The Batfamily

Planeando la cacería y contratiempo

Narrador

Domingo, Mansión Wayne, 10:30 a.m.

Es horrible.

Pensaban los miembros de la familia por fin vueltos a unir en aquella gran sala de estar, reunidos por la petición del más pequeño.

Resulta que Damian estuvo contándoles a detalles todo lo que escuchó en su aventura, ahora no tan secreta, en la escuela; del como los grandes villanos de Gotham están planeando algo contra la ciudad y es culpa de ellos por lo que Batman, Batwoman y Signal ya no muestran mucha presencia en la cueva.

Parece que todos se aliaron para acabar con su enemigo número uno, y destruir poco a poco todo lo que ama haciéndolo caer en el abismo del estrés sin fin.
Por el momento tienen en cuenta que Black Mask, el Espantapájaros, Bane, el Pingüino y el Joker están juntos en ese plan.

—Increíble —rompe el silencio el acróbata, el cual por fin tuvo el ánimo para salir de su encierro en la cama, lástima que no haya sido el caso con Tim —nos descuidamos un momento y ya hay un plan para conquistar Ghotam.

—Es lo que sucede cuando el murciélago descuida su ciuda-

El mercenario fue interrumpido por un cojín golpeando fuertemente su rostro. Jadeó de dolor para después sobar su rostro y mirar furioso a su hermano mayor cuyo pecho estaba agitado.

—¿¡Qué mierda fue eso Grayson!? —le interroga notoriamente con rabia, casi levantándose del sofá para comenzar otra pelea.

—Un cojín, ¿no es obvio? —responde el de chaqueta azul con ironía.

La época de frío comenzó a arrasar toda la ciudad, contando que la temperatura suele ser más baja por toda la oscuridad que hay en Ghotam, indicando que se acerca navidad.

Los ajenos a esa pequeña discusión miraban la escena un poco graciosa, aunque claro que estaban algo incómodos porque sabían que una batalla entre los dos podría acabar muy mal. En especial la pelirroja estaba aún más nerviosa ver a esos dos chicos así.

—Disculpen —llama la atención el pequeño que se encuentra de pie con sus brazos detrás de su espalda y una recta postura, vistiendo como típicamente se le ve en la mansión: con su camisa de cuello y mangas largas negra, con un pantalón tornando a un color oscuro y sus mocasines negros —¿ahora que problema se tienen entre ustedes dos?

—Lo que pasa, Dami —Dick se levanta de su asiento y señala con su dedo índice al antes atacado con el cojín —Jason desapareció de la mansión cuando yo no estaba prestando atención cuando decidí quedarme en mi habitación. No se preocupó por nada sobre el asunto, ¿crees que le importe este? —pregunta al aire, esperando una respuesta que obviamente no recibió por parte de nadie —Sí lo que desea es ver a Bruce sufrir.

Estaba hecho. Jason se había levantado de su asiento para iniciar una pelea con el acróbata, y este ya estaba preparado para dar un golpe pero el grito de cierta chica hizo que bajaran sus guardias, confundidos porque la voz sonaba bajando las escaleras.

—¿Stephanie? —logra atinar su mejor amiga, preocupada levantándose del sofá mirando las largas escaleras.

Y ahí venía, una exaltada rubia venía bajando tan rápido, asustada, y su rostro a lejos se podía apreciar el rojo de sus ojos. Los que aún no se ponían de pie ahora lo hicieron por el imprevisto de ver a la chica en este estado que nunca habían visto.

Cuando llegó a la sala, intentaba articular bien sus palabras, pero solo lograba balbucear y hacer algunos ademanes señalando el piso de arriba.

Bárbara se acerca a ella y la toma por los hombros, obligándola a mirarla.