Capítulo 27

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Soltó un suspiro con desgano, Naruto está durmiendo acurrucado en su pecho. No es eso lo que lo tiene así, es más, adora ver al rubio tan pegado él, eso solo significa que su pareja le tiene confianza, eso hace que el pecho se le infle de orgullo.

No, lo que lo tiene así, es que Naruto estaba quejándose en la madrugada, diciendo que le soltaran, que no le hicieran daño. Kakashi odia sentir al rubio así, incluso en sus sueños mira las horribles cosas que le hicieron en el pasado. Claramente Naruto tiene un problema psicótico y Kakashi no sabe como hacer que supere esa etapa de su vida. ¡Rayos! ya se han entregado dos veces mutuamente el uno al otro y Naruto aún tiene pesadillas, aunque no sabe que clase de pesadillas son, no se lo pregunta, no porque no le interese, si no porque no quiere presionarlo. Naruto es bastante receloso en torno a eso, apenas ha logrado que le diga algunas cosas, por lo menos, y es lo que mas agradece, es que Naruto ya le confesó gran parte de lo ocurrido, incluidas las agresiones sexuales.

Naruto se removió un poco en sus brazos, el sol comenzaba a picarle en la piel, por lo que Kakashi optó por girarse y así, con su propio cuerpo, cubrir el de su rubio.

Naruto quedó con su espalda pegada a su pecho, Kakashi comenzó a olfatear el olor que el niño expide, embriagándose con ello. Hay una mezcla perfecta entre el olor de Naruto y el suyo que lo hace sentirse extasiado. Es que Naruto y él duermen tan enredados, que sus olores se mezclan perfectamente. A Kakashi le encanta que Naruto huela a él. Es como una forma de marcar su territorio.

Comenzó a besar y lamer el cuello de Naruto, deslizando su boca hasta la mejilla del mismo, para luego poseer su boca. Lentamente, Naruto comienza a responder su beso y pronto Kakashi esta sobre él. Después del beso, Kakashi dejo un rastro de ellos en la mandíbula de Naruto, antes de permitir que una sonrisa satisfecha se dibuje en su rostro. Ama escuchar los suave y casi imperceptibles gemidos que suelta el menor. Su rubio.

—Buenos días— susurró, repartiendo besos en el rostro de Naruto. —¿Dormisteis bien anoche?— Naruto giró su rostro hacia un lado. No, no durmió bien, para nada.

Naruto recordó la horrible pesadilla que tuvo anoche, bueno, en realidad no es una pesadilla, si no mas bien un recuerdo que su mente insiste en mostrarle en sus sueños. Sin duda alguna, una de las peores torturas que sufrió en el orfanato. Piel de gallina asalta la piel de Naruto, al recordar claramente el filo de la navaja deslizándose por todo su cuerpo y luego la hebilla de aquel fajón lacerando su piel.

—No, realmente no dormí bien anoche— dijo finalmente, sin querer verle a los ojos a Kakashi.

—¿Qué soñabas? ¿Por qué te quejabas tanto?, Me lastima escucharte así— fue totalmente sincero. Naruto lo miró con sus ojos llorosos.

—En realidad es un recuerdo que mi mente se empeña en mostrarme una y otra vez— no tiene caso tratar de ocultarle a Kakashi las cosas, confía en él, Kakashi le ha demostrado que puede hacerlo. Tal vez.....solo necesita desahogar todas su penas. —10 de octubre, cumplía seis años entonces— comenzó a relatar antes de siquiera Kakashi le preguntara algo. En cambio, este cerró sus ojos con dolor, debido a que tenía su rostro totalmente descubierto. ¿Por que se empeñaban tanto en torturar al rubio en su cumpleaños?, así, claro, fue el día en que “El demonio” atacó la aldea. Se acostó al lado del rubio y lo abrazó fuerte, apretándolo contra su pecho. —Como ya te lo había dicho antes, ese día se empeñaban en torturarme desde el principio de este hasta el final. Por la mañana, fui cruelmente despertado por un fuerte golpe en mi estómago, proporcionado por una raja de madera, al instante después del golpe vomité e inmediatamente después quedé inconsciente............—Hubo un pequeño silencio, donde Naruto se percato que la respiración de Kakashi había comenzado a agitarse. —Cuando desperté, estaba atado de mis manos con una soga y colgado del techo de mi habitación, apenas y tocaba el suelo con la punta de los dedos de mis pies.......era de noche y tenía frío, solo entonces me di cuenta de que estaba desnudo. Intenté soltarme, pero era imposible, después de todo carecía de fuerza, no era bien alimentado y era torturado todas y cada una de las noches, desde que tengo memoria, en ese orfanato, hasta la inconsciencia. Mientras intentaba soltarme, sentí como algo filoso se deslizaba lentamente por mi espalda, causándome mucho dolor e inmediatamente, la sangre comenzó a caer, eran heridas profundas. El se reía de mi, de verme llorar y suplicarle que parase, no lo hizo. Disfrutaba verme sufrir y suplicarle mientras cortaba una y otra y otra y otra y otra vez mi piel, haciéndome heridas profundas. Pronto me encontré completamente cubierto de sangre, incluso mi cara, pues había delineado mis marcas de nacimiento de mis mejillas con la navaja. Gritaba de dolor, mas nunca se detuvo, no mientras le suplicaba que parase. Fue solamente cuando ya había dejado de quejarme y cuando ya había un gran charco de sangre bajo mis pies, es que dejó de cortarme. Sentía que ya no tenía fuerzas ni de llorar, había perdido demasiada sangre. Sentía que me moría poco a poco, pues, a pesar de que la sangre que cubría mi cuerpo estaba caliente, me sentía helado, casi como si me congelara. A pesar de saber que estaba muriendo, tenía una sonrisa, mi sufrimiento al fin terminaría. Cuando menos me lo esperaba, comenzó a golpearme con la hebilla de un fajón, lacerando mi piel. Es lo último que recuerdo........supongo que gracias a Kurama No morí ese día.....ni parezco un verdadero monstruo lleno de cicatrices por todo el cuerpo— soltó una risa amarga. —Ni siquiera se si eso es una bendición o una maldición, para ser sincero, en toda mi infancia deseé morirme— Naruto terminó de contar su historia con la voz quebrada. Kakashi tenía su respiración muy alterada, demasiado. Su sangre hirviendo de ira.

Trató de calmarse, necesita estarlo, por Naruto, Su rubio necesita que le reconforte en este momento, así que se obligó a calmarse. La mente de Kakashi era un caos, ira y venganza recorriendo su ser. Una mezcla de sentimientos muy peligrosa.

—Era él, ¿Verdad?........aquel hombre que te manoseaba en el callejón cuando recién habías regresado— Naruto se tensó. Si, era él, claro que era él.

KakaNaru ~Angel del Infierno~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora