Entre nosotros y el destino

Capítulo 11

Brayden

Me despierto algo aturdido y con la cabeza cargada. Abro los ojos me encuentro con un techo blanco, luces dándome en el rostro haciendo que me cueste mantener los ojos abiertos más de un segundo y escucho varias voces resonar cerca de donde estoy; Miro a mi alrededor, estoy en mi casa.

¿Por qué coño estoy aquí?

Estaba peleando con un gilipollas en la playa y ahora me despierto en mi casa. ¿Qué ha pasado?

—¡Bray! –grita una voz femenina– menos mal que has despertado...

Frunzo el ceño e intento recomponerme quedándome sentado, Mel se sienta a un lado mio y pasa su brazo por mis hombros en forma de abrazo y se aparta de mi mirándome triste.

¿Por qué me mira asi?

—¿Qué ha pasado?
–pregunto confundido.

—Estabas peleando con lobo... Y de un momento a otro te quedaste inconsciente y los chicos te trajeron a casa.

Me duele la cabeza y aún no me encuentro bien.
He tomado demasiado alcohol.

Lo último que recuerdo es que me jodió ver a Alle con otro tipo, asi que, bebí demasiado y fuí a pelear en las peleas clandestinas que suelen hacer todos los años. Después de ahí, todo es negro.

—Hey Brayden, joder tío, nos has dado un susto de muerte.

Miro a mi derecha donde aparece Lander saliendo de la cocina mirándome fijamente y caminando hacia el sofá individual sentándose.
Cody aparece por la puerta principal junto a Maggie quien corre hacia mi cuando me ve y me abraza.

Frunzo el ceño.

—¿Qué haces aquí?
–pregunto sin ganas.

—Quería verte Bray, no pude venir antes, así que le pedí a Cody que me trajera. Menos mal que has despertado...

—No ha pasado nada grabe para que vengas aquí, sólo me he desmayado.
–gruñó entre dientes.

Maggie me mira confundida y con cierto enfado, pero no dice nada, se mantiene en silencio.

Suelto un suspiro, miro hacia mi manos y veo que están llenas de sangre seca. Mi abdomen también tiene sangre, mi cara seguramente que también y hay pequeñas gotas en mi pantalon.

Joder, parce que he ido a un jodido matadero.

Agarro el paquete de cigarros de la mesa de centro y el mechero y prendo uno colocándomelos entre los labios dando una calada.

—¿Cómo te encuentras?
–pregunta Carter a mis espaldas.

¿Es que está aquí todo el puto mundo?

Tan solo me he desmayado, no he tenido ningún accidente para que todos se preocupen por mi.

—Bien.

—¿Seguro? Pensábamos que te iba a pasar algo malo. La próxima vez que bebas de esa manera, no pelees. El alcohol tuvo algo que ver también con eso seguramente.

—¿Eres ahora médico para saber por qué cojones me he desmayado o qué?

Cody me mira serio; —No, pero tú sigue haciendo lo que te de la puta gana como siempre haces y no nos hagas caso.

Se da la vuelta y se sienta en el otro sofá.

Doy otra calada al cigarro y suelto el humo lentamente por la boca.