How did we end up here? [5 Seconds of Summer, The Vamps, R5] ✔

Capítulo 8: Aguafiestas

Blink-182 sonó a todo volumen cuando mi alarma se activó. Di un salto mirando a todas partes somnolienta y con los pelos pegados a la cara por culpa del sudor que me provocaba este asqueroso verano. Y me diréis: pues abre la ventana. No, si la ventana está abierta y eso que desde que pasó lo que pasó con aquel chico de ojos azules me gustaba tener todo bien cerrado aunque por las noches mi sudor se multiplicase. 

Me froté los ojos y vi el reloj: las 11:30. Abría que ponerse en marcha.

Bajé de la cama con un saltito. El colchón que la compañía de seguros nos había abonado era mucho más alto que el que tenía antes y mucho más cómodo y blandito. Vamos, que se podía decir que dormía en una nube como un niño pequeño. 

Me puse una camiseta de tirantes tipo nadadora. Yo únicamente dormía sólo con el sujetador y unas bragas bien cómodas. Bueno, al menos no era como Emma que dormía con el tanga ahí marcando todo el culo. Que la chica estaba delgada, casi todos los chicos en nuestro instituto estaban coladitos por ella porque era una belleza en potencia pero oye, que la chica no se cortaba ni estando conmigo. Que tampoco tenía porqué hacerlo porque soy su mejor amiga pero entended que no es agradable ver el culo de tu amiga en potencia nada mas levantarte.

Abrí la puerta y bajé las escaleras que, a sorpresa mía, tenían un sujetador colgado de la barandilla y no era mío. Yo no me ponía sujetadores transparentes. Que asco. 

Seguro que Bradley había tenido una noche bien momidita pero como yo era una marmota no me había enterado de nada. Ni quería. ¿Quién quiere enterarse de las cosas guarras que hacen sus hermanos? Pues nadie, estaba claro.

Unas risitas muy pijas llegaban del salón. Me asomé volviendo a frotarme los ojos y entonces los vi: Connor sin camiseta únicamente con los pantalones vaqueros puestos  haciendo de rabiar a la chica rubia con una fresa untada en nata y mi hermano sujetándo su móvil mientras, lo que me parecía a mi, grababa esa guarrada.

-¿Qué cojones? -Dije sin pensar en que 1) estaba en bragas y 2) Connor estaba delante. 

-Hostias K...- Soltó Connor dejando caer la fresa que rebotó en el canalillo de la chica y cayó al suelo. Connor me chequeó de arriba abajo y yo por acto reflejo me puse detrás del marco de la puerta que daba al salón.

-¿Quién es esta y qué coño está haciendo aquí?

-Eh, te relajas, niña. - La rubia contestó pasando un dedo por sus asquerosas tetas un tanto caídas y se lo llevó a la boca mirando a Connor el cual se derritió al verlo. Pero que asco.

-¿Que me relaje? Mira, estás en mi casa, en mi sofá y esa nata que tienes en tus tetas caídas es de mi jodida nevera así que ya puedes coger la puta puerta y salir de mi puta casa, ¿ha quedado claro o te hago un coroquis?

Vaya, cuando me cabreaba podía llegar a ser una mal hablada en potencia. Todo en esta vida iba en potencia.

La chica salió de la casa como un perro con el rabo entre las piernas pero no sin antes recoger su sujetador transparente de putilla y lanzarme una mirada asesina. Si las miradas matasen yo ahora mismo estaría K.O en el suelo.

Una vez hubo cerrado la puerta sin su respectivo portazo me encaré a mi hermano y a su mejor amigo que se mandaban miradas de aprobación. ¿De aprobación a qué? ¿A su culo? ¿A sus tetas caídas? Si hasta yo estaba más buena que esa zopenca.

-Espero que no hayáis hecho lo que se me está pasando por la cabeza en estos momentos. Decidme que no. Y menos en la habitación contigua a la mía.

Connor me miró con ojos de cachorrito con los que me hubiese calmado si no fuera por el gran cabreo que llevaba. Miré a mi hermano que intentaba ponerse de pie como podía. Bueno, esto ya era excesivo.