Capítulo 34

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La entrada de la aldea había comenzado a ser reconstruida casi de inmediato, tanto los ninjas como los aldeanos tenían un sabor amargo en la boca. Aquello les había recordado al incidente con el cuarto. Afortunadamente, el niño rubio había sobrevido y actualmente se encontraba recuperando en el hospital.

Aún nadie era capaz de entender porque el niño Kyuubi les había protegido. ¿Deberian seguirle llamando así?.

Con la ayuda de todos los ninjas, la entrada fue reconstruida en tan solo tres días. Tres días en los que Naruto aún no despertaba.

Kakashi abrió la puerta de la habitación del rubio y lo miró. La herida en su pecho aún no sanaba del todo, pero ya se veía mejor. El color cereza en sus labios había regresado tenuemente, su piel ya no se miraba pálida, había recuperado su tez clara. Estaba limpio y olía a limpio, aquella había sido una orden de la Hokage, tomando en cuenta el hecho de que Naruto no tolera por mucho tiempo la suciedad en su cuerpo, las enfermeras acataron la orden sin reproches, sentían que era lo único que podían hacer por el niño después de que les haya salvado la vida. Su aspecto había mejorado, pero Kakashi no estaría conforme hasta tenerlo en su cama, en medio de sus brazos.

Vio a su alrededor, habían muchos regalos de parte de enfermeros, compañeros AMBU, su antiguo grupo de gennin, en incluso, regalos de los aldeanos, Kakashi sonrió con un deje de nostalgia, al parecer los aldeanos habían comenzado a aceptar a Naruto. La mesita al lado de la camilla tenía un gran ramo de flores, las cuales eran cambiadas todos los días por Ino y Sakura.

Se acercó al rubio y toco su hombro derecho, donde Naruto había perdido su brazo. Luego llevó su mano al pecho del rubio, donde aún se podían ver rastros de aquella herida. Tsunade les había dicho que se había salvado gracias a que no se había dañado el corazon, aunque uno de sus pulmones fue gravemente perforado. Tsunade le acaba de decir que el pulmón está completamente restaurado y que todo es gracias al Kyuubi, o como Naruto le llama, Kurama.

Comenzó a acariciar la mejilla de Naruto con el dorso de sus dedos, el toque muy suave para luego besarle en los labios, un beso dulce. Salió de la habitación.

















Lo primero que vio al despertar fue un ramo de flores en la mesita a su lado. Vio a su alrededor y encontró varios regalos antes de que sus ojos se posaran en la figura dormida de Kakashi. Su respiración suave y constante. Naruto pensó que la posición en la que dormía no era para nada relajante, ya que estaba sentado en una silla.

Intentó integrase en su camilla, pero tan pronto lo hizo, sintió una punzada de dolor en su pecho que le hizo quejarse. No tuvo tiempo de asimilar todo, cuando ya tenía a Kakashi a su lado, viéndole.

-Despertaste- susurró Despertaste- volvió a decir antes de abrazarlo. El abrazo era suave, casi comonsibtiera lastimarlo.

Naruto posó sus brazos débilmente en la cintura del mayor. Luego Kakashi se arrodilló frente a él.

-¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? ¿Te duele el cuerpo? ¿Necesitas algo?- Naruto sonrió débilmente e intentó ponerse de pié. -Te vas a lastimar- Kakashi le hizo sentarse de nuevo en la orilla de la cama.

Kakashi comenzó a acariciar su rostro, su mirada parecía perdida en él, antes de comenzar a repartir suaves besos a lo algro de la línea de su mandíbula.

-Estas bien- el alivio en su vos era notorio. siguió repartiendo besos aquí y allá en su rostro.

-Si- dijo Naruto, sintiéndose amado con los besos que Kakashi reparte en su rostro.

Estuvieron así por largos minutos, dándose caricias el uno al otro, antes de que Tsunade entrara a la habitación.

-Debiste avisarme en cuanto despertó- Tsunade dijo, abrazando al rubio.

El resto del día se pasó con Tsunade haciendo algunos chequeos para asegurarse de que todo estuviera bien. En algunas horas, la sala de espera estaba llena con tofos los conocidos de Naruto. Y Tsunade les dejó pasar hasta que había terminado, advirtiéndoles de que no podrían estar mucho con él, ya que debía descansar.

Naruto se sentía un poco cohibido con tanta gente a su alrededor, y se dio cuenta que en realidad le gustaba pasar de su tiempo solo, compartiéndolo con Kakashi.
La noche cayó y todos se fueron a sus respectivos hogares.

Kakashi estaba alistando a Naruto para llevarlo a su apartamento. Naruto le había insistido tanto a Tsunade, que finalmente esta le dejó ir del hospital con la condición de que se cuidara. Se le dijo que tendría que llegar al hospital al menos tres veces a la semana, ya que Tsunade había comenzado a construir un brazo derecho para Naruto, a base de las células del prer Hokage, tomando en cuenta que Naruto domina el elemento madera, no debería haber problemas con la adaptación.

-Debiste quedarte en el hospital- Kakashi le reprochó amorosamente mienras le servía de apoyo para que caminaraas libremente.

-No me gustan los hospitales. El olor a antiséptico me altera un poco.

-Tendré que darte un baño entonces, hueles a antisépticos.

Cuando llegaron al apartamento, Kakashi preparó la bañera, mientras Naruto veía algo en la televisión.

-Naru, ya está- Kakashi deslizó su mano por toda la extensión del brazo izquierdo de Naruto.

Kakashi lo dirigió al baño y lo colocó suavemente en la bañera, Naruto estaba desnudo, pero no había ningún deje de lujuria en la mirada de Kakashi, después de todo, la intimidad no siempre se refiere al sexo. Lo bañó dando caricias a su cuerpo. Para cuando cayó la noche, ambos durmieron enredados, la mejilla de Kakashi apoyada en la mata de cabello dorado.

KakaNaru ~Angel del Infierno~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora