Prólogo

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10 De Octubre: 5 años después del ataque del Kyuubi.

El frío de la noche golpeaba su pequeño cuerpo, Sentado en la cama, con sus rodillas pegadas a su pecho y su mejilla derecha apoyada en ellas viendo el exterior desde la ventana de su habitación, gruesas lágrimas salían de sus ojos recordando lo que había ocurrido ese Día y es que desde que tiene memoria, siempre lo han maltratado.

La puerta de su habitación se abrió y el sobresalto en su cama, se dejó entrar a aquel hombre que el tan bien conocía. Llevaba un látigo en su mano derecha, el mismo con el que lo golpearon ese día en la mañana.

~FLASHBACK~

La puerta de su habitación se abrió para llevarlo al comedor del orfanato por su desayuno.

Estaba tirado en su cama, su cuerpo lleno de hematomas debido a los golpes que había recibido la noche anterior. Se levantó a como pudo, pues su pequeño cuerpo dolía.

Aquella mujer harta de "Esperar" se acercó al niño y lo tomo de su cabello y lo haló hasta el comedor.

—Por favor.....me duele– decía el niño llorando y con sus pequeñas manitas trataba, sin mucho éxito, de quitar las manos de aquella mujer de su cabello, pues lo llevaba de arrastras.

—Los monstruos no sienten dolor– dijo aquella mujer mientras lo tiraba al suelo. Las manos de Naruto temblaban, la camisa que llevaba estaba toda rota y ensangrentada, el ojo izquierdo y mejilla estaban morados de un golpe que la habían proporcionado en la cara, los brazos y piernas estaban llenos de hematomas, su labio inferior estaba roto y aún tenía rastros de la sangre que había salido de su boca la noche anterior.

Naruto se sentó en el suelo he intento limpiar sus lágrimas con la camisa.

Naruto se sentó en el suelo he intento limpiar sus lágrimas con la camisa

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(Imaginarlo mas lastimado).

El estómago del niño comenzó a gruñir, signo de que tenía mucha hambre. La mujer tomó la "Comida" que había en un plato, que consistía en todas las sobras heladas de la cena de la noche anterior y tiró la comida al suelo, luego colocó el plato de nuevo en la mesa.

—Come–exigió la mujer. Naruto aún con lágrimas saliendo de sus ojos se acercó a cuatro patas, pues así lo obligaban a comer. Trató de tomar la comida con sus manos, pero al instante fue golpeado con aquel látigo en su espalda, haciéndolo gritar de dolor mientras los demás niños y adultos presentes se burlaban de él.
—Ya sabes como debes comer– Naruto estaba tirado en el suelo, las heridas habían comenzado a sangrar de nuevo. Con sus manos y piernas temblorosas se puso a cuatro de nuevo y comenzó a tomar la comida con su boca, como si de un perro se tratase, para poder alimentarse pues, a pesar de que su cuerpo dolía y lloraba a mares, tenía mucha hambre, su cuerpo le exigía comida.

***********
Naruto salía al patio para columpiarse un momento, era lo único que podía hacer en aquel orfanato, pues ninguno de los niños se acerca a él y cuando lo hacen es para golpearlo y decirle cosas horrendas. Una pelota llegó a sus pies, los ojos del niño rubio se iluminaron, pues observó aquello como una oportunidad de poder jugar, después de todo es un niño.

—Dejad ahí ese balón– gritó uno de los niños mas grandes nervioso, todos tenían miedo del "Demonio".

—Y-yo sólo quería.....quería jugar– dijo cabizbajo. Sin previo aviso, justo después de haberlo dicho, una piedra cayó en su frente, haciéndole sangrar a cantaros. Naruto cayó sentado de golpe al suelo, no pudo quejarse del dolor porque el golpe había sido muy fuerte y miraba todo doble. Aquella mujer le había lanzado la roca, luego se acercó para golpearlo con el látigo hasta esangrentarlo nuevamente.
—Por favor no....me duele– decía llorando. Una patada llegó a su rostro haciéndole ver borroso de nuevo.

—Te he dicho que no te acerques a los niños maldito demonio– seguía golpeándole con el látigo en la espalda. Cuando Naruto ya no se quejaba, lo agarró del pelo y lo llevó a rastras hasta la habitación que le correspondía, si es que a eso se le podía llamar habitación, pues era un pequeño cuarto con una cama toda podrida, el colchón mal oliente y con alambres de afuera, la ropa del niño esta tirada en una esquina, pues aquella "cama" era lo único que había allí dentro. Se podía sentir el olor metálico a sangre, toda aquella sangre que salía del cuerpo de Naruto estaba seca en el suelo, en la cama e incluso, se podía ver sangre seca en las paredes de la habitación.

Naruto se quejó del dolor cuando aquella mujer lo tiró al suelo y cerró la puerta con llave, dejándole solo y tirado en el suelo por horas, horas donde Naruto lloró en Silencio Sin probar ni un tan solo bocado de comida y ni una gota de agua por el resto del día.

~FLASHBACK END~

—Ya sabéis que hacer, hoy es su cumpleaños, así que quiero que os aseguréis de que no se olvide de este día – El hombre asintió con una sonrisa de lado, tocando su entrepierna por sobre el pantalón, aquella mujer cerró la puerta con llave con una sonrisa macabra, ella sabía lo que ocurriría ahí dentro, lo mejor de todo es que nadie escucha los gritos de aquel "demonio" porque aquella habitación es el sótano.

—Esta noche me divertiré mucho– Se acercó al niño y lo atrapó entre la cama y su cuerpo, ya tenía una erección muy visible. Comenzó a morder el cuello del niño y a lamerlo, dejando marcas y chupetones muy visibles, Naruto era incapaz de entender lo que ocurría, aún es demasiado inocente para entenderlo. Aquel hombre rasgó la camisa del oji-azul y le quitó la calsoneta y calzoncillos, dejándole completa mente desnudo, el corazón de Naruto latía a mil. —Pero mira que ricura– dijo pasando la lengua sobre su labio inferior. —Mi amiguito esta ansioso por entrar ahí– dijo metiendo de golpe tres dedos dentro del niño. Naruto dio un grito de dolor al sentir aquella intromisión en su cuerpo.

—Haahh...duele– se removió, consiguiendo lastimarse aún más.
—Por favor..ya no..me duele mucho– aquel hombre metía y sacaba de forma brusca y sin compasión.

—Maldito monstruo, por tu culpa mi esposa murió, así que ahora te toca a ti darme placer– dijo con gran veneno, Naruto se removía intentando alejarse, consiguiendo que aquel hombre enfureciera y tomase el látigo para comenzar a golpearlo.

—Ahhh– se quejaba, recibiendo uno tras otro latigazos. —Por favor...prometo portarme bien– dijo de forma inocente, pensando que le hacían eso porque se portaba mal, se lo decían todo el tiempo. Aquel hombre se sacó el fajón de su pantalón, tomó las manos del rubio y las amarró en la espalda del pequeño rubio. le dio la vuelta para tenerlo de frente.

—¿Estas listo?– preguntó, bajando la bragueta de su pantalón, dejando ver su miembro muy erecto e introduciéndose de forma brusca dentro del niño, rasgando las paredes internas del rubio, sangre comenzando a salir,lo embistió de forma brutal, no importándole lo lastimada que estaba dejando la entrada del niño, ni los ruegos del niño para que parase de hacerle eso y así siguió hasta quedar totalmente satisfecho.

Salió del interior del oji-azul y subió su bragueta, listo para dejarle otro regalo al "monstruo". Naruto quedó tirado el la cama llena de sangre, tanto de su cuerpo, debido a los latigazos que recibió, como de su entrada muy lastimada. Sentía su cuerpo pesado cuando aquel hombre entró de nuevo en su cuarto, llevaba algo en la mano de un color rojo. Naruto estaba casi en la inconsciencia cuando sintió su pecho arder. Aquel hombre le había puesto una herradura en su pecho con la palabra demonio en ella.

—Ahhhhhhh– dio el mayor grito que pudo, sentía como si aquello le atravesase el pecho. Recibió un fuerte golpe en la cara dejándole inconsciente.

Esa noche, después de haberlo marcado de esa forma, fue ultrajado nuevamente....

KakaNaru ~Angel del Infierno~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora