Tal vez es un poco improbable el hecho de que a sus 32 años no haya intimado con nadie, pero es cierto. No es que no haya visto a alguien alguna vez que le atrajera físicamente, tanto hombres como mujeres, pero la atracción física no es suficiente para hacerse de una pareja. Es cierto, para tener un amor de pareja debe haber atracción física pero también deben haber sentimientos de por medio. Es por eso que ha guardado su virginidad para la persona especial y está seguro que esa persona es Naruto. Un instinto interno le dice que es su complemento. De hecho así es, nunca antes se había sentido tan bien estar con alguien, ahora que lo piensa, desde que le vio por primera vez, siempre se sintió bien con la cercanía del niño, siempre le agradó. Naruto será el dueño de su virginidad.
—Yo dormiré aquí en el sofá....tú duerme en mi cama— dijo Naruto sentándose a su lado en el sofá, viéndole, Kakashi dejó su libro a un lado y se giró para quedar frente al rubio. Naruto venía saliendo de darse una larga ducha. Le había dicho que quería eliminar el olor a antisépticos de su cuerpo. Venía con ropa limpia y con un olor muy agradable.
—Por supuesto que no. Acabas de salir del hospital, no puedes dormir en el sofá. Ve, yo dormiré aquí— Naruto le observó por un momento, luego su mirada se perdió en su boca. Llevó sus manos a la máscara en su rostro y luego le vio, acomodando sus dedos en el borde de está.
—¿Pu-puedo?— tartamudeó. Kakashi le miró fijamente. Nunca antes había mostrado su rostro a nadie, el hecho de que Naruto lo quiera ver sin la máscara le pone algo nervioso. Está siempre ha sido algo así como su resguardo, un lugar donde esconderse, algo con lo que se sentía seguro. El no ha tenido una gran infancia, siempre fue perseguido por la oscuridad y estuvo a punto de hundirse en ella, debía admitir que cuando se hizo sensei del equipo 7, esto le ayudó a superar sus pérdidas. En pocas cosas y personas logro encontrar seguridad en su vida, su máscara es una de esas cosas, también lo era aquella pequeña espada que cargaba en su espalda cuando era gennin y que incluso utilizó unos días más después de convertirse en jounnin. Indudablemente encontró seguridad en su padre fallecido y también en su sensei quien también está muerto, pero ahora, ahora a encontrado a alguien más con quien sentirse seguro y, a diferencia de las otras dos personas mencionadas, Naruto está con vida y se asegurará de protegerle siempre. Gustoso daría su vida para proteger la de quién es su pareja de vida ahora.
—Si, si puedes— dijo finalmente, sintiéndose seguro. Naruto comenzó a bajar lentamente la máscara. Kakashi podía sentir los dedos del niño temblar mientras lo hacía.
Los ojos de Naruto se ensancharon cuando vio el rostro de Kakashi sin su máscara. Su vista fue a parar a un lunar cerca de su boca y decidió que eso era lo más hermoso que había visto. El rostro de Kakashi era hermoso. Comenzó a acariciar las mejillas de Kakashi, las cuales estaban manchadas de carmín, era la primera vez que alguien veía su rostro.
—Es.....es.....¿Puedo?— volvió a preguntar, está vez sus manos están sobre el nudo detrás de la cabeza de Kakashi. Quería soltar el hitai-ate. Kakashi asintió.
Naruto soltó el nudo y el hitai-ate cayó en el regazo de Kakashi. Naruto se quedó maravillado.
—¿Por qué lo ocultas?— no podía dejar de tocar el rostro. En su niñez había sentido la curiosidad del porque su sensei ocultaba gran parte de su rostro bajo aquella máscara, pero jamás se imaginó algún día poder verlo. Sabía que Kakashi era receloso en cuanto a eso.
—Nunca me gustó este lunar— dijo señalando el lunar que está cerca de su boca, en el lado izquierdo. —Por eso.
—Bromeas....me gusta mucho tu lunar— Naruto se sonrojó un poco. Kakashi sonrió con sus ojitos felices y Naruto solo pudo sorprenderse más. Por primera vez podía ver la forma en que los labios del jounnin se curvan al sonreír. —Te....te queda bien— dijo finalmente.
—Me alegra que te guste— Naruto siguió acariciando su rostro y después unió sus labios con los de Kakashi, quien sintió una corriente correr por toda su espina dorsal.
Por Kami, los labios de Naruto eran más dulces de lo que alguna vez pudo imaginar. Por instinto llevó su mano izquierda a la cintura de Naruto y la derecha a su nuca, obligando así al rubio a sentarse en su regazo para que estuviera más cerca de su cuerpo, profundizando más el beso. Naruto enrollo sus brazos alrededor del cuello de Kakashi.
Tener a Naruto sentado sobre su regazo se sentía tan bien. Prácticamente sus lenguas estaban jugando la una con la otra, claramente Kakashi era quien tenía el mando, a pesar de ser Naruto la primera persona en besar, lo hacía muy bien, tanto leer Icha Icha Paradise servía para algo entonces. Sintió como las manos de Naruto se iban a su chaleco y había comenzado a bajar el cíper de este. Kakashi se tensó un poco, pero no lo evitó, lo último que quiere es hacer sentir a Naruto rechazado. Aunque le era increíble que fuera Naruto quien tomara la iniciativa, habría creído que sería el quien daría el primer paso, después todo, Naruto no tiene buena experiencia en cuanto a la intimidad sexual, a el le forzaron. Ese pensamiento le hizo separar sus labio, aunque claro, lo hizo lento, comenzó a llenar su rostro de besos dulces para que Naruto no sospechase nada. Luego de llenar su rostro de besos, tomó las mejillas de Naruto suavemente con sus manos, acunando su rostro entre ellas. Le miró a los ojos, buscando algún deje de duda en ellos, no lo encontró.
—¿Estás seguro Naruto?, no quiero que te sientas presionado— Naruto asintió suavemente con su cabeza.
—....Si— susurró. —Quiero.....quiero sentirte— se sonrojó un poco y el peli-plata enterneció.
Kakashi le besó nuevamente, se levantó del sofá con Naruto en sus brazos y se dirigió al dormitorio donde harán el amor y donde solo la luna será el único testigo de su profunda unión.
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KakaNaru ~Angel del Infierno~
FanfictionNaruto Uzumaki, desde pequeño maltratado en su orfanato por alguna razón que el desconoce. Cuando llega a ser gennin es despreciado por los miembros de su equipo, o al menos por casi todos. Naruto partirá de Konoha y al regresar ya no será el mismo...