Capítulo 43

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La tarde ha ido genial.
La boda ha sido preciosa, todo el mundo bailando, cantando y disfrutando de la boda tan preciosa de Derek y Marie.
Alex ha hablado con Brayden y han intercambiado unas palabras, les he visto más juntos, incluso hablando y riendo en algo que habían comentado entre ellos y una pizca de felicidad se ha encendido en mi cuerpo.

Realmente llevaba tiempo queriendo que ellos dos volvieran a llevarse tan bien como antes y parece que está funcionando.
No sé de qué habrán hablado para aclarar sus dudas o si solamente es un momento puntual en el que ambos han dejado el odio mutuo que tienen de lado solamente por la boda de Derek, o esto indica que puede que vuelvan a llevarse bien a partir de ahora. La verdad que me encantaría que fuera lo segundo y volvieran a ser amigos, sin odio ni rencor de por medio y poder estar con mi novio y mi amigo juntos sin miradas asesinas de sus partes.

—¿Crees que les durará?
–pregunta Mel llegando a mi lado y dando un sorbo a la copa de alcohol que tiene en su mano.

—Realmente, eso espero. Me encanta verles así, llevándose bien.

—Brayden es muy cabezota, pero espero que así pase y vuelvan a ser amigos.

Sonrío y llevo la copa hacia mis labios dando un trago a ésta.

—Está canción es preciosa, ¡vamos a bailar!
–dice agarrando mi brazo y tirando de mi hacia donde están las demás personas.

Río y camino junto a ella donde están las demás personas bailando al ritmo de la música y meneando las caderas. Mel baila y ríe mientras da tragos a su copa y bailamos juntas.

Después de un rato salimos de la pista de baile y caminamos hacia la mesa de bebidas libres para que Mel tome otra copa.
Cuando estamos caminando hacia esa dirección, siento una náusea y un ligero mareo que hace que Mel se asuste y grite el nombre de Brayden varias veces llamando la atención de las personas que están cerca nuestra.

—¿Qué pasa?
–dice Brayden asustado sosteniéndome de la cintura.

Mi vista está nublada y apenas puedo sostenerme de pie. Mel le explica todo hablando demasiado rápido y entre ella y él me llevan hacia una de las mesas sentándome en la silla y dándome un vaso de agua.

Doy un trago al agua y siento como mi cuerpo empieza a ir mejor, volviendo a ver nítido y me siento algo más estable.

Niego con la cabeza quitando hierro al asunto, levantándome y poniéndome de pie.

—Ya. Ya estoy mejor, gracias chicos.

—¿Qué te ha pasado? ¿Seguro que te encuentras bien?
–pregunta Mel preocupada.

—Sí. Debe ser por el alcohol, lo he tomado muy rápido. No te preocupes.

Brayden me sostiene con sus manos el rostro mirándome a los ojos. Suelta un suspiro.

—No me des estos sustos, Alle. Si te vuelves a encontrar mal, avísame y nos vamos a casa si quieres.

—No, no. De verdad que estoy bien, solo ha sido un momento...

Brayden asiente con la cabeza no muy convencido y deja un beso sobre mi frente.

—Ve con Alex si quieres, yo me quedo con ella. Si vuelve a suceder te llamo.

—¿Estás segura? Puedo quedarme con ella, tampoco estaba haciendo nada importante.

Veo a Alex acercándose hacia nosotros preocupado buscando con la mirada a alguien hasta que da conmigo y me mira con gesto de preocupación.

Entre nosotros y el destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora