KakaNaru ~Angel del Infierno~

Capítulo 13

—Es él...¿Verdad?...– Tsunade le miró dubitativa, sabía que sería estúpido e ilógico de su parte mentirle al Jounnin, más si tomábamos en cuenta el hecho de que Kakashi ya le ha visto. Soltó un suspiro agotada.

—Si...Ha crecido tanto

—Si....lo ha hecho– puso su ojito feliz, por primera vez en siete años, una sonrisa genuina de él y más que todo, sincera..

—Él me pidió que no le dijese a nadie de su regreso.....– dijo un poco decaída la mujer.

–Ya veo....no es extraño que así lo quiera– dijo el peli-plata. —En esta aldea lo único que ha recibido son maltratos y humillaciones, es normal que quiera que nadie se de cuenta de su regreso.....probablemente los maltratos regresarían.

—Naruto ya no es un niño, ahora el puede defenderse y si lo hace no seré yo ni nadie la que se lo impida.......¿Te interesaría ver algo sobre él?– Tsunade le tendió el pergamino de logros de Naruto a Kakashi.

–¿Naruto.....Naruto es un jounnin ahora?– preguntó sin poder creérmelo.

–Y no solo eso, también le han puesto el sello que indica que está apto para ser un AMBU.

—No quiero que sea AMBU– dijo por inercia el peli-plata.

—Esa es una decisión que Naruto debe tomar, ¿No crees?– Kakashi asintió sin querer contradecir a la mujer.

—Sobre Sasuke.....lamento informarte que no ha pasado el examen.....igual que Neji– Kakashi asintió y agradeció a la Hokage.

Salió de la oficina Hokage, sentía como dentro de él algo se revolvió, el hecho de haber visto de nuevo al rubio le había alegrado en demasía, tantos años pensando y sin poder dormir a causa de ese rubio.

Le dolió el hecho de saber que el rubio se fue sin siquiera despedirse de ellos, aunque no le echaba la culpa, después de todo el no fue el mejor sensei y Sasuke y Sakura no fueron los mejores compañeros de equipo. Pero Naruto ha regresado y eso es lo único que le importa en ese momento. Paró sus pasos al darse cuenta de la figura que estaba sentada frente a él. Había decidido ir a los monumentos Hokage para pensar mejor las cosas, a sentarse en la cabeza del cuarto, contarle a su sensei que su hijo ha regresado a la aldea, pero encontró al rubio sentado allí. Naruto agachó su cabeza, la máscara ya no estaba puesta. Se puso de pie y luego se giró. Kakashi se perdió en el rostro del rubio, era.....era.....no sabía cómo describirlo, parecía....angelical.....Sus ojos zafiro habían madurado, Aunque estaban un poco opacos, igual se veían hermosos, era delgado pero no flaco y su cuerpo era esbelto, muy esbelto, las marcas en sus mejillas aún seguían ahí y le sentaban perfecto en su rostro, dándole un toque tierno.

—Kakashi-sensei– le sacó de sus pensamientos. Naruto le hablaba como si nunca se fuese ido de la aldea. No sabía que responder, nunca se preparó para la llegada del rubio, simplemente creyó que Naruto ya no regresaría a la aldea. Le sonrió con su ojito feliz.

—Has vuelto– le dijo, estaba feliz y estaba seguro que el rubio se dio cuenta de eso.

—Si, he vuelto– Naruto se sentó de nueva cuenta en la cabeza del cuarto, viendo el atardecer. Kakashi se sentó a su lado. Se perdió en el perfil del niño, Naruto ha crecido tanto, está muy alto, casi a su estatura, la voz del niño también a cambiado haciéndose un poco más madura.

—¿Por qué te fuiste?– Naruto permaneció en silencio. —Fue difícil sobre llevar ese hecho Naruto.

—Ya veo......Yo....no quise causar más molestias, simplemente creí sería lo mejor para todos.....que el demonio se fuera.

—Tu no eres un demonio y lo sabes, ¿Por que insistes en llamarte a ti mismo así?– dijo dolido. Naruto se encogió de hombros.

—Así me llamaban todos no.....el demonio que mató al cuarto– Naruto le miró. –¿Sabes quien era el cuarto Sensei?.

—Claro.....el héroe de Konoha– susurró.

–Así es, el héroe de Konoha......y mi padre– susurró lo último viendo el cielo. Kakashi se sorprendió

—¿Como lo supiste?.

—Kyuubi me lo dijo.

—¿Kyuubi?....Pero...¿Como?– desde cuando Naruto tiene tanto poder en Kyuubi.

—Bueno...pasaron muchas cosas, Kurama y yo ahora somos amigos– Naruto tenía una sonrisa cálida adornando sus hermosas facciones.
—Kurama fue el primer amigo Que tuve– Kakashi no tuvo que preguntar para saber que Kurama era el Kyuubi.
—Ridículo...¿No crees?...El demonio resultó ser más humano que la mayoría aquí en Konoha...Exceptuando  a Obāchan, Shizune-san, Iruka-sensei y....– Naruto miró a otro lado. —Tú– Susurró. —También Ayame-san y Teuchi-san– le sonrió al mayor. Kakashi bajó el rostro. Dolido.

—Lo siento....Lo siento tanto– Naruto le miró sorprendido. —Sobre lo del cuarto.....no teníamos permitido decir una sola palabra– Naruto tenía sus ojos cristalizados.

—Lo se.....– limpió sus ojos con su ante brazo. —¿Nee?...Kakashi-sensei....Me vas a invitar a Ramen ¿Verdad?..¡¡Tengo hambre!!– Naruto le dio una de sus sonrisas radiantes al peli-plata. No quería seguir platicando de nada de su pasado. Kakashi por otro lado, tenía su ojito feliz.

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—Toma– Tsunade le tendió su nuevo uniforme de AMBU. Naruto lo tomo sonriente.

—Gracias Obāchan– le dio una sonrisa genuina de él. Tsunade sacó una llave del gabinete de su escritorio.

—Ten...es la llave de tu apartamento– Naruto la tomó alegre.

—Vamos sensei... tengo hambre– le dijo.

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Habían ido a dejar los nuevos uniformes de Naruto a su apartamento y luego se dirigieron al lugar donde el rubio solía comer él solo.

—Conocí mucha gente nueva y conocí varios lugares donde me entrenaron varios de los amigos que hice, mejoré mucho mis habilidades y......ahora poseo Jutsus nuevos, Jutsus que yo creé......ahora formaré parte de AMBU– Naruto soltó una risita. — ¿Nee? Kakashi-sensei ¿No estas sorprendido?, imagino que no esperabas que me convirtiera en AMBU, al menos no antes que Sasuke ¿Verdad?– Naruto le miraba esperando su respuesta.

—Naruto, yo siempre confié en tu capacidad– Naruto se encogió de hombros.

—Mmmm, bueno, como tú solo entrenabas a Sasuke, imaginé que creías que yo era un bueno para nada...eso es lo que me decían todos– ambos entraron al puesto de Ramen y antes de que Kakashi pudiera contestar. —Teuchi-san...Ayame-san– les dijo con una sonrisa. Teuchi se volteó sin poder creer lo que sus ojos veían y Ayame tapó su boca. Pero ninguno se percató de que había otro cliente.

—¿Na-Naruto?.......