Capítulo 21: Conten el aliento y cuenta hasta diez

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Tenía unas ganas tremendas de que llegara esta tarde porque iba a ir con Ashley a un concierto de una banda no muy conocida por aquí: Our Last Night. Y bueno, Ashley es la única chica que le gusta este genero porque Emma se tira más por el pop-rock y algo de indie así que aquí no pintaba mucho. Pero es que estaba tan emocionada que ni si quiera podía comer y eso me daba rabia porque hoy mi madre había preparado sus famosos canelones que tanto me vuelven loca. Mi madre estaba aquí únicamente porque habían cancelado su vuelo a Gaza así que aprovechó para intentar hacer las paces conmigo, cosa que muy en el fondo consiguió pero no se lo hice notar porque no quería mostrar lo poco que me duraban ultimamente los enfados.

-Gracias.- Dije cuando puso mi plato en mi sitio. Jo, que bien huele. Esperé a que se sentara y cogí despacio mi tenedor. Tampoco quería atacar la comida como siempre hacía -bueno, como siempre hacía si algo me gustaba mucho, como en este caso los canelones- porque ella se daría cuenta de que en realidad la estaba perdondo. 

-Es tu favorito, ¿no? -Respondió ella haciendo bailar el tenedor que lo tenía alzado tras haber cogdo un trozo.

-¿Ehm?

Me la quedé mirando, quizá con una mirada demasiado dura que ella no pudo aguantar, por eso miró al plato mientras contestaba:

-Los canelones.

-Oh, sí. Ya lo sabes. -Volví a llevarme un trozo a la boca. Saboreé todos los ingredientes, desde la carne hasta la suave bechamel que sólo mi madre sabía hacer porque he comido ochocientos canelones pero la bechamel que les ponían era un asco en comparación con la que hacía mi madre.

-¿Sigues enfadada? -Esa pregunta en un espacio sin ruidos ya que no veíamos la televisión mientras comíamos o cenábamos hizo que cobrara más peso de lo que en realidad era. 

-No estoy enfadada.

-¿Entonces?

Solté el tenedor en el plato haciendo ruido y me la quedé mirando. ¿Es que no lo entendía?

-No, mamá, en realidad estoy molesta. Molesta porque siempre me tiene que pasar a mi lo peor, ¿sabes? Siempre tengo que ser yo la que me quede sola en casa, siempre tengo que ser yo quien cuide de esta y para colmo mi hermano se va. 

-Cariño, tienes que comprender que es una oportunidad única y que hay más chicos involucrados en ella. No seas egoísta y ponte en el lugar de tu hermano. Razona.

-¿Cómo voy a razonar? ¿No ves que para mi esto es injusto? Hace ya mucho tiempo que no veo a la familia y encima tengo que vivir rodeada de koalas. -Dije. Al terminar la frase se me escapó una risita que no pude controlar y que acabó contagiando a mi madre que también se rió conmigo ante el comentario.

-Kalia, ¿crees que te dejaría sola aquí si no supiera lo responsable que eres? Estoy orgullosa de ti y sé que algún día tú también podrás hacer lo que siempre has soñado pero cielo, hay que saber ponerse en el lugar del otro y ese otro es Bradley.

Y ahí pareció dar por sentada la conversación porque su móvil comenzó a sonar con esa canción tan estridente que tenía puesta y yo me quedé mirando por la ventana recapacitando, por una vez en mi vida, las palabras de mi madre.

***

A eso de las seis y media me llegó un mensaje de Ashley: "¿Qué te vas a poner? :) ¡Estoy nerviosa!" Creo que por lo único que Ashley y yo somos amigas es por nuestros gustos musicales que no puedo compartir con otra persona.

Desbloqueé el móvil y le contesté: "Aun no lo sé, pero ya sabes como visto :) ¡Yo también! Va a ser genial"

Aunque tenía algo de ¿miedo? No sé, pero estar rodeada de gente más mayor que yo aunque yo ya haya traspasado de mi adolescencia a mi edad adulta me causaba algo de respeto y sí, se podría decir que miedo por acabar aplastada contra alguien de lo pequeña que soy. Porque Michael me sacaba dos cabezas y algo más. Michael. 

How did we end up here? [5 Seconds of Summer, The Vamps, R5] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora