Mi tercer café no lograba asentar mi organismo. Sentía cómo los pelos se me ponían de punta aun manteniendo la mente en blanco. Pero ahí volvía otra vez esa escena, cuando aquel encapuchado logró que casi me cagara de miedo. Recordaba aquellos ojos amenazantes cada vez que cerraba los ojos y su postura desafiante, su amenaza rebotaba en mi cerebro como una canción pegadiza.
No quedaba apenas nada para la final del concurso y los chicos no tenían instrumentos. Os estaréis preguntando qué hacían aquí todos los instrumentos, sin incluir la batería que se guardaba en casa de Tristan ya que, a parte de que era suya, tenía espacio suficiente. Pero los instrumentos de los demás los guardaban en la habitación de mi hermano donde habían improvisado un pequeño altar de ensayos.
El volumen de la televisión era inaudible pero tampoco se necesitaba volumen para ver la basura de anuncios que estaban poniendo. No sé por qué la gente se tragaba eso de llamar a una persona para que te lea las cartas del tarot porque lo más que sabrá esa persona leer son cartas pokémon y yo creo que con esas cartas el futuro... pues como que no.
-Jornadas benéficas en ayuda a los niños de Kenia. Pon tu granito de arena y acude a tu centro sanitario más cercano. Dona sangre.
Jornadas benéficas a las que no acudirá ni Cristo sólo por el simple hecho de que todos en este mundo son unos egoístas.
***
Bradley no se levantó hasta el mediodía y yo no paraba de dar vueltas por la casa recogiendo las cosas, poniéndolas en su lugar de origen y mirando folletos de tiendas de muebles y electrónica para intentar reparar lo sucedido. Pero, ¿cómo ibamos a reparar lo sucedido si no teníamos ni una sola triste moneda?
Recordé aquel anuncio de donación de sangre y, o estaba en mi momento de lucided o los efectos de las pastillas para el dolor de cabeza me habían afectado mucho, porque se me ocurrió la mejor idea para sacar un dinerillo extra explotando a The Vamps y quizá si Ross Lynch quería podía explotar un poquito a R5.
Cuando Bradley se levantó fui hasta el sofá y le obligué a sentarse y mantenerse calladito por, al menos, cinco munutos. Y lo que más me extrañó es que lo cumplió y con creces. Le convencí en el momento en el que dije "recaudación benéfica para poder comprar instrumentos nuevos" y mandó mensajes a sus compañeros que a su vez mandaron tweets con la información de dónde lo haríamos, la hora y la programación. A los cinco minutos ya tenían más de mil retweets y unos cuantos comentarios de fans locas prometiendo su asistencia.
Llamé al chico que se sienta a mi lado en Tecnologías de la Comunicación que es un cerebrito en potencia en lo que se refiere a los ordenadores y páginas web y habilitamos una página exclusivamente para que los que quisieran pudieran donar su "granito de arena" online.
No me seguía mucha gente pero puse los enlaces en mi Twitter por si había alguna fan perdida por allí que quisiera participar. Y las había. Cientos y cientos de fans dieron retweet y favorito al tweet. Parece ser que desde el concurso me había hecho notar por las redes sociales y no como la "novia asquerosa de Bradley" o "la groupie que se tira a The Vamps".
La gente nos hacía caso. Esto era increíble porque era muy posible que consiguieramos el dinero para los instrumentos.
***
Hacia las cinco de la tarde pudimos conseguir el parking del centro comercial más famoso de la ciudad. No tuvimos que pagar su alquiler ni nada por el estilo ya que a la empresa le convenía darle un poco de vidilla y fama al centro comercial.
Ross me contestó con una afirmativa a mi mensaje de ayuda con una foto de R5 empaquetando los instrumentos y con los pulgares arriba.
La temperatura era perfecta, no hacía un calor extremo pero se estaba bien.
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How did we end up here? [5 Seconds of Summer, The Vamps, R5] ✔
Fanfiction'How did we end up talking, in the first place?' Sí, eso mismo se pregunta Kalia. (Sinopsis dentro) Esta obra está registrada. Las copias que estén fuera de la plataforma de Wattpad y sean posteriores a 22-7-2014 son una falsificación de la novela...