vida...
FanfictionTodos se han ido, estoy tan sóla, mi alma está desierta... Estoy muerta en vida... Los personales no son mios... Les corresponden a sus autoras yo sólo realizo esto como esparcimiento... Sin poder dormir escribiendo una historia más sobre mi pareja...