- ¿A dónde se fue Tomás? Necesito saberlo.
- ¿Y cómo quieres que lo sepa? Para mí también ha sido toda una novedad que saliera.
- Pero, ¿tú viste cómo iba vestida?
- Sí, me ha sorprendido, no se había puesto los aros desde los veintiuno. Me pregunto si también se habrá puesto el de la lengua.
- ¿Tiene otro en la lengua? Dime, por amor del cielo, que no tiene más que esos tres.
- No, que yo sepa nunca se hizo más que esos tres.
- Gracias al cielo.
Mina con perforaciones y esa vestimenta tan sexy y sugestiva, casi me fundieron el cerebro de solo verla. ¿A dónde iría? Es obvio que esa era una venganza hacia mí. Su deseo era hacerme sufrir en un "mira lo que te perdiste" y lo ha conseguido. La sola idea de que algún otro bastardo le ponga siquiera un dedo encima me hace arder de rabia. Si alguien la toca, aunque sea un pelo, perderá más que solo la mano.
Necesito encontrarla y, cuanto antes, mejor. Me paseo por el salón como un tigre enjaulado. La llamo al celular, pero no responde. Marissa tampoco le responde a Tomás, debe de saber que la está buscando para que yo sepa dónde está Mina.
¡ME LLEVA EL DIABLO! No puedo soportarlo. Agarro las llaves de la moto y el casco y me encamino a la puerta, tengo que salir de aquí, tengo que buscarla o me volveré loco. Una mano se posa con firmeza sobre mi hombro. Miro hacia atrás y veo la mirada fija de Tomás.
- ¿A dónde vas?
- Tengo que ir a buscarla hermano, no puedo quedarme aquí. Tu viste cómo estaba, quién sabe lo que hará.
- Te entiendo, pero Marissa está con ella, no le pasará nada.
- Marissa seguramente se pondrá tan mala como ella.
- No. Primero que Mina no puede emborracharse, su tolerancia al alcohol es muy alta, jamás ha conseguido algo más que achisparse y, segundo, Marissa está embarazada, no puede beber así que, en caso de que pase algo, ella estará consiente y cuidará de Mina.
- Tomás, no me importa eso, Mina está suelta, enojada y, por si no lo notaste, está vestida para matar. Cualquier tipo se le puede tirar encima.
- Ella sola puede defenderse y Marissa es boxeadora, ambas pueden encargase de cualquier tipo que las moleste.
- Si Mina está con los sentidos nublados, Marissa no podrá sola y es un riesgo para su bebé. Ayúdame a buscarlas hermano, por favor.
Tomás me mira indeciso. Por un lado lo entiendo, sabe que Mina está molesta y que necesita tiempo, pero por el otro, me saca de mis casillas que no me quiera ayudar a encontrarlas. Finalmente suspira y baja la mano.
- Espérame un minuto, no me he duchado después de haber estado entrenando y sigo con la ropa sudada. En quince minutos salimos.
- Hecho.
Me siento en el sillón y recuesto la cabeza contra el respaldo. ¿Qué fue lo que hice? Ahora Mina está quién sabe dónde, con quién sabe quién, haciendo quién sabe qué, y yo estoy aquí, como un idiota, volviéndome loco y preguntándome si ella aún me perdonará o si, siquiera, dejará que me explique. Tal vez sea bueno que esté achispada, como dijo Tomás que es a lo máximo que llega, puede que esté un poco más blanda y dispuesta a escucharme. También podría salirme al revés y que, en lugar de eso, esté aún más enojada y la discusión que veo venir se parecerá más a la guerra de Troya que a una "pelea de enamorados".
Las imágenes de anoche se pasean por mi mente una tras otra. Mina estaba hermosa, ese vestido era muy sexy y su cuerpo un sueño. Ese tatuaje era muy personal para ella, le daba un toque de peligro pero era la expresión más simple de lo que esconde dentro, no era solo un dibujo sobre su piel.
Maldita sea Schianyna; acercarse a Mina, que se abra, es bastante complicado, ya se había mostrado bastante hermética cuando nos conocimos, y ahora, gracias a esa bruja rubia, no estoy seguro de poder volver a acercarme lo suficiente para que me deje disculparme y explicarle lo que realmente ocurrió hoy en la tarde.
Estaba tan hermosa cuando salió de su habitación, un sueño, una aparición, aunque no sé si del cielo o del infierno. Ese cuerpo tan curvilíneo, con esa ropa tan ceñida y esas botas de tacón de infarto, estaba vestida para ir de casería. Además, nunca creí que unos aros pudieran ser tan excitantes, solo de ver el de su ombligo me han dado ganas de arrodillarme frente a ella y lamer y tirar de él. Ni qué decir del de su labio. Pensar en el de su lengua me llama la atención, ¿cómo será besarla así, con eso ahí?
Tomás dice que no tiene más que esos tres pero, debo decir que, la idea de que tenga algún otro en partes más íntimas de su anatomía como sus pezones o su clítoris me atrae muchísimo. ¿Y si los tiene y solo no se los ponía por las mismas razones por las cuales no se ponía los otros? La imagen de Mina con eso hace que mi entrepierna crezca y se endurezca en una dolorosa erección. La aprieto con la mano para intentar bajar un poco la presión que se acumula en ella pero es inútil, está como una piedra.
Un carraspeo me avisa que Tomás ya está listo para salir, menos mal, mi cabeza necesita relajarse o no voy a poder caminar.
Salimos de la casa al garaje y veo una parcela de estacionamiento vacía, pero el impala está aquí, ¿qué auto se habrá llevado? Tomás me saca de mi duda al instante.
- Parece que se ha llevado el R8.
- ¿Un R8?
- Sí, es su modelo de Audi favorito junto con el TT que hay ahí detrás y el Jeep Commander de ahí.
Veo un auto descapotable, con vidrios tintados, de un hermoso color negro, con franjas de carreras rojas y unas flamas en la parte de atrás con el símbolo del vampiro: el símbolo de camarilla en rojo sangre. Es más que obvio que es de ella. Adelante está el Jeep negro que me menciona, es impresionante.
- El diseño se lo hizo el hermano, quería que tuviera un auto que gritara su nombre cuando lo condujera.
- Bueno, pues parece que lo consiguió, ese auto grita "Vampiresa" por todos lados.
- Sí, Alex puede hacer unos diseños bastante interesantes cuando se lo propone.
Nos montamos en el Mercedes de Tomás y salimos disparados hacia la carretera rumbo al centro, hay que revisar cada bar de la ciudad hasta encontrarlas. De repente me suena el celular. Me levanto y me contorsiono un poco en el asiento para poder sacarlo del bolsillo trasero del pantalón. ¿Por qué lo puse ahí sabiendo que iba a ir en auto?
Cuando al fin lo logro sacar, veo que es Lucho el que me llama. Qué raro, ¿qué querrá? Nos vimos esta tarde, cualquier cosa podría haberla dicho hoy. Intrigado atiendo.
- Sí, decime.
- Hermano, a que no creerás lo que estoy viendo en el High Skys.
- ¿Qué cosa?
- Tú chica está bailando sobre la mesa con su amiga y hay por lo menos media población masculina del bar a su alrededor mirándolas y animándolas.
- ¡¿QUÉ!?
- Como lo oyes. Yo diría que deberías venir, ahora.
- Gracias, ya vamos para allá.
Corto y miro a Tomás.
- Si te digo dónde está Mina y qué está haciendo, o no me crees o la matas conmigo.
- ¿Hacia dónde?
- Al High Skys.
- Hecho.
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Lest-Out-Love (Serie Amor Enjaulado I)
RomanceA unos pocos meses de ganar el cinturón de campeonato, Mina está en la cima de su carrera y su vida es muy buena. Aun siente que algo le falta pero no le importa, ella es feliz con su vida tal y como es. Todo es perfecto hasta la noche de la pelea a...