—Narel, creo que alguien golpea la puerta.
—¿En serio? —preguntó agotada, sin ganas de levantarse de la cama.
Estaban en pleno verano, y con los pies hinchados, levantados sobre varios almohadones en la cama.
—Sí.
—Déjalos cariño, ya vendrán luego.
—¿Quieres qué te ayude a levantarte?
—Gracias hermosa, pero no creo que puedas —sonrió cálidamente.
—¿Quieres que me fije yo?
—No, no, tú te quedas aquí conmigo, hasta que llegue tu papá.
—De acuerdo —sonrió subiéndose a la cama, acostándose a su lado.
Narel la abrazó a ella, y Luna se abrazó a su gran panza, aspirando su aroma.
—Sabes Narel, tu olor ha cambiado.
—¿Cambiado? ¿A qué te refieres? —le preguntó curiosa.
—Sí, hueles diferente, creo que tu aroma, se mezcla con el de mi hermanito.
—Tal vez. Que fascinante que puedan identificar a las personas por su aroma —sonrió acariciándole el cabello a la niña.
—Narel ¿No puedo aprender contigo? Yo quiero estar con ustedes, y con el bebito.
—Sólo serán unas tres horas, amor. Además, a ti también te hará bien estar con otros niños de tu edad. Y Dariem estará allí contigo, no estarás sola.
—Mm, tienes razón —le dijo pensativa.
***
—Hola, Dar.
—Rubí —pronunció sorprendido de verla allí en la escuela—. ¿Ocurre algo?
—Yo... ¿Podríamos hablar un momento?
—Ahora no puedo salir de aquí, estoy cumpliendo horario. Pero puedes decirme lo que sea.
La joven castaña lo observó insegura, y respiró profundo, mirando hacia abajo.
—Yo me siento mal por algo que hice.
—¿Qué cosa?
—Cuando Venus volvió, ella me dijo que estaba interesada en ti, y... Que te quiere recuperar.
—Lo sé, lo que no entiendo, es como esto se relaciona contigo.
—Ella me pidió que le contara que es lo que tú hacías aquí. Donde trabajabas, cuales eran tus horarios de trabajo, dónde podía encontrarte.
—¿Por qué le dijiste eso? —le inquirió en un tono molesto.
—Es que... Estaba tan celosa —confesó en un tono quebrado, al borde de las lágrimas—. Yo me enamoré de ti, Dariem. Y creí que podría tener una oportunidad contigo, pero volviste con Narel, y encima ella se embarazó de ti. Te ató para siempre a su lado, y Luna la adora.
—Actuaste como una completa pendeja egoísta.
Al escuchar aquello, comenzó a sollozar, dolida.
—Y-Yo no busqué enamorarme de ti, y lo siento Dariem, vine a decírtelo porque estoy arrepentida.
Gruñó, y respiró profundo, obligándose a tranquilizarse. Ella estaba arrepentida, eso se notaba, pero estaba molesto. Y no era con Rubí completamente, sino con Venus.
—Está bien, agradezco que me lo dijeras. Pero no te dejes engañar por Venus, ella puede ser muy manipuladora.
—Lo sé —le dijo secándose las lágrimas del rostro—. Me dejé cegar por los celos, y actué mal.
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Dariem
Science FictionLuego de que Narel defendiera a un muchacho, de la golpiza que le estaban propinando unos vándalos, descubre que se trata de una Bestia, una raza de humanos híbridos, que ha sido exportada y comercializada, como esclavos, hace más de treinta años at...