La luna alumbraba la noche mientras sólo se escuchaban sonidos característicos de ella; ella no podía creer lo que la vida le devolvía, su vida en poco tiempo se hubo convertido en un sueño hecho realidad. Estaba hoy junto aquel que desde la adolescencia se convirtió en el dueño de su corazón, aquel que tantas veces soñó con escucharlo decir un te quiero; pero que sin decirlo, ella sabía que la amaba y que al igual que ella estaban unidos por un lazo imposible de romper.
Fue por lo mismo que nunca pudo mirar a otro, nunca deseo a otro; ya que su corazón quedo cerrado en día que aquel dueño indiscutible del mismo desapareciera de su vida.
Cuantas noches tuvo que secar sus lagrimas susurrando un "Te amo"; sabiendo que jamás él lo escucharía, cuantas plegarias rogando por que ya no doliese más... Cuantos sueños rotos que hoy volvían a florecer como los narcisos en su temporada. ¿Quién le dio luz a mi vida un día y luego la lleno de sombras con su adiós, ahora volvía y la alumbraba como el sol de medio día?
Ella respiró profundamente, colocó sus manos en la cara de aquel que tanto amaba. Su mirada le decía tantas cosas que ella no podía expresar con sus labios. "¿Dónde han quedados aquellas tantas palabras que guardo en mi extenso diccionario?" fue un gracioso pensamiento que corrió por su mente al intentar responder aquella pregunta que tanto soñó...
- Stear, yo... - Intentó decir la joven haciendo de todas sus fuerzas para responder aquello que sólo en sueños vivió tantas veces
- Patty.. Entenderé si dejaste de amarme o si por mi condición no deseas, pero... - El joven no pudo terminar palabra ya que la joven colocó su dedo en los labios como seña de que hiciera silencio.
- Stear, yo te amo... - Dijo ella mientras más lagrimas rodaban por sus mejillas – Mi vida sin ti ha sido un pesadilla y hoy vivo un sueño al saberte vivo, de vuelta y pidiéndome que sea tu esposa. – Continúo ella mirándole directamente a los ojos – Mi más grande anhelo es ser tu esposa, yo deseo que donde tu vallas me lleves, que me hagas parte de tu vida, tus batallas, que sepas que cualquier adversidad yo estaré junto a ti... No me importa si tenemos que vivir en una cabaña o en una gran mansión yo sólo sé que donde tu estés quiero estar... - El la atrajo a su cuerpo, la sintió muy junto a el y se acercó a su oído para pedirle que le dijese aquello que moría por escuchar.
- Patty dime, dime que quieres ser mi esposa, dime que no me olvidaste, dime que estaremos juntos toda la vida... Dime Patty... Dime al oído aquello que sólo yo deseo escuchar y por lo que la vida me ha dado una nueva oportunidad... Dime que me amas, como yo a ti te amo...
- Si Stear, te amo, sí quiero ser tu esposa...
El la apretó mucho más así, deseaba impregnarse de su olor, sentir toda su piel en aquel abraso que le confirmaba que la vida le daba una nueva oportunidad y que esta vez ella sería parte de ella. Suavemente se alejo de ella para luego adueñarse de sus labios y sellar de esta forma aquella promesa de amor y de unión eterna que se hacían.
Luego de tantos veces como años estuviesen separados entraron agarrados de las manos al catillo donde aún se encontraban despiertos George, Richard y Eleonor, los cuales al saber la noticias les felicitaron y brindaron junto a los novios la buena nueva de un futuro matrimonio y una promesa de amor eterno.
Eleonor estuvo fascinada al saber la historia de amor de Stear y Patty, vio en los jóvenes una luz que sólo la puede dar el amor y que ella sabía existía, pues era la misma que ambos, Richard y ella reflejaban al estar juntos.
Por su parte George le comento sobre lo ocurrido a Albert, como su muerte fue tramada para poder quitarle todas las propiedades y derechos sobre la fortuna de los Ardley. Le explicó como los Leagan se convirtieron en los creadores de miles de artimañas para que su familia terminará en la pobreza, del daño que le hicieron a Candy quitándole su licencia de enfermera y del acoso de Neal a esta.
ESTÁS LEYENDO
Vida... Dame vida...
FanfictionTodos se han ido, estoy tan sóla, mi alma está desierta... Estoy muerta en vida... Los personales no son mios... Les corresponden a sus autoras yo sólo realizo esto como esparcimiento... Sin poder dormir escribiendo una historia más sobre mi pareja...