Capítulo 8

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Todo se ha vuelto normal.
La música ha empezado a ser más fuerte, después de haber llegado han venido Alissa y Arthur. Y también he visto a Marlon y Derek a quiénes he saludado y se han ido junto a sus amigos.

Yo ahora estoy junto a Mel, Alissa, Arthur y más personas que no conozco personalmente pero que parecen buenas personas.

Me abrazo a mi misma y miro a mi alrededor cuando mi vista se clava en Brayden, está a unos metros de donde nosotros estamos, está de lado, riendo y hablando con otros chicos con los que está.
Le observo unos segundos atenta, cuando de repente él se gira y su mirada pasa por delante de las personas que están enfrente mio tapándome de su mirada, cómo si estuviera buscando a alguien con la mirada. Y después devuelve su mirada hacia enfrente donde están los demás chicos.

—Voy a sentarme, paso de estar todo el rato de pie.
–dice Alissa caminando hacia el lado izquierdo donde hay unas cuántas sillas y se sienta en una de ellas.

Arthur y yo nos quedamos a solas junto a las personas que para nosotros son desconocidas.
Él me mira y alza ambas cejas.

—¿Quieres ir a por algo de comer? Tengo hambre.
–ríe.

Me encojo de hombros y él hace una seña para que le siga y ambos caminamos hacia los chicos y chicas que están haciendo la barbacoa, dejando lo que se van haciendo sobre platos donde la gente va cogiendo lo que quiere.

Arthur agarra un plato y en ella pone dos rebanadas de pan, tres salchichas y algo más para los dos.

Caminamos hacia donde Alissa se ha sentado cuando siento algo tirar de mi antebrazo.
Frunzo el ceño y me giro hacia atrás cuando veo a Beck enfrente mio con una sonrisa impecable en el rostro.

—¡Hola, Alle! No esperaba verte aquí.
–dice en una amplia sonrisa.

—Hola Beck, yo tampoco. ¡Vaya sorpresa!
–respondo devolviéndole la sonrisa.

—¿Has venido con tus amigos?

—Sí, ¿y tú?

Él asiente; —También. Estaba con ellos, pero te ví pasar por donde la barbacoa y quería saludarte.

Sonrío avergonzada sin decir nada. Un incómodo silencio de un par de segundos se forma hasta que él vuelve a hablar.

—Tu amigo parece que se ha a ido...
–dice rompiendo el hielo.

Confundida miro hacia mi lado derecho donde estaba Arthur y está vacío.
Parece que se ha adelantado antes de que Beck apareciera y me agarrara del brazo para que me girase.

—Eso parece.
–digo riendo y él ríe.

—Te apetece.. Bueno.. ¿que demos una vuelta? Asi podemos hablar y conocernos más.
–dice un poco nervioso llevándose la mano hacia la nuca y yo asiento con la cabeza riendo.

—¡Claro!
–sonrío.

Él me sonríe de vuelta y ambos empezamos a caminar por la arena hasta llegar hacia la orilla, donde el agua llega hasta nuestros pies y vamos hablando sobre diferentes cosas y temas.

—¿Sabes? Me caes bien. Jamás pensé que conocería a una chica tan simpática y guapa en una playa. Y todo gracias a Tommy.
–dice riendo.

Rio junto a él y me encojo de hombros;
—Casualidades que trae la vida, supongo.

Nos vamos acercando hacia donde están todas las personas. Nos habíamos alejado bastante. Ibamos hablando y estábamos tan a gusto, que ni si quiera nos habíamos dado cuenta de que nos estabamos alejado tanto.

Entre nosotros y el destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora