The Batfamily

Sin nada

Tim, cafetería de Gotham, 6:03p.m.

—Y entonces me dijo "no puedes entregar este trabajo ¡es improcedente!" Y yo le contesté "no, es una tesis"

Reímos a carcajadas, la gente de las mesas al rededor nos lanzaba pequeñas miradas, pero da igual, ¡me encanta pasar tiempo con esta chica!

—Cielos, no me acuerdo que eso pasase, créeme, si una linda chica hubiera dicho tal cosa frente de la clase al profesor, lo recordaría por siempre —limpié unas falsas lágrimas de mi cara y le di el ultimo sorbido a mi taza de café.

El día ha sido asombroso, nos la pasamos divirtiendo, conociéndonos más, teniendo una relación más íntima...

Inconscientemente un leve sonrojo se posó en mis mejillas por lo que se pasó por mi cabeza, con una dulce sonrisa, o eso quiero pensar que se ve en mi rostro.

—Entonces debes ser muy distraído —comenta ella entre risas y su voz me hace regresar a centrarme en donde estamos.

—Si, pero no te preocupes, mañana es lunes, y te veré ahí —dije refiriéndome a la universidad, para así sentarme todo el día a su lado, o al menos la clase que compartimos.

¡Inclusive puedo invitarla a la biblioteca! Y podría llevar unas galletas para almorzar, mientras nos sentamos tan juntos en el sofá del fondo de todo. Yo pasando mi brazo por encima de sus hombros, mirarla fijamente, ella sonriéndome, ambos siendo uno en ese momento.

Pero volviendo a la realidad de ahora; ella sonrió y miró su café ya vacío hace un buen rato.

—Con respecto a tu cara... no quería preguntar porque pensé que sería grosera, pero tengo mucha curiosidad, ¿qué sucedió?

Me temía que preguntara eso, digo, al final del día tenía que hacerlo.

—Yo... estuve en una pelea, con dos tipos, pero no fueron rival para mí —dije pasando un brazo por detrás de la silla en la que estaba y mirando las uñas de mi mano sobrante, a lo tipo de esos chicos rudos que no le da importancia a nada. Aunque creo que no me salió muy bien.

Como no, nunca puede faltar tu ego ¿cierto?

No planeaba contarle que un chico de 13 años me provocó esto.

—Cielos, ¿y te encuentras bien? —hubo inquietud en su rostro, y eso me partió el corazón.

—Si, no es nada, créeme, he sufrido cosas peores —intenté calmarla con palabras sin importancia y parece haber funcionado. Uff.

Suspiró, vi como tomaba su bolso. Rápidamente saqué mi cartera y coloqué el dinero de la cuenta sobre la mesa, más la propina.

—No era necesario —mostró su mejor cara de vergüenza y sonrojo.

—Lo era para mí —mostré una sonrisa y eso la hizo agachar su cabeza ocultando aún más su sonrojo.

Ambos nos sonreímos. Me levanté al igual que ella y entrelazamos nuestras manos para salir de la cafetería para dar una vuelta por ahí.

[....]

El parque es un bonito lugar de día y de noche.

Las farolas iluminaban lo suficiente para poder apreciar bien el cielo.

Y aquí estábamos, dos enamorados mirando el cielo. Que no saben lo que les prepara el futuro.

—Me gustó el día en el que te conocí, Timothy Jackson Drake, fui tan afortunada —un pequeño escalofrío me recorrió el cuerpo cuando la escuche decir mi nombre, en todo lo que llevamos conociéndonos nunca le dije mi segundo nombre, aunque es probable que lo haya escuchado en el salón de clase. Meh.