Capítulo 28

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Me despierto cuando siento la luz del sol pegar fuertemente contra mis ojos molestándome. Frunzo el ceño y abro los ojos lentamente, sintiendo cierta presión en mi cintura y un brazo bajo mi cabeza.
Bajo mi mirada y encuentro el brazo tatuado de Brayden sobre mi cintura y llevo mi mano hacia la suya entrelazando nuestros dedos, recolocándome en la cama y cerrando los ojos por unos largos segundos.
Me doy la vuelta en la cama quedando enfrente de Brayden mientras que le observo detenidamente el rostro. Es tan bonito y tan perfecto, que jamás lograré entender cómo se pudo fijar en mi.
Llevo mi mano hacia su mejilla y acaricio ésta lentamente con mis nudillos, mientras que le observo y veo sus ojos moverse bajo sus párpados y ligeramente fruncir el ceño.

—¿Tan temprano y ya siendo una acosadora de tu novio, Alle?
–pregunta con los ojos cerrados y con la voz ronca en un murmuro.

–Pensaba que estabas dormido.
–murmuro.

Él abre lentamente sus ojos y nuestras miradas chocan. Esboza una sonrisa y agarra mi mano cuando quito ésta de su rostro y la vuelve a posar sobre su mejilla.

—Llevo despierto unos minutos. Quería seguir disfrutando de tus caricias. Por favor, sigue.
–susurra y abre los ojos clavando su mirada en la mía.

Sonrío y acaricio de nuevo su mejilla con mis nudillos lenta y suavemente.
Mantiene los ojos cerrados y esboza una ligera sonrisita que se esfuma a los pocos segundos. Su cuerpo se levanta y se coloca sobre el mío sin llegar a aplastarme, su rostro se esconde entre la curva de mi cuello y deja un beso en esa zona. Me abraza y se queda encima mío unos minutos más.
Acaricio su nuca mientras que con mi otra mano acaricio su espalda desnuda y cierro yo también los ojos por un pequeño rato más.

—No me quiero levantar.
–balbucea.

—Yo tampoco. Quiero estar así toda la vida.

Su cabeza se levanta de encima de mi pecho y me mira a los ojos fijamente, esbozando una sonrisa traviesa. Algo sucio está pasando por su mente, lo sé.

—¿Qué estás pensando, mente sucia?
–digo riendo.

—¿No te apetece otra vez jacuzzi?

Río.
Sabía que algo estaba pasando por esa mente tan sucia y pervertida.
Sus manos se colocan en mi cintura dando un leve apretón, su cuerpo se levanta del mío como dios le trajo al mundo y su brazo se estira para que agarre su mano.

—No, eso nos entretendría bastante y podemos hacer otros planes.
–murmuro dándome la vuelta por la cama agarrando la sábana y cubriéndome el cuerpo con ella.

Brayden alza una ceja mientras que me mira fijamente cuando camino a paso lento hacia él. Agarrando su nuca suavemente y dejando un rápido beso en sus labios, él me agarra de la cintura apretándome contra su cuerpo y me devuelve el beso. Un beso más intenso.

—¿Qué planes quieres hacer?
–pregunta en un murmuro mientras que pega su frente contra la mía.

—Cualquier plan, solo quiero estar juntos.
–murmuro.

Brayden esboza una ligera sonrisa y me agarra de la cara dándome un beso rápido.
Me separo de él con su vista clavada a mí y camino hacia el baño cerrando la puerta de éste. Dejo caer la sabana al suelo, entrando a la ducha y regulando el agua.

Ni si quiera sé qué planes vamos a hacer o que planes está pensando Brayden, pero la verdad es que solo me apetece estar con él y pasar tiempo juntos disfrutando y pasándolo bien.
Echaba tanto de menos estos momentos, el estar con él, pasar tiempo juntos, cuando estoy con Brayden es como si todo el dolor y todo el sufrimiento que pasé nunca hubiera ocurrido.
Me encuentro tan bien y tan a gusto a su lado, me siento completa y me encanta sentirme así de bien después de haber estado tanto tiempo mal, inundada en tristeza y depresión, totalmente hundida.

Entre nosotros y el destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora