Capítulo 29: Cuenta atrás

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El tono de llamada de mi móvil me despertó de lo que sea que estuviese soñando. Mierda. Alcé la mano para tocar la mesilla de noche y encontrar mi móvil. Sí, encontré mi móvil, pero no era el mío. Era el de Emma. 

¿Qué hacía Emma en mi casa?

Abrí los ojos poco a poco para que se fueran acostumbrando a la luz que entraba por la ventana y fui dislumbrando que esa no era mi habitación porque los cuadros que había en las paredes no eran de California ni de la playa de Santa Cruz también en California. Y tampoco veía el estudio de grabación que me regaló mi madre. Esta era la habitación de Emma.

¿Qué hacía yo en la habitación de Emma? 

-Vaya, la borrachilla se ha despertado. ¿Qué tal? ¿Con resaca? -Emma me miró desde la puerta del baño que conectaba con su habitación.

-¿Qué? -Me incorporé y apoyé la espalda en su cabezero mullido. -Dios, que dolor de cabeza... -Me llevé las manos a la cabeza a causa del mareo.

-Normal, ayer te pasaste un poquito. -Se dirigió al su gran armario y lo abrió de par en par mientras hablaba. -Perdí la cuenta de cuantas copas te tomaste después de la cuarta.

-Vamos a ver, recapitula un poco. 

-Bueno, y yo ya lo empecé a flipar cuando tú y Michael os volvisteis completamente impuros. Aunque yo también me lo pasé bien anoche.

No podía creer lo que estaba creyendo. ¿Ayer estuve con Michael? Lo único que recuerdo era haber ido a aquella discoteca porque en cuatro días volvíamos a empezar las clases y queríamos despedir a las vacaciones por todo lo alto. Yo no había pensado en beber hasta que Emma me invitó a una copa. Pero ya está, fue solo una copa... ¿no? Ay madre.

-¿Estuve ayer con Michael? ¿Qué hacía él allí? -Puse toda mi atención a mi amiga que ahora estaba enseñando todo el culo con aquel tanga tan odioso que siempre se ponía ya que se estaba poniendo ropa de calle. Porque era un tanga pecaminoso y encima era feo. 

-No lo sé, me lo encontré en la barra pidiendo mientras tu seguias bailando y Michael me preguntó por ti así que le dije que estabas ahí bailando y se fue en tu busca mientras Ashton y yo hablábamos porque por lo visto había venido Michael con unos amigos.

-Entonces...

-¿Ehm? -Emma se giró hacia a mi abrochándose los botones de la blusa. 

-Nada, es sólo que he debido recordar lo que pasó ayer y madre mía. Que vergüenza. -Me tapé la cara con las manos. Creo que no podré volver a mirar a Michael a la cara nunca más.

-Bueno, quizá te consuele que yo no vi nada de lo que hicisteis, gracias a Dios, porque las manos de Ashton... madre mía QUÉ MANOS... -Dijo recorriendo con sus manos ciertas zonas de su cuerpo haciendo que me provocara arcadas.

-¡EMMA! Eres una cochina. ¿Ahora traicionas a mi hermano? Pensaba que te gustaba. -Cambié un poco de tema mientras mi mente procesaba a Michael. 

-Es que Kalia, cariño no te ofendas pero tu hermano debe ser gay o algo. Mira que me he puesto ropa picantona y nada... Es horrible. Se lo tiene que hacer mirar. Ashton sabe apreciar lo que es bueno.

-¿Y qué coño hago aquí?

-Michael se fue esta mañana pronto por no sé que cosa así que Ash te trajo a mi habitación para que no te levantaras y montaras la escenita de verte sola en una habitación que no conoces.

Pequeños flash backs vinieron a mi mente sobre la noche anterior y creo que fueron suficientes para hacerme saber que ayer Michael y yo llevamos nuestra "pasión" a un límite extremo. Y joder, me sentía sumamente orgullosa de mi misma. 

How did we end up here? [5 Seconds of Summer, The Vamps, R5] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora