Navidad

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Narrador

Martes, Mansión Wayne, Noche buena, 10:24 p.m.

La noche que tanto se esperaba por fin se dio presencia, siendo solo en aquel lugar del multimillonario, Bruce Wayne, donde se celebra una pequeña fiesta entre la familia, una oportunidad para que cada uno de ellos puedan convivir y arreglar sus problemas en un ambiente tranquilo y cómodo al calor de la chimenea que los mantenía calientes del fuerte viento y nieve de afuera.

Todos esperaban en la sala de la Mansión a que Alfred los llamará para la cena que está preparando, siendo también que todos ya estaban emocionados para que se dé la media noche.

Y ya que por fin Bruce se encontraba presente, sentado en uno de los sofás leyendo un libro esperando la cena igual que los demás, sus hijos le contaron todo lo que se estaba planeando a su ausencia que también fue planeada, haciendo enojar obviamente al mayor de los Wayne.

—¿Por qué no me lo contaron antes? — les cuestiona a todos, con su ceño fruncido de siempre y apretando uno de los brazos de su asiento, esperando una respuesta por parte de los nerviosos jóvenes que solo disimulaban el notorio enojo por parte de Bruce.

—Estabas todo el tiempo fuera —Dick es quien toma la voz —nunca estabas por la mansión, ni siquiera te preocupaste cuando las actitudes de tus chicos comenzaron a derrumbarse, ¿esperas que te contemos lo que descubrimos si tú tampoco nos tenías confianza con tu estúpido caso que al final solo era una vil distracción? Vaya detective que eres.

Silencio.

Los miembros de la familia se mantenían callados observando impactados al acróbata. Sabían que Dick y Bruce a veces pueden tener discusiones muy fuertes, solo que no esperaban que vayan a vivir una en plena noche buena, donde se supone que todo debe ser amor y paz.

—Aun así, deben ponerme al tanto con los problemas que involucren a Gotham —dice, sorpresivamente para todos en un tono más calmado. Después se pone de pie y se marcha a la cocina, seguramente para escapar de la incómoda situación.

Ahora que solo se encontraban compañeros en confianza el ambiente ya estaba más tranquilo.

—Bien dicho Grayson —habla Damian, quien estuvo sentado en el suelo frente a Tim, solo que lo único que los separaba era esa mesa de cristal decorativa —padre a veces puede ser muy incompetente.

—Lo dice el niño que no puede ganar nada sin dinero —Tim bebe de su café, teniendo por su parte el gruñido molesto del pequeño.

—¡Eres un tramposo Drake!

—No es mi culpa que tengas tan pocos terrenos, Damian, ahora págame que has caído en mi hotel.

Así es, ambos adolescentes estaban jugando al Monopoly, siendo el demonio quien esté dando excusas para ya no jugar por su notoria derrota.

El acróbata suspira y cae rendido en el sofá donde reposa igualmente su pareja.

—¿Todo bien? Te noto muy distraído y agobiado —le pregunta Bárbara, tomándolo de los hombros para darle suaves caricias que lograban bajar la tensión en Dick.

—No, todo está mal Babs —quita las manos de la pelirroja encima suyo y gira para mirarla —hay tanta presión con todos estos villanos y yo... yo estoy siendo lo peor —el primer petirrojo sentía querer soltarse a llorar, pero los brazos de su pareja lo rodearon cálidamente.

The BatfamilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora