The Batfamily

Lineas de sangre

Kate, supermercado, 2:30a.m.

Normalmente uno se preocuparía por el hecho de que vino tranquilamente a una tienda a comprar despensa y de la nada te estén apuntando con un arma en la cabeza. Así es, Katherine Kane, siendo una víctima de un ladrón.

—¡Rápido! Oh la chica lamentará su tardanza —sentía que cada vez más, este sujeto le temblaba su mano.

—Ya le dije que yo no tengo la clave de la caja fuerte.

Mierda.

Bien Kate, ¿qué se debería hacer en esta situación?

Haría lo de siempre, golpearle la cara al tipo este hasta dejarlo inconsciente en el suelo. Pero no quiero alterar a la gente, así que lo mejor sería calmarme.

—Que quede en su mente que dejó a una pobre chica morir.

A la mierda todo.

Con mi mano libre -ya que sólo me pasó una mano por el cuello y con la otra apuntaba a mi cabeza- golpee su parte baja. Al ver como se retorcía de dolor en el suelo, aún con el arma en la mano, me vuelve a apuntar con la intención de matarme, pero golpeo su muñeca con una patada, haciendo que este completamente invulnerable.

—¡Llamen a la policía! —grité, esperando a que alguien se moviese.

—Vienen en camino —bien, parece que una agradable señorita si sabe que hacer en un momento como éste.
Tomé el arma del suelo y la puse en dirección al hombre en el suelo que mantenía sus manos en signo de rendición.

Kate, supermercado, 2:40 a.m.

—Le agradezco haber mantenido la calma en un momento de tensión así.

Y aquí estoy, viendo como el ladrón ese está siendo arrestado. Como me gustan los finales así.

—No es nada —respondo modesta al oficial, mientras hago un ademán con mi mano.

Tomo mis bolsas que había comprado en primer lugar, antes que el ladrón me atacase, y me marcho en dirección a mi departamento.

Kate, departamento, 2:56 a.m.

Dulce hogar. Dulce tranquilidad.

Dejo las bolsas que compre en la mesa y acomodo cada cosa en mi despensa.

Vaya día, claro que lo es.

Estas cosas son las que me preocupan, robos bajos, Batman y los demás no se darían cuenta de una situación así, aunque, en estos tipos de problemas en la tarde, Duke se encarga de ellos ya que los de la batifamilia están ocupados con sus actividades diarias. Bruce en su empresa, Dick con su trabajo, Tim en la universidad, Damian en la secundaria, Cassandra, bueno, no se mucho de ella que es lo que hace en el día, Stephanie también está en la universidad, Bárbara, desde su operación para que volviera a caminar, a estado ayudando mucho a su padre, y Jason... pues, no se que hace con su vida. Así que el día depende de The Signal, la noche para los murciélagos.

Escucho la puerta sonar, así que rápidamente termino y voy a abrir la puerta.

Renée Montoya.

—Oh, Renée, que inesperada visita.

Mierda, puedo sentir la presión del ambiente.

—¿Puedo pasar?

Me hago a un lado para que pasase, cierro la puerta detrás mía y la ofrezco sentarse en el sofá a mi lado.

—¿Qué sucede? —pregunto mientras la veo sentarse a mi lado. ¿Está igual de incomoda que yo? Es decir, no todos los días tu ex viene solo para ver como estás.