Escuela West-Reeve

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Damian, clase de literatura, 10:30 a.m.

—¿De nuevo? ¿cómo es posible que nadie aquí haga la tarea?

Otra vez, el idiota del profesor generalizando.

—A excepcion del joven Damian. Deberían tomarlo como ejemplo.

Usted también debería, ¿cómo así que un profesor llega 10 minutos tarde a SU clase?

—Joven Damian, ¿le gustaría decirnos de que trató el libro que sus compañeros no leyeron?

Suspiró y me levantó para colocarme enfrente de la clase.

—El autor de este libro quería dar hacer que el lector pudiese centrar a Metrópolis como el tema principal, lo cual no logró —reí un poco —ya que también habló de Gotham, que obviamente es mucho mejor que Metrópolis, pero aun queriendo hacer eso, tuvo muchos fallos a la hora de darle una percepción al lector, es lo malo de tener que hablar de un solo tema, no puedes desvariar sin tener que salir de lo principal, ya que, como lo hizo, Gotham quedó mejor a la margen.

No me importó el hecho de que parece que estaba hablando solo, ya que mis compañeros, oh estaban durmiendo sobre sus pupitres, oh estaban hablando entre sí, estaban mirando a otra parte.

Miré a cada uno, vaya idiotas que hay aquí.

—Quiero que lean todo el libro para mañana, y espero un ensayo de al menos 7 hojas.

Todos comenzaron a renegar, conmigo, lanzándome lo primero que tengan en la mano, lápices, borradores, bolas de papel, incluso sus reglas. Inútiles.

Me senté en mi lugar correspondiente y solo me quedé observando como el maestro salía del salón. Que sigue... cierto, matemáticas. Me pregunto con qué problema humillaré a Mike, uno de mis compañeros que se cree el ser más sabio e inteligente posible. Cosa que queda muy poco a mi lado.

Damian, comedor, 11:10 a.m.

—Y después ¡bum! Que doy un tiro que salvó a mi equipo y ganamos 3-2.

Y ahí, Jonathan Kent, un amigo, hablando sobre algo que realmente no me importa.

—Hey, Damian, ¿qué harás hoy?

Mi mejor amigo, Colin Wilkes, es un chico que conocí en una pequeña aventura que tuve, de ahí se volvió alguien importante para mí.

—¿Me estás pidiendo una cita? —pasar mucho tiempo con Dick me hace daño, egh

—¡hey! No me ignoren —Jon, que estaba observando la situación, pensando que lo estaba escuchando, se mete en la conversación.

—Lo siento Jon, ya sabes, quiero pasar tiempo con mi amigo —habla un poco avergonzado Colin. Qué raro es a veces. En ocasiones parece un chico completamente amable y después uno que no deberías acercarte por aprecio a tu vida. Fue por eso que congeniamos bien.

—Yo también quiero pasar tiempo con mi amigo —Jon abogó contra Colin

Ahg, realmente son molestos estos dos cuando quieren.

—¿Y si mejor pasan tiempo ustedes dos, me dejan en paz y se van a jugar?

Cansado, salí de la cafetería en dirección a mi clase, falta poco para mi siguiente hora de todas formas. Apuesto que el tonto de Drake debe de estar teniendo un mejor día que el mío.

Damian, clase de matemáticas, 11:30 a.m.

—¿Alguien me puede decir quien es padre de las matemáticas?

Silencio. Me sorprende que este preguntando algo tan fácil, pensé que preguntaría algo del estilo; si K es igual a tres elevado a la X más tres elevado a la X negativa, entonces nueve elevado a la X más nueve elevado a la X negativa ¿es igual a....? pero bueno, yo me adelanté a eso.

Me pregunto si mis compañeros son capaces de responder a algo tan sencillo...

—¿Isaac Newton?

Literalmente acabo de golpear mi cara contra mi pupitre de trabajo.

¿¡Realmente son tan estúpidos!?

—No, un poco cerca. ¿Alguien más?

Levanto mi mano en señal para que me de autorización de hablar. Tampoco soy un mal educado.

—Adelante joven Wayne.

Aclaro mi garganta.

—Su nombre es Pitágoras de Samos.

Sonrío al ver la cara de ¡acertaste! De mi profesor. También al ver la cara de desagrado de mi compañero Mike.

—Tan atento a las clases joven Damian.

Y así transcurre mi día.

Damian, cancha de futbol, 1:00 a.m.

—¡Damian, Damian! —y pensando que ya me había librado del alíen.

—¿Qué necesitas, Kent?

—¿Tenemos alguna misión para hoy?

—No.

—¿Alguna con los Jóvenes Titanes?

—No.

—¿Entonces que tienes planeado hacer hoy?

¿Ahora Kent me está interrogando con lo que haré hoy?

—Eso no es de tu incumbencia. Ahora, si me disculpas Jon, Alfred no tarda en venir.

Y estaba en lo cierto, el helicóptero de padre descendía, donde al tocar el suelo, subí y me despedí con un saludo con el Alíen.

—¿Cómo estuvo su día, amo Damian? —me abroche el cinturón y mire a Alfred que seguía con la mirada al frente, ya cuando estamos en el cielo, me relajo.

—Bien, gracias. ¿Padre ya está en casa?

—Aun no, pero no debe tardar. Pero el amo Jason le tiene una sorpresa en casa.

Esto no me huele bien.

Damian, mansión Wayne, 1:40 p.m.

—Su cena está en la mesa, claro, si es que el amo Jason no se la haya comido aun...

—Lo mataría si fuese así.

—Quizá a mí no, pero a alguien más si...

Jay entró por la puerta principal, pero no era el único, sus tontos amigos lo acompañaban.

—Hola pequeño pajarito.

Roy Harper.

—Harper. ¿Qué hace el aquí?

—Les dije que no planeaba pasar toda la mañana solo en casa, así que invite a mis amigos.

Idiota Todd.

—Da igual, estaré en mi habitación, me avisan cuando Padre regrese. Y no quiero que nadie —miré a Harper —nadie entre.

The BatfamilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora