Las cosas en Konoha si que han cambiado, se han creado nuevas calles y las viejas se han rehecho. Además está el hecho de que hay nuevos edificios, locales, negocios y por obviedad, nuevos habitantes, Konoha si que he crecido desde su partida.
Mientras recorre las calles de Konoha, iluminadas por las lámparas de las orillas, se le hace prácticamente imposible no recordar todo el pasado, ¿Quién olvida el maltrato, tanto físico como mental, humillaciones y......?, es mejor no pensar en eso. Dos días es lo que tiene de haber regresado, ese día llegó de una misión de AMBU, se le asignó un equipo, estos parecen haberlo aceptado, su capitán en principal, parece tener un gran interés en sus habilidades.
Va camino a Ichiraku, Por Kami, ¿Como es que había podido vivir siete años sin su preciado, maravilloso y magnífico ramen que hace el viejo Teuchi?, definitivamente no existe ningún lugar en el mundo que se compare al de Ichiraku Ramen. Su barriga gruñe y, debido a que aún le falta un poco de camino, decide entrar a una tienda de golosinas, donde compró un chocolate relleno.
Me pregunto, ¿Cómo reaccionarán mis compañeros de generación cuando me vean en la aldea de nuevo? ¿Se alegrarán de tenerme de vuelta o se molestarán?, decidió restarle importancia, No es como si me importe de todos modos. Quitó la envoltura de su chocolate y le dio su primer mordida. Pensó que era realmente bueno y lo mejor de todo es que su estómago se aplacó un poco. Iba tan sumido en sus pensamiento que no sintió en que momento se le acercaron y le halaron de un brazo para meterle en un callejón oscuro.
—Los rumores son ciertos.....mira nada más en la belleza que te has convertido– Naruto prácticamente se atragantó con el chocolate. De todas las personas, ¿Por qué él?. Aquel hombre había comenzado a tocar sus piernas. Naruto aún estaba en shock, no sabía cómo reaccionar.
En cambio, todo aquello fue visto por un peli-plata, que sin dudar se acercaba al lugar donde vio, halaron al rubio.
Fue en el momento en que aquel desagradable hombre comenzó a besar su cuello que por fin reaccionó. Con lágrimas en sus ojos, estos dejaron de ser de un color azul para dar paso al color rojizo, la pupila se rasgó.
Las lágrimas de antes se convirtieron en sangre. Aquellos ojos brillaban en la oscuridad de aquel callejón.
—Apártate– dijo con voz escalofriante. Aquel hombre se apartó y lo próximo que vio fueron aquellos ojos que parecía le quemaban los suyos. Se los cubrió, dando un grito de dolor y lo próximo que hizo fue caer al suelo. Inconsciente.
Decir que no sintió rabia cuando vio a aquel hombre lamiendo el cuello del rubio sería mentir y estaba el hecho de que Naruto no reaccionó rápido. No vio todo, cuando llegó aquel hombre ya estaba lamiéndole el cuello, pero antes de poder hacer algo escuchó aquella voz escalofriante, que hizo que se le helara toda la columna vertebral. Lo próximo que vio y escuchó fue al hombre cubrirse los ojos y gritando, claramente de dolor, después de eso cayó inconsciente. Fue hasta entonces que reparó en que los ojos de Naruto eran de un color rojizo y que brillaban. Cuando Naruto lo miró, los ojos dejaron de brillar y al acercarse vio que estos eran nuevamente azules.
—¿Qué hacías allí?– le preguntó el rubio limpiando su rostro con el antebrazo.
—Eso es sangre– dijo, ignorando olímpicamente la pregunta hecha por el rubio. Rápidamente apartó el brazo del joven jounnin y si, era sangre. Un poco aturdido, se acercó al hombre y le probó el pulso, parecía estar muerto, pero no era así, tenía pulso. —¿Co-cómo hiciste eso?– le encaró.
—Lamento que hayas tenido que ver todo esto– Naruto salió del callejón.
Kakashi se quedó con un sabor amargo en la boca. ¿Ese hombre sería el que.....? Apretó sus manos en puños con el simple pensamiento. Si ese era el hombre, definitivamente se merece mucho más que eso. No tuvo más opción que seguir a Naruto, sin importarle dejar a aquel hombre allí tirado, tenía que saber si estaba bien y sobre todo, averiguar quién es aquel hombre y porque Naruto parece tenerle pavor.
Como lo imaginó, le encontró en las montañas Hokages, sentado sobre la cabeza del cuarto.
—Parece que me conoces bien– le dijo sin voltear a verle. —Eso me recuerda, ¿Cómo supiste ayer que era yo el de la máscara?
—No muchos tienen un cabello como el tuyo.......pero, eso no es lo importante en este momento......Naruto– hizo una pausa, no sabía si hacerle la pregunta, pero, si lo analiza bien, es la oportunidad perfecta para preguntarle de una manera indirecta. —¿Quién era ese hombre y por qué te hacía eso?– Naruto se alarmó un poco.
—¿Qué tanto viste?
—Lo suficiente para darme cuenta que ese hombre no te estaba quitando una basura del cuello.
—Yo......debo irme– hizo el intento de ponerse de pie, pero la mano firme de Kakashi se lo impidió.
—Naruto......–Le inquirió.
—Kakashi-sensei.....por favor, no quiero hablar de eso....él solo.....intentaba golpearme.. eso es todo– trató de mentirle.
—No fue eso lo que ví– le susurró bajo, lo suficiente para que Naruto escuchara.
—Quiero ir a casa– dijo poniéndose de pie.
—Te acompaño
—Puedo cuidarme solo– le dijo.
—Lo se....pero eso no significa que no pueda cuidarte yo– le dijo el peli-plata sin siquiera inmutarse con sus palabras. Naruto por un momento pensó que lo decía bromeando, pero cuando vio al jounnin encaminarse rumbo a su apartamento se convenció.
—Ya que......–Y así comenzaron su camino, en un silencio, que por extraño que parezca, para ninguno de los dos fue incomodo, si contamos el hecho de lo recién ocurrido.
—Bueno....entonces......¿No me invitas a pasar?– le dedicó su ojito feliz.
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KakaNaru ~Angel del Infierno~
FanfictionNaruto Uzumaki, desde pequeño maltratado en su orfanato por alguna razón que el desconoce. Cuando llega a ser gennin es despreciado por los miembros de su equipo, o al menos por casi todos. Naruto partirá de Konoha y al regresar ya no será el mismo...