Amor Ciego Y Cruel - Chensung NCT

ChenSung 29

Lucas me llevó a su cuarto y me tumbó en su cama.

—Chen¿qué ha pasado? — preguntó Lucas preocupado.

Mis ojos se cerraron completamente. Cuando desperté seguía en la cama de Lucas. Él estaba sentado en su escritorio. Cuando me intenté levantar hice un sonido de dolor, en ese momento, Lucas se giró y se acercó rápidamente.

—Chenle ¿qué ha pasado?—preguntó Lucas.

—Nada, da igual....—dije intentando ponerme de pies.

—Chenle, cofía en mí no se lo diré a nadie—dijo Lucas.

¿Por qué Choi me odiaba tanto? Nunca le he hecho absolutamente nada... no me merecía ser tratado así. ¿Él estaba obsesionado con verme sufrir? me pregunté a mi mismo mentalmente. Encima me obligaba a fingir y mentir a Jisung me sentía muy presionado.

—Chenle, cuéntamelo—dijo Lucas—estás empezando a llorar—dijo él.

En esos dos últimos días, había sufrido de distintas maneras y quería desahogarme así que hablé con Lucas.

—Pero tienes que prometer que nunca dirás nada—dije.

—Lo prometo—dijo Lucas antes de escucharlo.

Pero después de escucharlo cambió de opinión.

—Chenle, tienes que hacer algo—

—No, no te metas, ellos no harán nada más—dije.

—Vale, pero si quieres hablar, conmigo ahora que ya lo sé puedes desahogarte conmigo cuando quieras—dijo él.

—Como ya te he dicho dudo que vayan a hacer nada más.—dije.

Después de estar hablando con Lucas sobre este tema y algún otro, me puse muy feliz de haber "recuperado"más o menos nuestra relación de amigos. Pero aún así me sentía muy culpable. Antes de irme de la habitación de Lucas decidí hablar del tema.

—Lucas... siento muchísimo todo lo que pasó... he sido muy estúpido...—dije mirando el suelo.

—Chenle dime algo... ¿en algún momento te he gustado?—preguntó Lucas más triste.

—Sí, pero... —Lucas interrumpió mi frase.

—Pero nunca tanto como él te ha gustado—dijo sin subir el tono.

Asentí con culpabilidad. Lucas suspiró.

—Lo siento muchísimo... pensaba que con el tiempo me gustarías más... de verdad—dije triste.

—En ese momento me rompiste el corazón... aquel día en el que me dijiste que no podías dejar de pensar en Jisung—dijo Lucas.

—Lo sé... pero no sabía cómo decírtelo... tú siempre has sido importante para mí, siempre me has hecho feliz y siempre lo he agradecido... Después de todo el tiempo que estuve engañandome a mi mismo me sentí culpable, y en ese mismo momento supe que tenía que acabar con todo... no podía seguir así—dije—y dadas las circunstancias creo que tú también opinarás lo mismo— dije.

Lucas asintió con los ojos llorosos.

—Espero que me perdones por ser tan estúpido— dije.

—Te perdono... porque dentro de la mentira no era todo mentira, pero por favor, no le hagas algo así a nadie nunca más—dijo Lucas empezando a llorar.

Sentí mucha pena por él y me sentí aún peor.

—No pienso volver a hacerlo...—dije.

Quería abrazar a Lucas, pero no creía que fuera buena idea, no por ahora por lo menos, no quería hacerle más daño del que ya le había hecho.

—Lo siento....—dije otra vez.

Me levanté de la cama y fui cuando iba a salir de la habitación de Lucas él agarró mi mano.

—Sé que no quieres tener nada como lo que yo quisiera, pero me gustaría poder seguir siendo amigos... —dijo Lucas.

Miré a Lucas y me miraba con esperanza en los ojos.

—Claro—dije sonriendo alegre de poder volver a ser amigos, lo echaba mucho de menos...

—¿Quieres ver una peli?—preguntó Lucas.

—Estaría bien—dije alegre.

Lucas y yo vimos una peli juntos, lo bueno fue que no me sentí nada incómodo, de hecho estaba muy feliz de que fueramos otra vez amigos. Cuando acabé de ver la peli estuvimos comentándola entusiasmados. Después fui a la habitación y decidí llamar a Jisung, cómo era martes no teníamos academia.

—Hola, Lele ¿qué tal?—preguntó Jisung.

—Bueno la heridas escuecen un poco...—al decir eso me di cuenta de la metedura de pata que cometí.

—¿Qué heridas?—preguntó Jisung.

—Las del otro día... las de la academia—dije.

—¿Pero esas no están cicatrizadas ya? ¿Por qué te escuecen?—preguntó Jisung.

—Sí, pero es que... al volver de clase se me ha levantado la postilla de una de las heridas y escuece—dije riendo.

—¿Estás sangrando mucho?—preguntó Jisung preocupado.

—Tranquilo, estoy bien—dije riendo—no te preocupes—

—¿Quieres que vaya a tu casa?—preguntó Jisung.

—No hace falta, ya te he dicho que estoy bien—dije riendo.

—Oye, te noto feliz, ¿a qué se debe?—preguntó Jisung.

—Pues Lucas y yo nos hemos arreglado, hemos hablado de lo que pasó y vamos a volver a ser amigos—dije muy feliz.

—Ah, me alegro—dijo Jisung con un tono neutro.

—Lo sé, lo echaba de menos—dije feliz—Bueno Jisung será mejor que me vaya a hacer los deberes ¿hablamos por WhatsApp luego?—pregunté.

—Claro, cuando acabes los deberes háblame—dijo él—Te quiero, hasta luego—dijo.

—Yo también te quiero—dije colgando el teléfono.

Cuando acabé fui a mi espejo de cuerpo entero y levanté mi camiseta. Vi que algunos moratones estaban empezando a formarse ya. Miré mi tripa y empecé a mirarla bien. ¿De verdad estaba gordo? Cogí la báscula y me pesé. 58kg. Volví a mirarme en el espejo la tripa y los muslos. A lo mejor debería de empezar a adelgazar aunque fuera un poco... Bajé mi camiseta y me senté en mi escritorio para hacer los deberes como le había dicho a Jisung pero sin darme cuenta me quedé dormido apoyado en mi mano.