CAPÍTULO 38

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El trabajo de Dariem en el asentamiento, consistía en ser el oficial de seguridad en la pequeña escuela que habían abierto para los niños. Si bien las maestras habían pasado por una exhaustiva investigación de antecedentes, y estudios competitivos con respecto a su vocación e ideales, las "Bestias" tenían aún desconfianza de los humanos.

Y aquella desconfianza era mayor si se trataba de los niños. Es por eso que Dariem había tomado aquel puesto. Después de todo, Luna pronto comenzaría sus clases de nivel inicial infantil.

—Hola Dar ¿Cómo está Narel? —sonrió una de las maestras, preparando todo para la salida de los niños.

—Bien, ansiosa para que nazca el bebé —sonrió levemente—. Mañana entra en las treinta y siete semanas.

—¡No les falta nada! ¿Ya eligieron el nombre?

—Aún no, Narel quiere esperar a que nazca.

—Es un momento hermoso, felicidades.

Dariem se colocó al costado de la puerta, y otra de las maestras, comenzó a traer a los más pequeños, quienes caminaban uno detrás del otro, en fila.

—Por un momento me sorprendí de que eligieras éste puesto. Pero luego de recordar que habías adoptado a mi hija, creo que fue obvio, porque te gustan los niños.

—¿Qué quieres aquí? —le preguntó a la mujer que se había acercado a él.

—Verte —sonrió—. Hace muchos días no lo hacía, y ya te extrañaba.

—No me obligues a hacer una estupidez, vete.

—Se me ocurren muchas cosas que podríamos hacer —sonrió con diversión—. Y entre ellas, una estupidez no está en la lista.

—¿Cómo debo hacerte entender que no quiero ya más nada contigo, Venus? Vete.

—Jamás me rendiré, Dariem. Me equivoqué al no pedirte que vinieras conmigo, que me acompañaras. Incluso podríamos habernos llevado a la niña.

Negó con la cabeza, con fastidio, y llamó por un dispositivo, a su compañero. Un corpulento muchacho de piel morena, no se tardó en aparecer junto a Dariem.

—¿Hay algún problema?

—Sí, la señorita ya se va.

Venus observó con el ceño fruncido a Dariem, y antes de que el otro oficial la tomara para sacarla de allí, se alejó unos pasos de ellos, negando con la cabeza.

—Con el tiempo te darás cuenta que cometiste un error —le dijo antes de irse.

Galo, el compañero de Dariem, lo observó curioso, esperando una explicación.

—Es mi ex —fue lo único que dijo.

***

—¿Por qué mi hermanito no puede dormir conmigo? —se quejó Luna, mirando como Narel preparaba la cuna del bebé.

—Porque es muy pequeño aún. Cuando sea más grande, podrá dormir contigo en la habitación. Pero hasta que tenga un par de meses más, tendrá que dormir en mi habitación con Dariem.

—Pero yo no quiero dormir solita.

Narel sonrió, y le acarició suavemente el cabello a la niña.

—Y podemos dormir los cuatro juntos entonces, la cama es grande.

—¡Sí! —exclamó con una gran sonrisa, abrazándola—. Ya quiero que nazcas hermanito —le habló al bebé—. Narel ¿Él tendrá orejitas como yo?

—No lo creo, hermosa. Seguramente tenga las orejitas como las mías y las de Dariem.

—Ah —Pronunció pensativa.

—¿Me quieres ayudar a guardar su ropa? Hay que preparar dos bolsos, uno para el bebé, y otro para mí.

—¿Para qué?

—Para llevarlos a la clínica.

—¿Y puedo elegir la ropa de mi hermanito?

—Sí —sonrió—. Ven, vamos a ver que le llevamos.

***

Lo escuchó atentamente, mientras él sonreía y le contaba una anécdota. Había estado mucho tiempo interesada en el, pero al saber que el rubio estaba enamorado de una humana, una muy bonita, había perdido las esperanzas de que se fijara en ella.

Sonrió, observando esos hermosos ojos felinos, y tomó un poco de su batido. Ambos estaban sentados en el patio de un cafetería. Onías finalmente había aceptado salir con ella a dar un paseo, y luego de la película, habían elegido ir por algo para tomar, antes de volver al asentamiento.

—¿Me esperas un segundo?

—Claro —sonrió la pelirroja, viendo como Onías tomaba su celular, y respondía la llamada.

"—O-Onías... Ya no aguanto estar sin ti —sollozó—. Hoy cumpliríamos meses juntos, no puedo dejar de pensar en ti."

El rostro del muchacho, cambió rápidamente por una expresión de aflicción.

—Camille... Ya hemos hablado de esto.

"—Por favor, quiero verte. Estoy dispuesta a hablar con mis padres,  contarles la verdad. Ya no aguanto estar sin ti, Onías."

—Escucha, ahora no puedo hablar.

"—No, no me cortes —le pidió llorando—. Por favor."

—Iré a verte, lo juro. Pero ahora estoy ocupado ¿De acuerdo?

Suspiró, y cortó la llamada. Sintiéndose tan afligido, tan miserable. Cuando finalmente sentía que podía dejar a Camille atrás, ella volvía a hablarle, diciéndole aquello.

Zury observó con pesar a Onías, comprendiendo que él no la había olvidado, que sus sentimientos por ella aún estaban ahí, y que quizás... Jamás desaparecerían.

***

—Te ves tan cansada —le dijo con una suave sonrisa, observando a Narel.

—Y lo estoy. Me gusta llevar a mi bebé, me gusta estar embarazada, pero ya quiero que nazca.

—Creo que todos estamos esperando lo mismo —le dijo acariciando suavemente su panza—. ¿Se parecerá a ti? ¿A mi?

—No lo sé. Lunita hoy me preguntó si tendría orejitas como ella —sonrió—. Le expliqué que lo más seguro sería que no.

—Sí, yo tampoco lo creo. Después de todo, él bebé será más humano que Bestia.

—No, no me gusta que te refieras a tu especie de ese modo.

—¿Y cómo más quiere que lo haga? No es como que tengamos otro modo de referirnos a nosotros.

—Pues deberíamos buscar un nombre entonces ¿no lo crees? El día de mañana cuando nuestro hijo nos pregunte de donde viene, no le diré que lleva sangre de "Bestia" por parte de su padre.

—Yo creo que antes de decidir el nombre de mi especie, podríamos pensar en el nombre del bebé.

—Te dije que quería esperar a que él naciera.

—Pero podríamos tener unas opciones.

—No, siento que cuando lo veamos por primera vez, sabremos su nombre.

Sonrió rendido, y le dio un lento beso.

—De acuerdo, espero que así sea.

...

Amores míos, sé que les prometí dos capítulos para hoy. Pero realmente estoy tan cansada 💔😢 que no puedo ni abrir los ojos. En mi país, son las 23:35 y aun estoy en el trabajo! 💔😭😭
Mañana espero poder actualizar más que uno. Lo siento 😔

DariemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora