Llegaba bastante pronto a la heladería porque eran las cinco y cuarto. Mi mejor amiga ya estaba allí tan mona como siempre, apoyada a la barandilla que daba a la arena de la playa aunque esta playa no se podía comparar con las del centro, tenían mucha más calidad y mucha más gente. No como estas, que son un trozo de arena y un trozo de orilla. La heladería quedaba a la mitad del paseo marítimo donde jóvenes y no tan jóvenes corrían de un lado a otro haciendo ejercicio en compañía de sus mascotas, con algún compañero o simplemente ellos solos.
Emma estaba nerviosa porque no paraba de mirar su reloj de muñeca hasta que alzó la vista y me vio.
Alcé la mano saludando y ella echó a correr con su melena al viento recién alisada.
-¿Desde cuando llevas esperando? -Le pregunté tras darle un beso en la mejilla.
-Desde las cuatro menos cuarto. Es que estaba muy nerviosa porque Ashton no para de llamarme.
Señalé una mesa con el dedo mientras ella hablaba y nos sentamos a esperar al camarero.
-¿Le has dado tu número? Mira que no tengo nada contra Ashton pero sabes como soy para la gente desconocida y más si TE METES EN SU CAMA.
-No sé en qué momento le llegué a dar mi número pero sí, es obvio que tiene mi número si me llama. -Emma se calló cuando un chico joven se nos acercó para tomarnos nota. Yo me pedí un zumo de mango mientras que ella se pidió un batido de chocolate natural con nata y barquillos. Porque Emma, tomase lo que fuese, nunca engordaba. Su metabolismo es la leche.
-¿No se lo has cogido? -Di un sorbo al zumo que venía con una pajita en forma de rulo azul.
-No, claro que n... -El timbre de su móvil nos pilló a las dos desprevenidas. Era Ashton... Otra vez. -Mierda, joder. Cogelo tú.
-¿Cómo voy a cogerlo yo? Echale huevos y enfrentate a tus problemas.
Y así lo hizo. Respiró hondo y aceptó la llamada.
-¿Diga? Sí, soy yo.
Fijé la vista en la chica que estaba empezando a descontrolar el temblor de sus manos. Se quitó el aparato de la oreja y puso el manos libres.
-Soy Ashton... Verás, siento mucho lo de anoche, no sé en qué estaba pensando pero necesito hablar contigo. No sé por qué no puedo dejar de pensar en ti.
-Normal que no dejes de pensar en mi. -Emma se echó flores pero mi suave puñetazo en su hombro hizo que mantuviera la serenidad.
-Ya bueno, esto... ¿Te importa quedar esta noche? Los chicos y yo estamos planeando una tarde-noche en la playa.
Vaya, esto se ponía interesante.
-Esto... ¿Kalia puede venir? Es que no me gusta ir sola por la calle... -Mi amiga me miró articulando con sus labios 'por favor, por favor...' y yo no sabía si tirarme por un acantilado o si ahogarla en su propio batido.
'Estás muerta' dije en un susurro
-Claro, además creo que mi amigo Michael lo agradecerá. -Y después de eso me sumí en mis pensamientos. No había caído en que Michael estaría allí y que supondría pasar la noche con él, otra vez. Y es que me daba mucha vergüenza volver a verle porque no sabía qué había ocurrido la noche pasada en la fiesta ni cómo actué y lo que dije.
-Perfecto entonces. Esto... ehm... adiós, Ashton. -Y colgó.
-¿Tú eres tonta o peinas calvos? ¡Ahora voy a tener que hacer de sujeta velas! -Sorbí de mi pajita pero no me di cuenta de que ya me había acabado el zumo y sólo quedaban unas pocas gotas en el fondo. Genial, y ahora encima no tenía zumo.
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How did we end up here? [5 Seconds of Summer, The Vamps, R5] ✔
Fanfiction'How did we end up talking, in the first place?' Sí, eso mismo se pregunta Kalia. (Sinopsis dentro) Esta obra está registrada. Las copias que estén fuera de la plataforma de Wattpad y sean posteriores a 22-7-2014 son una falsificación de la novela...