Amor Ciego Y Cruel - Chensung NCT

ChenSung 23

Salí del baño y fui a buscar la toalla que había visto antes. Pero cuando la toqué noté que estaba muy mojada. Le pregunté a Chenle dónde había más toallas y me dijo que estaban en el pasillo en el piso de arriba. Me puse del todo la ropa, por si acaso, y salí al pasillo a por las toallas que estaban cerca de la puerta de la habitación supuestamente, pero yo no veía ningún armario.

—Mierda... ¿dónde están?—dije mirando por el pasillo.

—Emmm...— dijo alguien justo en mi oído detrás de mí.

Me pegué un susto enorme con el que caí al suelo. Ví que era Taeyong y poco a poco me fui recuperando del susto que me había dado intentando controlar la respiración.

—Emm... ¿Me puedes dar una... toalla?—pregunté muy cortado por la escena de hacía unos minutos.

—Ehh, sí, sí, por supuesto—dijo también muy cortado.

Era incapaz de mirarle a la cara. Le seguí casi hasta su habitación.

—¿Las toallas no estaban en pasillo?—pregunté todavía con vergüenza.

—Sí, pero hace unos días lo cambiamos de lugar y ahora están en mi habitación.—

—Ah— dije sin saber que decir.

Ese momento fue el más incómodo de mi vida. Taeyong abrió el armario y sacó una toalla y me la dió.

—....Me alegro... de que hayáis vuelto a estar juntos...—dijo algo traumado todavía.

—Sí, yo también me alegro... jajaja— reí muy incómodo.

—Y... siento todo lo que te dije y también haberte pegado aquel día...—dijo él sintiéndose culpable—Pero ni se te ocurra volver a hacerle daño...—

—No lo haré y tranquilo, me lo merecía...— dije yo sonriendo con incomodidad—Bueno le voy a llevar la toalla a Chenle que se va a quedar frío—Dije riendo incómodamente otra vez—Y en serio esta vez, no le haré daño—

—Vale...—dijo él también incómodo.

Salí casi corriendo de aquella escena hacia la habitación de Chenle. Abrí la puerta.

—Chenle!—entonces escuché una voz de una persona mayor, parecía la voz de la madre de Chenle.

Me lancé al suelo al lado de la cama para después hacer la croqueta y quedarme escondido debajo de la cama. Vi como su madre salía de la habitación. Salí de debajo de la cama, cogí la silla y la enganché en la manilla. Fui al baño y le di a Chenle la toalla justo cuando salía de la ducha. Chenle se secó con la toalla y luego se la ató a la cintura. Fuimos los dos a la habitación y yo me tumbé en la cama.

—Jisung, tu también deberías de ducharte... y deberíamos de cambiar las sábanas para dormir más agusto—dijo él. —Sé que no están casi manchadas, pero esque Taeyong me ha pegado un poco sus ámbitos de limpieza—dijo riendo—Ve a la ducha y te traigo una toalla y las sábanas nuevas para cambiar la cama—dijo él.

Asentí y fui hacia el baño. Me quité la ropa otra vez y me metí en la ducha. Mientras me duchaba pensé en que por fín, después de todo este tiempo, Chenle me había aceptado. Sin darme cuenta estaba sonriendo. Cuando salí de la ducha, Chenle ya tenía el pijama puesto y me dió la toalla que fue a buscar.

—Ahora te doy un pijama, ven conmigo—dijo Chenle.

Me puse la toalla en la cintura y seguí a Chenle hasta su armario. Él empezó a sacar varios pijamas de allí para preguntarme cuál era el que más me gustaba.

—Este de aquí—dije señalando uno que era fresquito.

Cogí el pijama y lo miré mientras pensaba.

—Chenle... ¿En serio puedes hacer como que nada ha pasado? quiero decir, ¿vamos a volver a ser como antes, así de repente?—pregunté mirando como guardaba los demás pijamas.

—Yo en ningún momento he dejado de quererte como antes... por mucho que no quisiera estar contigo— dijo él.

—¿Pero aún así vamos a volver como si nada?—pregunté.

—¿Te sientes incómodo?—preguntó.

—No... es solo que... después de todo lo que ha pasado se me hará raro estar contigo otra vez...—dije.

Chenle se acercó a mí.

—A mí también se me hará raro, pero nos acostumbraremos otra vez —dijo Chenle.

—Oye... no me había dado cuenta... ¿qué pasa con Lucas? le has sido infiel—dije preocupado. Puede que no me cayera bien, pero en ningún momento desearía que fuera engañado, simplemente cada vez que veía a Chenle solo olvidaba que ya tenía novio.

—He cortado con él—dijo.

—¿Qué? ¿Cuándo?—pregunté sorprendido.

—Antes de haberme ido a la cama—dijo.

—¿Pero por qué?—pregunté.

—Yo... por mucho que intentase con toda mi alma, que me gustase tanto como tú... no lo conseguía, y siempre que estaba con él me acordaba de tí. Sé que he sido un tremendo estúpido, y espero que pueda perdonarme...—dijo triste.

No sabía que contestarle así que lo abracé y le besé en la frente ahora que podía con libertad.

—Lele, eres lo más importante que tengo—dije.

Chenle se sonrojó por el comentario repentino que hice y yo besé su mejilla.

—Te quiero Jisung—dijo él.

—Y yo a tí—dije besando cada parte de su delicada piel—Ah, mañana vendrán las chicas que conocí en Barcelona—dije.

—¿Y por qué me lo dices?—dijo con un tono de voz algo enfadado.

—Chenle, ya te lo he dicho, ellas son pareja, no tienes porque ponerte celoso—dije sonriendo y estrujando sus mejillas.

—Yo no estoy celoso—dijo cruzandose de brazos.

—¿Y cómo explicas tu extraña forma de actuar de ahora?—pregunté.

—¿Qué extraña forma de actuar? Yo no notó nada...—dijo exageradamente.

—Exactamente esa—dije riendo empezando a hacerle cosquillas.

—Para, para—dijo casi llorando de la risa.

Los dos nos dejamos caer en la cama y miramos el techo de la habitación de Chenle que tenía estrellitas que brillaban cuando no había luz dibujadas.

—Me siento fatal, por todo...—dijo Chenle.

—¿Qué pasa?—pregunté mirándole.

—Me siento fatal por muchas cosas. Para empezar, lo que le he hecho a Lucas, me sentía fatal cada día que estaba con él, porque los "te quiero" no eran naturales, pero él me quería de verdad... y yo ahora he vuelto contigo... rompiendo su corazón. Por otro lado me siento fatal por haberte hecho alejarte todo el tiempo que has estado insistiendo...—dijo Chenle con sus manos entrelazadas.

—Chenle, lo intentaste con Lucas y por tu parte no funcionó, si seguías con él te habrías sentido peor... has hecho lo que tenías que hacer. Y por lo mío no te preocupes, lo importante es que vuelves a estar conmigo—dije.

—Como se han complicado las cosas... desde que nos conocimos...—dijo Chenle.

—Sí.. ya hace más de un año y medio...—dije sorprendido por todo el tiempo que había pasado.

—Sí... casi dos años...—dijo Chenle incrédulo—Heeeey!!! ahora que me acuerdo!!! No me has enseñado los videos ni los teasers del baile!—dijo casi gritando y levantándose de golpe.

—¿Quieres verlos ahora?—pregunté sorprendido por la energía que lo llenó.

—Sí!—dijo ilusionado.