Lest-Out-Love (Serie Amor Enjaulado I)

1º El encuentro.*

- ¡Y LA GANADORA POR KNOCKOUT MINAAAAA LA VAMPIRESAAAA COLIIIIIIIIIIINS!

El estallido ensordecedor de los gritos del público llena mi entorno mientras el presentador alza mi brazo en señal de victoria y el médico controla a mi contrincante. La pelea duró apenas 2 rounds y "La Torre" no tuvo ni una oportunidad de evitar lo que pasaría.

Feliz por mi vigésima primera pelea en mi récord de peleas invictas, me paseo por la jaula, absorbiendo el apoyo de los fans. Miles de carteles alentándome, gritos y silbidos de felicidad por la finalización de la pelea. Éste es mi paraíso, mi zona de confort, mi mundo perfecto. Aquí puedo ser libre, puedo ser yo.

Me quito el protector bucal, agarro el micrófono y me posiciono en el centro de la jaula:

- Gracias por venir a verme pelear y, por acompañarme en mí triunfo, quiero invitarlos a todos a celebrarlo en el Higs Skys Club, nos vemos allí.

Sonrío y me encamino fuera de las rejas que delimitan la jaula. Ahí está Morgan, mi entrenador, esperándome con mi bata con capucha abrigada y me la coloca sobre los hombros, abrazándome. Está feliz por mí, estoy a punto de convertirme en la campeona de peso ligero. Solo una pelea me separa del cinturón del campeonato, ahora en manos de "La Piedra" Rolss. Aunque, no por mucho tiempo; será mío antes de que suene la campana del fin del primer round.

Nos encaminamos hacia los vestidores mientras Morgan me comenta lo que vio de mi pelea: mis errores, mis aciertos y lo que debo mejorar. Entrando a los vestidores, me siento en el banco y mi equipo me libera de las protecciones. Una vez que ya no tengo el protector bucal (que se los dí al salir de la jaula a los chicos), los guantes y las vendas, me encamino a las duchas. Me quito la venda que me sostiene el pecho y respiro hondo, tener pecho en este deporte no es bueno. Cuando el agua ya está corriendo caliente por mi piel, suspiro de gusto: quitarme de encima el sudor y la sangre de la lucha es uno de los mejores momentos post victoria. Solo tengo un corte en la mejilla, el labio partido y unos cuantos moretones. Pude evitar bastante de sus golpes.

A los diez minutos salgo de la ducha renovada, vuelvo a ser persona. Me seco el pelo, me pongo un vaquero negro, botas de taco alto hasta las rodillas, una camiseta rasgada de la parte inferior con la frase "atrévete si puedes" y una chaqueta de cuero con una boca con colmillos en la espalda dibujada con tachas de pinchos, un regalo cómico de mi amiga Marissa (imagínense la boca de los Rolling Stones con colmillos, me pareció ocurrente). Máscara de pestañas, un delineador delicado y listo.

Salgo de los vestidores con mi bolso con mis cosas en la mano. Morgan lo agarra y nos encaminamos hacia afuera del estadio. Apenas la puerta se abre, los flashes me producen manchas blancas en la vista. Me pongo mis anteojos oscuros y empiezo a caminar. Firmo autógrafos a las chicas y chicos que me lo piden y me hago un par de fotos. Amo a mis fans pero me resulta incómodo aún cuando algunas me dicen que quieren ser como yo. ¿Por qué querrían eso? Puede que sea una luchadora famosa, pero mi vida está muy lejos de ser miel sobre hojuelas: mi entrenamiento es agotador, incluso para mí que estoy acostumbrada, me cuesta relacionarme con mujeres porque, las que me admiran no paran de adularme y comportarse como parásitos chupasangre buscando algo de mí y, las que me odian, ven en mí todo lo que ellas no son y/o no creen que la mujer deba ser. Es algo muy complicado.

Además está el hecho de que, a pesar de que soy heterosexual, muchas personas creen que me inclino para el otro lado. Y, los que no creen eso, no se acercan a mí por el simple hecho de que ningún hombre quiere estar con una chica que puede patearle el trasero sin sudar una gota.

No es algo que muchas quisieran, por eso no las entiendo. Pero bueno, cada quién tiene su opinión. Ojo, no me malentiendan, amo lo que hago, es parte de mí, es solo que no se lo recomiendo a otros. Se debe ser de un modo muy particular para que "ser como yo" les funcione sin problemas. Sigo caminando, ignorando a los reporteros que quieren algo de mí. Melanie, mi representarte, dice que prefiere que quede como la chica mala que ignora a todo el mundo a que sufra un escándalo como el de "atacar a un reportero" que se pasó de la raya.